Zola Budd, la ni?a surafricana de los pies descalzos
Mide escasamente 1,60 metros y pesa s¨®lo 38 kilos. Tiene 17 a?os, corre descalza y se ha convertido, casi de la noche a la ma?ana, en una de las grandes figuras mundiales del atletismo de fondo. Zola Budd es -dicen los especialistas- una maravilla de la naturaleza, capaz de batir en los pr¨®ximos a?os todos los r¨¦cords en media y larga distancia. Pero Zola Budd naci¨® en Africa del Sur, y hasta hace s¨®lo dos meses no pod¨ªa correr en competiciones internacionales ni reclamar ning¨²n t¨ªtulo porque sus marcas no est¨¢n registradas en la federaci¨®n internacional. A sus 17 a?os, su carrera como atleta estaba completamente agotada. Sus padres y su entrenador decidieron entonces dar un cambio completo a su vida: emigrar al Reino Unido y solicitar la nacionalidad brit¨¢nica.
Londres acogi¨® su llegada con alborozo, y en s¨®lo 10 d¨ªas, el ministro del Interior, salt¨¢ndose todos los procedimientos normales, le otorg¨® el ansiado pasaporte. Las prisas estaban justificadas porque el Reino Unido quer¨ªa incluir a Zola en su equipo ol¨ªmpico, dentro de la distancia de 3.000 metros, la m¨¢s larga para mujeres del programa de Los ?ngeles."Empec¨¦ a correr a los cinco a?os porque me divert¨ªa. Siempre fui m¨¢s r¨¢pida que los otros ni?os y ni?as, pero hasta que tuve 13 a?os no me di cuenta de lo que pod¨ªa hacer". A esa edad fue descubierta por su actual entrenador, Pieter Labuchagne, un profesor de Historia de 31 a?os, que se ha convertido en su jefe, en su confidente y en su mejor amigo. Zola le obedece ciegamente, y hasta sus propios padres reconocen que su hija se lleva mejor con el entrenador que con la familia.
"Recuerdo que la apunt¨¦ en un campeonato escolar del Estado de Orange. A mitad de la carrera se detuvo para quitarse las zapatillas, y aun as¨ª llego s¨¦ptima; luego, en el campeonato interprovincial, les sac¨® 15 metros a todos los otros participantes", afirma Labuchagne. Pocos meses antes, su madre se hab¨ªa dado cuenta de que Zola met¨ªa los pies para adentro. Los m¨¦dicos dijeron que era culpa de dos peque?os huesos, y la ni?a se someti¨® a una doble operaci¨®n para corregir el defecto. "Correr descalza no tiene nada que ver con aquella operaci¨®n. Simplemente no me gustan las zapatillas, porque me pesan", explica Zola.
Aparenta 14 a?os
La muchacha es muy t¨ªmida e introvertida. Seg¨²n su entrenador, tiene el car¨¢cter t¨ªpico de un corredor de media distancia. F¨ªsicamente, su constituci¨®n es muy fr¨¢gil, hasta el extremo de que aparenta m¨¢s 13 o 14 a?os que 17. Los expertos que la han visto correr afirman que posee una flexibilidad poco corriente y que est¨¢ siempre relajada. Su estilo se parece al del famoso finland¨¦s Paavo Nurmi, con los brazos muy abiertos para reforzar el impulso de la zancada. "Zola es una m¨¢quina de correr. Yo me limito a mejorar la infraestructura y a prepararla para la competici¨®n contra otras personas". Los m¨¦dicos surafricanos que la examinaron dijeron que tiene unas condicioes respiratorias excepcionales. "Lo m¨¢s importante es que a ella le gusta correr", explica Labuchagne. "Algunas veces le he recomendado dos semanas de descanso, pero a los tres d¨ªas ya me est¨¢ llamando para seguir el entrenamiento. Al cabo de una semana, quien me llama es su madre para pedirme que la deje correr porque se pone imposible".
Zola Budd corre todos los d¨ªas 12 kil¨®metros y no sigue una dieta especial. "S¨®lo le doy dosis extra de hierro", afirma su entrenador. La muchacha, por su parte, cree que le sienta bien tomar antes de las competiciones importantes una buena taza de t¨¦ y pan con mantequilla y miel.
