Toque de queda en la capital de Cachemira tras la destituci¨®n del primer ministro del Estado

Las fuerzas de seguridad han sido puestas en estado de alerta en Jarnu y Cachemira, tras la destituci¨®n del Gobierno de este Estado del noroeste de la India, que presid¨ªa desde 1982 Mohamed Faruk Abdullah, sustituido por su cu?ado Gulan M. Shah. En Srinagar, capital del Estado, donde se ha implantado el toque de queda, las fuerzas de seguridad patrullan por las calles en previsi¨®n de posibles actos de protesta en apoyo de Abdullah, quien advirti¨® que "luchar¨¢ como un tigre" contra la medida de destituci¨®n, que se produjo como consecuencia de un cisma en su partido, la Conferencia Nacional.Abdullah ha amenazado con lanzar una campa?a de desobediencia civil para forzar la convocatoria de elecciones generales. En algunas zonas de Srinagar, varios miles de manifestantes desafiaron el toque de queda. El destituido primer ministro ha pedido que se realicen huelgas de protesta en todo el Estado.

Shah, nuevo primer ministro del Estado, y otros 11 diputados del partido de la Conferencia Nacional, retiraron su apoyo al Gobierno de Abdullah y dejaron a ¨¦ste con s¨®lo 34 de los 76 esca?os en la. Asamblea Nacional. Los disidentes, con ayuda de los 26 diputados estatales del Partido del Congreso (I) de Indira Gandhi, eligieron a Gulan Shah. como nuevo l¨ªder.

En Nueva Delhi, la oposici¨®n denunci¨® la destituci¨®n de Abdullah. como un acto "anticonstitucional e inmoral" y un atentado contra la democracia. El partido gubernamental, por su parte, acus¨® a los seguidores del destituido primer ministro de apoyar a los secesionistas musulmanes y a los extremistas sijs del Punjab.

Fue precisamente en Jamu y Cachem¨ªra donde se produjo la primera reacci¨®n violenta al asalto de? Ej¨¦rcito indio al Templo Dorado de Arnritsar, principal santuario de los sijs, en el que murieron entre 500 y 1.000 personas, seg¨²n fuentes del Gobierno y de los sijs, respectivamente. El 7 de junio pasado, al d¨ªa siguiente de que los militares violasen el templo y penetrasen en su recinto, se produjo un sangriento choque en Srinagar en el que murieron nueve personas.

Las autoridades de Nueva Delhi acusaron a Pakist¨¢n de haber instigado la revuelta de los sijs en el Punjab y afirmaron que los extremistas s¨ªjs hab¨ªan recibido entrenamiento en Pakist¨¢n y en campamentos situados en Jarnu y Cachemira, Estado que abarca la parte de Cachemira (aproximadamente dos tercios del total) que est¨¢ bajo dominio de la India. El resto pertenece a Pakist¨¢n.

Tanto la India como Pakist¨¢n reivindican la soberan¨ªa sobre la totalidad de Cachemira, disputa que ha sido la causa de dos de las tres guerras libradas por los dos pa¨ªses desde su independencia en 1947.