Mitterrand, constata en su viaje a la URSS un acercamiento sobre armas qu¨ªmicas y la desmilitarizaci¨®n del espacio

Un acercamiento general de puntos de vista sobre la necesidad de evitar la militarizaci¨®n del espacio exterior y de llegar a una convenci¨®n internacional sobre armas qu¨ªmicas fue el resultado de las conversaciones mantenidas ayer y anteayer en Mosc¨² por el presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, y el l¨ªder sovi¨¦tico, Konstant¨ªn Chernenko. La visita del dirigente franc¨¦s no parece, con todo, haber logrado promover el estancado di¨¢logo entre el Kremlin y la Casa Blanca sobre las armas nucleares en Europa, el tema m¨¢s candente de las relaciones Este-Oeste en la actualidad.

Mitterrand, que efect¨²a su primera visita a la URS S como presidente, manifest¨® ayer en una conferencia de prensa que los foros de desarme internacionales no se limitan a los de Ginebra sobre armas nucleares de alcance medio y estrat¨¦gicas. Citando las armas qu¨ªmicas y la militarizaci¨®n del espacio exterior el dirigente franc¨¦s se?al¨® que existen campos "donde Francia tiene co sas que decir", y "la URSS ha encontrado un terreno para discutir con nosotros".Este punto de vista fue expresado tambi¨¦n ayer por el jefe del Departamento de Informaci¨®n Internacional del Partido Comunista de la URSS (PCUS.), Leonid Zamiatin, quien sali¨® de nuevo al paso de posibles ilusiones sobre una cumbre entre Chernenko y el presidente norteamericano, Ronald Reagan.

Seg¨²n Zamiatin, s¨®lo un cambio en la posici¨®n norteamericana avalado por acciones concretas -vuelta a las condiciones anteriores al despliegue de los euromisiles de la OTAN- puede propiciar el di¨¢logo sovi¨¦tico-norteamericano.

Los interlocutores sovi¨¦ticos del presidente Mitterrand -que se entrevist¨® en tres ocasiones con Chernenko durante su estancia en Mosc¨² y tambi¨¦n con el ministro de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko- pusieron un gran ¨¦nfasis en la necesidad de continuar los contactos bilaterales regulares entre los dos pa¨ªses. Chernenko se?al¨® que las relaciones franco-sovi¨¦ticas no se rigen s¨®lo por intereses coyunturales y que deben mantenerse los v¨ªnculos tradicionales entre los dos Estados. En 1981, al instalarse en el El¨ªseo, Mitterrand rompi¨® la costumbre de cumbres anuales franco- sovi¨¦ticas, la ¨²ltima de las cuales tuvo lugar en Polonia, en 1980, entre Giscard d'Estaing y Leonid Breznev. Un acuerdo firmado en 1970 preve¨ªa estos encuentros, que los sovi¨¦ticos insisten ahora en continuar.

Mitterrand no se mostr¨® desfavorable a las cumbres, pero subray¨® que deb¨ªa buscarse su "utilidad" y su "oportunidad". Por de pronto, Chernenko ha aceptado una invitaci¨®n para visitar Francia, sin que se haya fijado fecha para ello.

El presidente franc¨¦s, que regresa esta noche a Par¨ªs, tras pasar la jornada de hoy en Volgogrado (antes Stalingrado), calific¨® de "¨²til" su viaje, aunque admiti¨® que se trataba de un "punto de vista subjetivo" que deb¨ªa ser reflexionado posteriormente. Las conversaciones con Chernenko discurrieron, seg¨²n Mitterrand, en una atm¨®sfera "correcta", "seria", "reflexiva" y "sin inhibiciones".

En Volgogrado, Mitterrand honrar¨¢ hoy a los soldados sovi¨¦ticos ca¨ªdos en Stalingrado, donde la derrota del mariscal de campo alem¨¢n Von Paulus, en enero de 1943, marc¨® un punto de inflexi¨®n en la segunda guerra mundial y supuso el fin del avance alem¨¢n en territorio sovi¨¦tico. La visita del presidente franc¨¦s a la antigua Staligrado es la contrapartida del viaje a Normand¨ªa para conmemorar el desembarco aliado. Mitterrand trat¨® ayer de conciliar las divergencias interpretativas sobre la importancia de cada uno de estos frentes para la derrota nazi, y dijo que ninguno de ellos "es concebible sin el otro".