R¨¦cords extraoficiales
Extraoficialmente, Zola Budd ostenta los r¨¦cords mundiales j¨²niores en 1.000 metros (2.39.7), 1.500 (4.1.81) y 3.000 (8.37.5), as¨ª como el r¨¦cord absoluto en 5.000 metros (15.1.83). Esta ¨²ltima marca es la que la hizo saltar a todas las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos. La carrera se celebr¨® en el Coetzeriburg Stadium, de Stellenbosch, en Africa del Sur, el 5 de enero de este a?o. El p¨²blico, puesto en pie, coreaba los segundos, mientras que la fr¨¢gil muchacha corr¨ªa contra el reloj, puesto que ninguna de las otras participantes logr¨® siquiera acercarse a ella. Para colmo, el viento soplaba en mala direcci¨®n. "Me di cuenta de que el viento era fuerte, pero me limit¨¦ a seguir corriendo lo m¨¢s r¨¢pido que pod¨ªa". Con todo, su tiempo constituy¨® una aut¨¦ntica bomba en los ambientes atl¨¦ticos del mundo: hab¨ªa conseguido rebajar el r¨¦cord mundial, ostentado hasta entonces por la fabulosa Mary Decker, en nada menos que 6.5 segundos.
"Mary Decker es mi atleta favorita", afirma Zola. "En mi casa de ?frica del Sur tengo un poster de ella. La joven corredora cree que, aunque haya conseguido mejorar el r¨¦cord de: Decker, le falta todav¨ªa mucho para llegar a la categor¨ªa de la norteamericana. "Es una fuera de serie. Una atleta formidable, con mucha m¨¢s experiencia que yo. No querr¨ªa correr contra ella ahora. Quiz¨¢ m¨¢s tarde".
Budd explica que Mary Decker s¨®lo ha corrido dos veces la distancia de 5.000 metros y que puede hacerlo mucho m¨¢s r¨¢pido que su marca actual. "Si se empe?a, estoy segura de que puede rebajar su r¨¦cord en 20 segundos. Yo tambi¨¦n, podr¨¦ hacerlo tal vez, pero dentro de cierto tiempo".
El principal problema para incluir a Zola Budd en el equipo ol¨ªmpico brit¨¢nico es su falta de experiencia. "En Sur¨¢frica hab¨ªa llegado a lo m¨¢s r¨¢pido que pod¨ªa ir corriendo contra reloj, y no contra otras muchachas de su categor¨ªa", reconocen sus padres. Nadie en su pa¨ªs de origen fue capaz de inquietarla. Si corr¨ªa m¨¢s deprisa era por su propio placer.
Algunos temen que en competici¨®n con otros grandes de las pistas de atletismo lajoven surafricana no sepa dosificar sus fuerzas o seguir una t¨¢ctica, necesaria en carreras de media y larga distancia. Su entrenador, por su parte, cree que la ¨²nica manera de adquirir experiencia es compitiendo. "Pieter es un hombre capaz de darte una gran confianza en ti misma. Me dice que soy la corredora m¨¢s r¨¢pida que ha conocido nunca".
Por el momento, la muchacha ha interrumpido sus estudios. Acababa de matricularse en la Universidad surafricana para seguir la carrera de Ciencias Pol¨ªticas, pero su marcha al Reino Unido modific¨® los planes. "Pieter dice que siempre podr¨¦ seguir estudiando a los 27 o 28 a?os".
Dado su car¨¢cter reservado, algunas personas creen que le resultar¨¢ dificil adaptarse a un nuevo pa¨ªs. Zola echa de menos el clima de ?frica del Sur, pero afirma que el tipo de vida que lleva en el Reino Unido es muy parecido al que segu¨ªa en su ciudad natal. "Estoy contenta de estar aqu¨ª. Mi abuelo naci¨® en Londres, y mis padres ten¨ªan ya la doble nacionalidad brit¨¢nica y surafricana". Zola no podr¨¢ conservar la doble nacionalidad porque ning¨²n surafricano puede participar en competiciones internacionales debido a la pol¨ªtica racista del Gob¨ªerno africano.
Los padres de Zola no quieren hacer comentarios pol¨ªticos, y la muchacha se limita a repetir que el apartheid "exist¨ªa antes de que yo naciera, y no creo que se solucione hasta mucho despu¨¦s de que yo me muera. Lo ¨²nico que quiero es correr". Los laboristas criticaron al Gobierno conservador la rapidez con la que le concedi¨® el pasaporte brit¨¢nico. "Si Zola Budd hubiera sido negra, todo habr¨ªa ido mucho m¨¢s lento".
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