36 colonias y 2.000 'hotelitos', protegidos uno por uno
Los propietarios de las viviendas tendr¨¢n que consultar cualquier tipo de obra que deseen realizar
Concluye con estos planes de protecci¨®n urban¨ªstica, de contenido muy estricto en muchos casos, una larga pol¨¦mica, iniciada en 1977 -cuando ocupaba la alcald¨ªa de Madrid Juan de Arespacochaga sobre el futuro y la conservaci¨®n de un h¨¢bitat peculiar de los a?os veinte y treinta que, en cierto modo, puede considerarse el primer movimiento higienista de huida del centro de la ciudad.La corporaci¨®n municipal aprob¨® en la ¨²ltima sesi¨®n plenaria de junio el plan especial de protecci¨®n de la colonia de Bellas Vistas, en el distrito de Tetu¨¢n. Con ¨¦sta son ya 17 de las 36 colonias de viviendas unifamiliares existentes en Madrid -denominadas popularmente chalecitos u hotelitos- las que est¨¢n afectadas por planes especiales, elaborados por la Gerencia Municipal de Urbanismo. Los planes pretenden, en l¨ªneas generales, proteger la estructura y entorno de la colonia, en su conjunto, y conservar e incluso recuperar lo m¨¢s fielmente posible la fisonom¨ªa original de cada una de las viviendas.
Fue a partir de 1979, con la llegada al Ayuntamiento de Madrid de una corporaci¨®n elegida en las urnas, cuando los responsables de la Gerencia de Urbanismo tomaron la decisi¨®n de proteger las colonias de chalecitos, la mayor parte de ellas construidas en los a?os veinte y treinta a partir de la. primera legislaci¨®n que existi¨® en Espa?a sobre casas baratas.
"Las colonias de chalecitos", explica Juan Barrado, adjunto al gerente de Urbanismo, "nacieron a partir de los a?os 20 como fruto de la primera pol¨ªtica de vivienda del Estado, fomentada por liberales y socialistas. Colectivos de trabajadores y profesionales, empresas y grupos pol¨ªticos, especialmente, pudieron encontrar asentamientos baratos a pocos kil¨®metros del centro de Madrid, entonces muy reducido". ?ste es el motivo de que las colonias tengan nombres como Fomento de la Propiedad, Municipal (conocida entonces popularmente como Los Guardias de la Porra por constituirla polic¨ªas municipales), Hogar Ferroviario, Los M¨²sicos, Los Carteros, La Prensa, Banesto, Socialista y Primo de Rivera.
"En aquella ¨¦poca", se?ala Barrado, "no exist¨ªan transportes p¨²blicos que salieran del centro de la ciudad. Los asentamientos de colonias supon¨ªan un sacrificio para su habitantes, que estaban desconectados del centro y sin equipamientos sociales. Pero entre los primeros propietarios de chalecitos, constituidos poco a poco en colonias, exist¨ªa un porcentaje importante que abandona el centro por un planteamiento higienista, ligado al liberalismo ut¨®pico. Pueden ser considerados como los pioneros de los planteamientos ecol¨®gicos en Madrid".
La Gerencia de Urbanismo estim¨® en 1980 que las colonias de chalecitos -oficialmente denominadas viviendas unifamiliares- se encontraban legalmente en precario, por no ajustarse a las determinaciones de la ordenanza municipal cuarta, entonces vigente, o bien por estar ubicadas sobre suelo calificado para un uso distinto del de la vivienda unifamiliar.
Estaba a¨²n fresca en la memoria, pese a haberse producido en 1977, la fuerte pol¨¦mica desata da en Madrid a ra¨ªz del intento del ayuntamiento, presidido entonces por Juan de Arespacochaga, hoy senador por Alianza Popular, de reformar la ordenanza cuarta. La reforma permit¨ªa la construcci¨®n de bloques de viviendas de hasta cuatro alturas sobre los terrenos de las colonias y, en opini¨®n de los propietarios de los chalecitos, de urbanistas y arquitectos, abr¨ªa la puerta a la especulaci¨®n y supon¨ªa, a medio plazo, la desaparici¨®n de un h¨¢bitat tan peculiar. La Comisi¨®n de Planeamiento y Coordinaci¨®n del ?rea Metropolitana (Coplaco, entonces dependiente del Ministerio de Obras P¨²blicas y hoy desaparecida, al haber asumido la Comunidad de Madrid sus competencias, debi¨® frenar la iniciativa municipal, influido, sin duda, por la fuerte campa?a desatada por los habitantes de las colonias, colectivos de arquitectos y un sector importante de los medios informativos.
El primer paso que hab¨ªa que dar para proteger las colonias de chalecitos era modificar el plan general de 1963, a fin de establecer en el mismo los ¨¢mbitos de las colonias. En 1980, la Gerencia Municipal de Urbanismo, ten¨ªa listo ya un documento titulado Modificaci¨®n del Plan General en los Conjuntos de Viviendas Unifamiliares, que fue aprobado definitivamente el 26 de julio de 1981 por Coplaco. En el documento se establec¨ªa que, una vez aprobada la modificaci¨®n del plan general, deb¨ªa procederse a redactar para cada una de las colonias, planes especiales de protecci¨®n racional y pormenorizada de cada vivienda.
En un primer momento se dibujaron y concretaron sobre el plano de Madrid 30 colonias de chalecitos, una gran parte de ellas localizadas en la zona norte de Madrid, en especial en el distrito de Chamart¨ªn. Posteriomente el n¨²mero se ampli¨® a 36.
