El recluta al que extirparon el bazo a causa de la patada de un teniente fue obligado a correr despu¨¦s tres kil¨®metros
El soldado Rafael Aguilera S¨¢enz, al que le fue extirpado el bazo por las lesiones sufridas como consecuencia de la patada de un teniente durante unas pr¨¢cticas de tiro en el Centro de Instrucci¨®n de Reclutas (CIR) de El Ferral (Le¨®n), fue obligado por el citado oficial, despu¨¦s de la agresi¨®n, a correr m¨¢s de tres kil¨®metros, la mayor¨ªa cuesta arriba, desde el campo de tiro hasta su compa?¨ªa. El recluta, de 20 a?os, fue nuevamente intervenido a ¨²ltima hora del pasado martes de una dehiscencia de pared -desgarro o abertura de la pared interna por donde fue operado-, mientras el Ej¨¦rcito le mantiene completamente aislado de visitas, a excepci¨®n de las de su familia, en la habitaci¨®n 343 de la cl¨ªnica Nuestra Se?ora de la Regla, en Le¨®n.
Fuentes oficiales del Ministerio de Defensa negaron a este peri¨®dico el pasado mi¨¦rcoles la autorizaci¨®n para visitar al soldado agredido, "despu¨¦s de haber sopesado la decisi¨®n en el Cuartel General del Ej¨¦rcito". Pese a ello, fue posible llegar sin encontrar obst¨¢culos materiales hasta Rafael Aguilera, quien, notablemente asustado, dijo que no quer¨ªa hablar sobre el suceso ni que le fuera tomada ninguna fotografia. Rafael Aguilera se encuentra todo el d¨ªa en cama con una sonda en la nariz y aliment¨¢ndose exclusivamente de suero.El recluta, que llevaba solamente dos semanas en el campamento de El Ferral hasta el d¨ªa de la agresi¨®n, trabajaba como administrativo en la empresa inmobiliaria Seimsa de Barcelona, que recientemente ha presentado suspensi¨®n de pagos. Rafael Aguilera procede de una familia de emigrantes andaluces -padre granadino y madre sevillana- que se trasladaron a Catalu?a hace 22 a?os. Actualmente la familia vive en la localidad barcelonesa de Sant Joan Desp¨ª, a siete kil¨®metros de la Ciudad Condal.
Rafael Aguilera se neg¨® sistem¨¢ticamente a comentar el caso, y s¨®lo dijo que sent¨ªa dolores en el vientre. Algo atemorizado por motivos desconocidos, Rafael Aguilera, que parece temer su vuelta al servicio militar, s¨®lo espera salir pronto de la cl¨ªnica e iniciar su recuperaci¨®n. Fuentes militares han se?alado que el muchacho tendr¨¢ que reincorporarse al servicio despu¨¦s de su recuperaci¨®n, ya que su lesi¨®n "no se encuentra dentro del cuadro de inutilidades que eximen del citado servicio castrense". El gobernador militar de Le¨®n, general David Fern¨¢ndez, le ha comentado que hablar¨¢ con el capit¨¢n general de la VII Regi¨®n Militar para buscarle un destino c¨®modo.
El suceso ocurri¨® el pasado d¨ªa 18 en el campo de tiro del citado campamento. Seg¨²n la mayor¨ªa de las versiones, el soldado Rafael Aguilera se encontraba tumbado en el suelo con el cargador del fusil ametrallador CETME apoyado en tierra. El teniente Antolino Peft¨ªn Mateos se acerc¨® a ¨¦l, le recrimin¨® la forma en que ten¨ªa colocada el arma y le propin¨® una fuerte patada en el costado. Rafael Aguilera sinti¨® dolores y posteriormente el oficial le hizo correr desde el campo de tiro hasta su compa?¨ªa, distancia que supera los tres kil¨®metros, seg¨²n los compa?eros del agredido. El soldado comenz¨® a sentirse cada vez peor y fue atendido en un principio por un compa?ero estudiante de medicina, quien, al parecer, al cabo de varias horas, avis¨® a sus compa?eros y superiores de que el muchacho se encontraba mal.
Rafael Aguilera fue trasladado inmediatamente en una ambulancia a la cl¨ªnica leonesa de Nuestra Se?ora de la Regla, residencia privadaque mantiene un consorcio con el Gobierno Militar de esa ciudad para atender a los soldados y oficiales. Horas despu¨¦s de ser ingresado le fue extirpado el bazo.
Un teniente muy duro
El teniente Antolino Peh¨ªn Mateos, que lleva m¨¢s de seis a?os en el Ej¨¦rcito, posee fama "de muy duro" entre los soldados del citado establecimiento militar, seg¨²n comentaron algunos a este peri¨®dico, quieries explicaron que "siempre buscaba alguna provocaci¨®n". Tras el incidente le fue impuesto un arresto de dos meses que est¨¢ cumpliendo en la prisi¨®n militar de El Ferrol.El posoperatorio, seg¨²n el m¨¦dico Eyagaray, es "tormentoso", aunque "sin el bazo el muchacho podr¨¢ hacer una vida normal". El doctor Eyagaray manifest¨® a este peri¨®dico que el muchacho ten¨ªa prohibida las visitas por prescripci¨®n facultativa, aunque posteriormente se ha podido comprobar que existe una orden del comandante Ferrero, que dirige el consorcio con la cl¨ªnica, para que el muchacho no reciba visitas, y menos de periodistas.
Por su parte, el gobernador militar de Le¨®n ha comentado que "ha sido una tr¨¢gica desgracia que todos lamentamos; el teniente seguramente le dio un peque?o golpe, y si el muchacho se encontraba en una mala postura y adem¨¢s es de complexi¨®n no muy fuerte, pues...". El general David Fern¨¢ndez manifest¨® que es "un caso ¨²nico entre un mill¨®n porque aqu¨ª se mima a los soldados y ahora lo ¨²nico que queremos es favorecer al muchacho en todo lo posible".
El gobernador militar de Le¨®n se neg¨® a facilitar la visita de dos redactores de este peri¨®dico al soldado agredido, y explic¨® que exist¨ªan instrucciones de superiores en ese sentido.
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