Los editores de diarios quieren participar en la regulaci¨®n jur¨ªdica de la televisi¨®n privada

La segunda convenci¨®n nacional de la Asociaci¨®n de Editores de Diarios Espa?oles (AEDE), que ayer fue clausurada en Santander, acord¨® por unanimidad solicitar de la Administraci¨®n la apertura de un di¨¢logo al objeto de que la opini¨®n de las empresas informativas sea tenida en cuenta en la regulaci¨®n jur¨ªdica de la televisi¨®n privada en Espa?a. La ¨²ltima sesi¨®n de trabajo de la convenci¨®n estuvo dedicada a analizar la libertad de prensa y el ejercicio del periodismo, centr¨¢ndose el debate en torno al acceso a la profesi¨®n period¨ªstica.Partidarios y detractores de la regulaci¨®n del acceso a la profesi¨®n period¨ªstica reavivaron la ya antigua pol¨¦mica en el marco de la convenci¨®n de la AEDE, cuya tercera y ¨²ltima sesi¨®n de trabajo estuvo presidida por Jes¨²s de Polanco, presidente del consejo de administraci¨®n de EL PA?S.

Entre los primeros se encontraba como ponente el presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, Luis Apostua. ?ste propuso a los empresarios la apertura de negociaciones en torno a tres aspectos, que ¨¦l consideraba b¨¢sicos, al objeto de sustituir la legislaci¨®n vigente. El acuerdo propuesto por Apostua deber¨ªa centrarse en el acceso a la profesi¨®n, creaci¨®n de una comisi¨®n paritaria que estar¨ªa encargada de otorgar las certificaciones profesionales y el establecimiento de estatutos de redacci¨®n en todos los medios.

Pedro J. Ram¨ªrez, director de Diario 16, dijo que la posici¨®n de las asociaciones de la Prensa en el debate suscitado no era representativa del total de los periodistas espa?oles y neg¨® que en torno a dicho tema existieran cuestiones a, negociar entre empresarios y profesionales del periodismo. En su opini¨®n, "todo intento de legislar en materia de libertad de expresi¨®n termina convirti¨¦ndose en un cat¨¢logo de restricciones a esa libertad".

Por otra parte recomend¨® a la AEDE que "no se sienta acomplejada" al defender la inexistencia de una normativa para el acceso a la profesi¨®n period¨ªstica. Para el director de Diario 16, el vac¨ªo normativo actual se acerca a la situaci¨®n ideal, por lo que se mostr¨® partidario de que no exista una regulaci¨®n espec¨ªfica de la cl¨¢usula de conciencia y del secreto profesional y de que se incluya la primera en la legislaci¨®n laboral y el segundo en el C¨®digo Penal.

El periodista Pedro Altares puso de manifiesto la pervivencia de ciertas secuelas dejadas por las leyes de Prensa promulgadas en 1938 y 1966. Para Altares, el reglamentarismo profesional, la libertad bajo sospecha y el poder omn¨ªmodo de los directores -que practican, afirm¨®, una especie de caudillaje- son aspectos legados por los citados textos. Altares advirti¨® en tomo a la inexistencia de colectivos profesionales con implantaci¨®n capaces de organizarse para "hacer valer sus opiniones ante la empresa y el director del peri¨®dico", precisando que las organizaciones actuales se mueven entre la ideolog¨ªa y la funci¨®n asistencial.

Finalmente Carlos Soria, decano de la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Universidad de Navarra, se enfrent¨® a la pol¨¦mica desde el punto de vista del derecho. Se?al¨® que el art¨ªculo 20 de la Constituci¨®n "en modo alguno se establece ning¨²n requisito para el acceso a la profesi¨®n period¨ªstica, pero", a?adi¨®, "tampoco lo prohibe". La duda surge, en su opini¨®n, si se recurre al art¨ªculo 36, que establece la regulaci¨®n por ley de los colegios profesionales y del ejercicio de las profesiones tituladas, si se considerase como tal al periodismo.