Las primeras colonias que se vieron afectadas por planes especiales de protecci¨®n y conservaci¨®n fueron las del Hogar Ferroviario, San Ferm¨ªn, San Vicente, Municipal, Fomento de la Propiedad, Alfonso XIII y la Socialista. Desde el a?o pasado y hasta el mes de junio, el ayuntamiento ha ido aprobando, a ritmo casi de uno por sesi¨®n plenaria y mes, 17 planes para otras tantas colonias. Antes de fin de a?o, las 36 colonias estar¨¢n protegidas por planes id¨¦nticos, ya incluidos en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Madrid, que se aprobar¨¢ en el pr¨®ximo mes de septiembre.
Planes de protecci¨®n individualizados
Cada uno de los planes establece los niveles de protecci¨®n aplicable al conjunto de la colonia o a fincas individualizadas, en funci¨®n del inter¨¦s arquitect¨®nico y ambiental y de los peligros existentes para su preservaci¨®n. Se incluye tambi¨¦n en cada plan una regulaci¨®n normativa de los tipos de obras que el propietario puede realizar en la vivienda, condiciones est¨¦ticas, de volumen e higi¨¦nicas de las edificaciones y condiciones de parcelaci¨®n de los terrenos. Se especifican en cada plan los elementos arquitect¨®nicos y de urbanizaci¨®n interesantes, y se regulan las condiciones de su conservaci¨®n y restituci¨®n. Finalmente, se fijan los usos admisibles de las viviendas y las incompatibilidades.
"Cualquier propietario de un chalecito que desee realizar la m¨¢s m¨ªnima obra en la fachada -incluidos marcos de ventanas o puertas-, en el interior, en altura o en su entorno se ver¨¢ obligado, por la existencia del plan de la colonia a la que pertenezca la vivienda, a acudir a Gerencia de Urbanisino", precisa Juan Barrado. "All¨ª, con el plan en la mano, se le mostrar¨¢ el plano de su casa, con informaci¨®n gr¨¢fica de la fisonom¨ªa original y la actual, si ha cambiado; un estudio hist¨®rico de la vivienda, con una ficha en la que quedan perfectamente identificados los datos de la misma, y se le comunicar¨¢, a la vista de ese material, si puede realizar o no la obra y en qu¨¦ condiciones".
Dentro del plan de las colonias se distinguen los distintos grados de protecci¨®n que deben aplicarse a cada hotelito. Especialmente significativo es el denominado grado de "protecci¨®n integral" que contempla la totalidad del edificio para preservar todas sus caracter¨ªsticas arquitect¨®nicas, su forma de ocupaci¨®n del espacio y dem¨¢s rasgos caracter¨ªsticos. Este grado se aplica fundamentalmente a edificios de un valor singular y a los que se encuentran escasamente modificados con respecto a su fisonom¨ªa original.
En el plan se establecen, vivienda por vivienda, los tipos de obras que pueden realizarse, de acuerdo precisamente con los grados de protecci¨®n establecidos para las mismas: mantenimiento, restauraci¨®n, rehabilitaci¨®n, reestructuraci¨®n, recuperaci¨®n tipol¨®gica o nueva obra.
2.000 viviendas muy cotizadas
Nacidos a partir de los a?os 20 como una soluci¨®n destinada a los que carec¨ªan de medios para vivir en el centro de Madrid o para quienes, adelantados a modas posteriores, deseaban huir del mismo con una concepci¨®m higienista de la vida, los hotelitos se encuentran hoy entre las viviendas m¨¢s apreciadas de la capital. Un chal¨¦ de este tipo situado en la zona norte de Madrid se cotiza por encima de los 10 millones de pesetas. En muchas ocasiones las colonias constituyen conjuntos armoniosos de viviendas unifamiliares dotadas de jardines propios y zonas verdes en su entorno, lo que las convierte en una especie de oasis en medio de la ciudad mastod¨®ntica de cemento armado. Sus propietarios se sienten orgullosos de haber logrado mantener un h¨¢bitat privilegiado dentro de la ciudad.
Aunque inicialmente su uso era exclusivamente residencial, hoy existen chalecitos destinados a guarder¨ªas, cl¨ªnicas privadas y otros servicios. Los planes de protecci¨®n de las colonias tambi¨¦n contienen recomendaciones para preservar el uso original de las viviendas. En la actualidad, adem¨¢s de los familiares de los propietarios originarios, vive en chalecitos un importante n¨²mero de profesionales y artistas. Entre los habitantes de este tipo de viviendas hay una larga lista de nombres populares, como, por ejemplo, los cantantes Ana Bel¨¦n y V¨ªctor Manuel, el ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, Enrique Bar¨®n, o el marqu¨¦s de Gri?¨®n.
No todas las colonias de hotelitos fueron construidas en la misma ¨¦poca ni con la misma mentalidad arquitect¨®nica. Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, uno de los arquitectos responsables de la elaboraci¨®n detallada de los planes, distingue tres tipos de colonias. "Hay colonias que son ejemplo de construcci¨®n racionalista, como las de El Viso o Uni¨®n El¨¦ctrica, que, dise?adas en los a?os 30, tienen un estilo muy austero. Podr¨ªa distinguirse otro tipo de colonias de chalecitos pintoresquistas o regionalistas. Se construyeron tambi¨¦n en los a?os treinta, y como modelos valen las colonias Jard¨ªn de la Rosa o Cruz del Rayo".
"Existe tambi¨¦n", a?ade Ezquiaga, "un tipo de colonias con viviendas unifamiliares adosadas, como la del Tercio del Terol, en Carabanchel, de estilo ruralista, que se construyeron durante el r¨¦gimen franquista. Este tipo de edificaciones, fracas¨®, y entonces se fue ya a la pol¨ªtica de pol¨ªgonos de viviendas en altura".
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