Natta solicita la dimisi¨®n de Craxi e insiste en que el PCI es independiente de Mosc¨²

"El Partido Comunista Italiano (PCI) no necesita un pasaporte de democracia. Nadie tiene que darle un carn¨¦ de legitimidad pol¨ªtica para poder participar en el Gobierno. Es un partido independiente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, nacido de la resistencia, que particip¨® plenamente en el nacimiento de la Rep¨²blica y que ha estado siempre presente cuando se ha tratado de defender las instituciones democr¨¢ticas". ?stas han sido algunas de las afirmaciones que Alessandro Natta, nuevo secretario del PCI, hizo ayer a la Prensa extranjera, en las que insisti¨® en la necesidad de que dimita el presidente del actual Gobierno pentapartito (del que est¨¢ ausente el PCI), Bettino Craxi.

El heredero de Berlinguer se someti¨® a un bombardeo de preguntas que dur¨® m¨¢s de dos horas. Para todas tuvo respuesta, con sentido com¨²n y una buena dosis de iron¨ªa. Cuando un periodista alem¨¢n le pregunt¨® si ten¨ªa en cartera "hacer una peregrinaci¨®n" a los pa¨ªses del Este comunista, Alessandro Natta respondi¨®: "No puedo hacer peregrinaciones porque soy un laico y no pertenezco a ninguna Iglesia. Yo puedo s¨®lo viajar". Aunque despu¨¦s admiti¨® que en realidad Enrico Berlinguer hab¨ªa sido de alg¨²n modo "un peregrino de la paz contra la guerra y contra los misiles".Muchos corresponsales insistieron sobre las relaciones con el Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) y Natta asegur¨® que la independencia del PCI es hoy "plena y total" y que decidir¨¢ con plena libertad sus decisiones pol¨ªticas. Se trata, sin embargo, quiso puntualizar Natta, de una independencia (emple¨® la palabra autonom¨ªa) que no significa por principio ruptura de relaciones, ya que el Partido Comunista Italiano est¨¢ interesado en mantener relaciones de di¨¢logo con todos los pa¨ªses: "Yo estoy dispuesto", dijo Natta, "a ir a cualquier pa¨ªs donde me inviten".

A?adi¨® tambi¨¦n que, si en los pa¨ªses del comunismo real hubiera nuevas violaciones de los derechos humanos, como en Hungr¨ªa, Polonia o Afganist¨¢n, el PCI volver¨ªa a condenarlas pero que si en algunos de esos pa¨ªses se abriesen espacios de libertad "no por eso voy a llorar, y ciertamente me alegrar¨ªa mucho".

Para Natta, en este momento de la situaci¨®n italiana lo m¨¢s grave es el esc¨¢ndalo de la logia seudomas¨®nica Propagaanda Due (P-2). La actitud del ministro socialdem¨®crata Pietro Longo en las listas de la logia, es, en opini¨®n de Natta, "sencillamente indecente".

Y record¨® que ha sido un error no seguir el consejo del presidente, Sandro Pertini, cuando pidi¨® a los pol¨ªticos salpicados por el esc¨¢ndalo que por dignidad se retiraran hasta que no se hubiese aclarado su inocencia.

Ahora que el informe final de la comisi¨®n parlamentaria que preside Tina Anselmi ha llegado a la conclusi¨®n de que las listas de Licio Gelli son aut¨¦nticas, todo se hace m¨¢s complicado. Seg¨²n Natta, el consenso extraordinario que ha recibido el PCI (convertido en las ¨²ltimas elecciones europeas en la primera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs) tiene que tener un resultado concreto. En primer lugar, dijo, el Gobierno tiene que caer y se ha de abrir un nuevo di¨¢logo entre las fuerzas pol¨ªticas. El PCI est¨¢ dispuesto a examinar caminos nuevos y antes de analizar nuevas hip¨®tesis, dijo Natta, Craxi tiene que dimitir. Despu¨¦s, se ver¨¢.

Seg¨²n Natta, el partido comunista est¨¢ contra este primer Gobierno con presidencia socialista no por prejuicio, sino porque "ha gobernado mal". Y subray¨® que es inconcebible que un presidente -socialista haya empezado su lucha contra la inflaci¨®n recortando el sueldo de los trabajadores, en vez de hacer una seria reforma fiscal o de atacar a las grandes fortunas.

Otro tanto ocurre con el problema de los misiles, en el que, en opini¨®n del l¨ªder - del PCI, Craxi se ha mostrado m¨¢s conservador y filoamericano que algunas socialdemocracias europeas.

Natta finaliz¨® confirmando que tiene la clara voluntad de seguir impulsando el proceso de democracia interna de su partido, si bien a?adi¨® que la gran fuerza de un partido pol¨ªtico es la de llegar siempre a una l¨ªnea pol¨ªtica unitaria, aunque para conseguirla sean necesarias duras batallas preliminares entre quienes pudieran tener opiniones personales diversas.