Las cajas de ahorro se suman a la iniciada reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s de los cr¨¦ditos

La reducci¨®n en los tipos de inter¨¦s de algunos de los grandes bancos nacionales, a los que han acompa?ado otros de menor tama?o, ha sido contestado de forma inmediata por las cajas de ahorro, que han recordado que estas instituciones prestan dinero a tipos de inter¨¦s bastante m¨¢s bajos, y por el anuncio de que el resto de las grandes instituciones estudian qu¨¦ postura tomar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas. La pr¨®xima reuni¨®n de consejeros delegados de los grandes bancos puede ser el momento en el que se analicen en conjunto las actuaciones.

El Banco de Espa?a espera que en los primeros d¨ªas de la semana sigan llegando anuncios por los que los bancos y cajas de ahorro comunican a la autoridad monetaria la modificaci¨®n a la baja de los tipos de inter¨¦s preferenciales, aquellos que se otorgan a los mejores clientes y que tienen una repercusi¨®n algo m¨¢s lenta sobre el conjunto del cr¨¦dito que conceden las instituciones. Algunos bancos de tama?o mediano y varias de las principales cajas de ahorro han hecho saber a los responsables del Banco de Espa?a que tienen intenci¨®n de bajar sus tipos en la l¨ªnea de lo iniciado a mediados de la semana pasada.Las respuestas dadas por las instituciones financieras y por sus ¨®rganos representativos, como la Asociaci¨®n Empresarial de Banca (AEB) y la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA), son diversas. Hay bancos que en un primer momento no dudaron en calificar de mera "operaci¨®n de imagen" la decisi¨®n de algunos de los bancos del grupo del Vizcaya -precisamente los que est¨¢n exentos de coeficientes- de reducir el coste de sus cr¨¦ditos. La posterior incorporaci¨®n del grupo del Banco de Bilbao y del Exterior, as¨ª como los anuncios del Aresbank, Atl¨¢ntico y de La Caixa, que tienen que cubrir coeficientes en su mayor parte, rompi¨® este razonamiento. El presidente de la patronal bancaria, Rafael Termes, afirm¨® recientemente en Santander que la banca no puede hacer ning¨²n pacto que vaya en contra de las tendencias del mercado, mostr¨® su conformidad con que cada banco tome las decisiones que considere mejores y afirm¨® que el relanzamiento de la inversi¨®n privada no depende s¨®lo del nivel de los tipos de inter¨¦s.

Las cajas m¨¢s baratas

La CECA, por su parte, despu¨¦s de anunciar que algunas de las principales cajas de ahorro se han sumado ya a apostar por una reducci¨®n sensible de los tipos de inter¨¦s en los pr¨®ximos meses, record¨® que, en cualquier caso, las cajas conceden sus cr¨¦ditos a unos precios claramente por debajo de los que practican los bancos. El diferente coste del pasivo de las cajas frente al que tienen los bancos permite esta situaci¨®n. De esta forma, el cr¨¦dito a tres meses es 2,5 puntos inferior en las cajas que en los bancos; la misma diferencia existe para las operaciones entre uno y tres a?os de amortizaci¨®n, y algo menos para los cr¨¦ditos a m¨¢s largo plazo, ya que en la banca se sit¨²a en el 17,9% y en las cajas en el 15,6%.El problema real que se est¨¢ planteando en algunas instituciones financieras es c¨®mo bajar los tipos de inter¨¦s de las operaciones activas si no hacen algo similar en las de pasivo. El mantenimiento de unas cuentas de resultados buenas prima sobre cualquier otra consideraci¨®n a la hora de establecer una estrategia general, y para ello es preciso que mantengan el margen de intermediaci¨®n actual cuando menos. Por ello, en los primeros momentos en que se habl¨¦ de una reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s, los responsables de los bancos afirmaron que ten¨ªa que ser equilibrado en las dos partes del balance, de sus entidades.

La reducci¨®n de los precios de los pagar¨¦s del Tesoro, cuyo tipo de inter¨¦s sirve de referencia a buena parte de los dep¨®sitos colocados en bancos y cajas de ahorro, era una condici¨®n previa para estos bancos. Los pagar¨¦s han descendido en lo que va de a?o dos puntos y, sin embargo, hasta ahora no se hab¨ªa producido una reducci¨®n similar en las operaciones de activo de las instituciones financieras. En medios del sector se considera que s¨®lo algunos bancos han ido recortando el coste medio de su pasivo a medida que lo han venido haciendo los pagar¨¦s. As¨ª, la decisi¨®n de algunos bancos de bajar su preferencial no ha gustado.

Incumplimiento parcial

Por otra parte, existe la impresi¨®n de que el Banco de Espa?a y la Direcci¨®n General del Tesoro han incumplido una pr¨¢ctica, hasta ahora habitual, en la ¨²ltima subasta de pagar¨¦s del Tesoro. Desde principios de a?o la AEB suele cursar una carta a todos sus afiliados recomendando un tipo de inter¨¦s para adquirir pagar¨¦s del Tesoro. Esta carta tambi¨¦n llega a la CECA, que normalmente la distribuye a las cajas ole ahorro. El Banco de Espa?a tiene conocimiento de cu¨¢l ser¨¢ el tipo por el que pujen los bancos y cajas a la hora de adquirir pagar¨¦s. Lo normal hasta ahora era que dicho precio fuera en la pr¨¢ctica al que se concedieran los pagares sacados a subasta.La subasta de la semana pasada supuso una sorpresa para la banca y para la mayor¨ªa de las cajas ole ahorro. El Banco de Espa?a ofert¨® por 150.000 millones de pesetas a un tipo de inter¨¦s m¨¢s bajo que el de las instituciones firancieras. Una caja de ahorros tambi¨¦n rompi¨®, por su parte, esta compra conjunta y ofert¨® a la baja. El resultado final fue que el Tesoro coloc¨® 221.000 millones de pesetas en pagar¨¦s por debajo del 14% y que la mayor¨ªa de los bancos y cajas de ahorro quedaron fuera de la adjudicaci¨®n. El Banco de Espa?a revendi¨® los pagar¨¦s adquiridos un octavo de punto por debajo del tipo medio de la subasta y las instituciones financieras piensan que hubo una cierta maniobra en contra de ellas para forzar algo la reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s.

La dos semanas pr¨®ximas servir¨¢n para mostrar el alcance real de todo lo decidido en la que acaba de terminar. Los dos mayores bancos no han tomado todav¨ªa posici¨®n sobre una posible modificaci¨®n de sus preferenciales. La nueva subasta de pagar¨¦s, que se celebrar¨¢ dentro de 10 d¨ªas, mostrar¨¢ hasta d¨®nde quiere la Administraci¨®n llegar en la reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s.