Fernando Z¨®bel

Entre los muchos art¨ªculos publicados en EL PAIS y otros diarios en homenaje a Fernando Z¨®bel, me parece, como un viejo amigo americano que soy, que no aciertan a definir con exactitud su contribuci¨®n a la sociedad espa?ola. ( ... )Z¨®bel se defin¨ªa a s¨ª mismo por la cultura, no por la raza o la naci¨®n, y de esta manera pudo transmitir tradiciones de una cultura a otra. ( ... ) Pese a que el espa?ol fuese su lengua, y aunque ten¨ªa mucha sangre espa?ola en sus venas, no fue un espa?ol, pues no vino a vivir en Espa?a hasta los 35 a?os. Su aclimataci¨®n fue un prop¨®sito deliberado, no un hecho natural. Debe recordarse que su abuelo Z¨®bel era un jud¨ªo alem¨¢n que lleg¨® a Manila y sent¨® las bases de la fortuna familiar. ( ... )

Tampoco fue un americano; habl¨® siempre ingl¨¦s con un ligero pero fuerte acento. Acogido cordialmente en Estados Unidos, encontr¨® su vocaci¨®n intelectual como un extra?o. ( ... )

Su gran proeza ha sido llevar la tradici¨®n americana a Espa?a al emplear la fortuna personal en empresas culturales. Los grandes museos de Estados Unidos son obra de donaciones particulares. El Museo de Cuenca y su biblioteca, donados por Z¨®bel, son un eco de esa generosidad de millonarios americanos. Esta tradici¨®n es angloamericana, y no se encuentra en Espa?a o Italia.- Escritor y profesor de Literatura Comparada. Barcelona.