Los pa¨ªses deudores piden un di¨¢logo directo con los presidentes de los pa¨ªses desarrollados

La cumbre de pa¨ªses deudores pidi¨® ayer un di¨¢logo directo con los presidentes de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados para estudiar el endeudamiento exterior de Am¨¦rica Latina, seg¨²n inform¨® el canciller argentino, Dante Caputo. Asimismo acord¨® celebrar una reuni¨®n de ministros de Finanzas en M¨¦xico antes de la pr¨®xima asamblea general del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se celebrar¨¢ en septiembre. Asimismo propondr¨¢ una moderada reforma del sistema financiero internacional en un documento que se conoce ya como el consenso de Cartagena". Los Gobiernos que atraviesan situaciones m¨¢s dif¨ªciles, han suavizado sus actitudes en la l¨ªnea manifestada por el presidente colombiano, Belisario Betancur, en el discurso inaugural de la conferencia.

El canciller venezolano, Isidro Morales, ha resumido el punto de vista de sus colegas al expresar que es necesario encontrar f¨®rmulas para superar la privatizaci¨®n del cr¨¦dito internacional. "El destino de Am¨¦rica Latina no puede estar en manos de un grupo de peque?os bancos", ha dicho.La dictadura financiera de la banca est¨¢ siendo cuestionada con insistencia en la reuni¨®n de Cartagena desde que el propio Betancur denunci¨® las presiones y chantajes a que han sometido a su Gobierno algunas sociedades crediticias privadas por el solo hecho de acoger esta cumbre de pa¨ªses deudores.

Ampliaci¨®n de los recursos del FMI

El documento de Cartagena propone, en este sentido, la ampliaci¨®n de recursos de los organismos financieros supranacionales (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial) y la asunci¨®n de mayores responsabilidades por parte de las naciones industrializadas, cuyas pol¨ªticas econ¨®micas son culpables a menudo de que no sirvan de nada los programas de austeridad establecidos por los pa¨ªses m¨¢s endeudados.Se recuerda al respecto que el d¨¦ficit fiscal de Estados Unidos es uno de los motores al alza de las tasas de inter¨¦s. Gobiernos como los de Brasil y M¨¦xico, que hab¨ªan conseguido alg¨²n ¨¦xito en la reestructuraci¨®n de su deuda, se han visto obligados a revisar todo el plan por la s¨²bita elevaci¨®n de los intereses.

El texto final de la reuni¨®n propone una limitaci¨®n de las tasas de inter¨¦s, aunque es poco probable que mencione un tope espec¨ªfico. En l¨ªneas generales se pide un ablandamiento de condiciones en los nuevos cr¨¦ditos y una mayor estabilidad del sistema financiero internacional, a partir del convencimiento de que el problema de la deuda no compete s¨®lo a los deudores, sino tambi¨¦n a las naciones ricas.

La mayor¨ªa de los Gobiernos presentes en Cartagena opina que no es posible avanzar m¨¢s por el camino de la austeridad. El canciller boliviano, Gustavo Fern¨¢ndez, ha declarado que su pa¨ªs lleg¨® ya al l¨ªmite. "Hay que encontrar otros caminos mediante la reflexi¨®n colectiva".

Voluntad de pagar

Los 11 Gobiernos insisten en su voluntad de pagar, el ¨²ltimo acto del drama que deber¨¢ realizar cada naci¨®n de acuerdo con sus posibilidades. No se trata de un problema de insolvencia, aseguran, sino de falta de liquidez. En busca de esa liquidez perdida, los latinoamericanos est¨¢n convencidos de que poco puede lograr cada uno por su cuenta. La reuni¨®n de Cartagena busca su fuerza en la deuda colectiva: m¨¢s de 300.000 millones de d¨®lares, que bastar¨ªan para quebrar el sistema financiero mundial.La etapa m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ convencer a los Gobiernos ricos de que tambi¨¦n ellos deben presionar a sus bancos para que concedan condiciones m¨¢s blandas. Una comisi¨®n de cancilleres designada en Cartagena tendr¨¢ que realizar esa labor. Los pa¨ªses m¨¢s d¨¦biles, como Bolivia y la Rep¨²blica Dominicana, aspiran tambi¨¦n a que esta comisi¨®n les acompa?e y arrope en sus gestiones renegociadoras.

No est¨¢ claramente definido cu¨¢l ser¨¢ el ¨¢mbito de actuaci¨®n de este grupo de seguimiento. Per¨² ha propuesto que su actuaci¨®n se limite al seno de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), donde se encuentran todos los grandes deudores y el principal acreedor, que es Estados Unidos.

La mayor¨ªa se opone, sin embargo, a reducir su acci¨®n a la OEA. El canciller venezolano, Isidro Morales, ha dicho expl¨ªcitamente que no cree que ¨¦se sea el foro m¨¢s adecuado, ya que quedar¨ªan al margen otros pa¨ªses industrializados que juegan tambi¨¦n un importante papel en la pol¨ªtica financiera internacional, aun sin el protagonismo de EE UU.

Dos argumentos est¨¢ manejando la cumbre de deudores con vistas a esa negociaci¨®n con los ricos: por un lado, la grave amenaza sobre la estabilidad financiera, y por otro, el peligro de que la bancarrota econ¨®mica arrase las democracias de Am¨¦rica Latina. Para conjurar esos riesgos piden mejores condiciones en los cr¨¦ditos y un l¨ªmite a las obligaciones de cada pa¨ªs en relaci¨®n con el volumen de sus exportaciones.

Una vez m¨¢s no se dar¨¢n porcentajes por la diferencia existente entre los distintos Gobiernos. En una tercera l¨ªnea de trabajo, las naciones americanas se disponen a abrir sus puertas de forma masiva a la inversi¨®n extranjera, sustituyendo as¨ª la pasada pol¨ªtica de cr¨¦ditos.