Una delegaci¨®n espa?ola abre interesantes perspectivas comerciales en Albania
Una misi¨®n comercial espa?ola regresaba a Belgrado, el pasado fin de semana desde Albania, ¨²nico pa¨ªs socialista europeo con el que Espa?a no tiene relaciones diplom¨¢ticas. Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas declararon en Belgrado que hay mucho inter¨¦s alban¨¦s en adquirir de Espa?a l¨ªneas de embotellados, hornos para piritas, una f¨¢brica de jeringuillas, una planta de urea, productos farmac¨¦uticos e instalaciones de refinado de aceite de oliva.
La ruptura comercial de Albania con China hace seis a?os dej¨® muchas plantas a medio hacer, y Espa?a podr¨ªa terminar una de producci¨®n de carb¨®n. Hace poco, en el Ministerio de Comercio Exterior de Tirana manifestaron tambi¨¦n su inter¨¦s por modernizar los grandes transportes, y un representante de la compa?¨ªa Pegaso acaba de regresar de Tirana. Respecto a la posibilidad de que Albania se interesara por el armamento espa?ol, el representante del Ministerio alban¨¦s de Comercio asegur¨® que "esos temas no los llevamos aqu¨ª".Aunque se trata de un pa¨ªs con menos de tres millones de habitantes, una extensi¨®n tres veces menor que Portugal y un producto nacional (secreto de Estado) que andar¨¢ por encima de los 1.000 d¨®lares per c¨¢pita que no hacen de Albania un gran cliente en potencia, la implantaci¨®n en el mercado alban¨¦s interesa mucho, por ejemplo, a la Rep¨²blica Federal de Alemania, pa¨ªs que, como Espa?a, no ha abierto todav¨ªa relaciones diplom¨¢ticas con Albania. Las fuentes comerciales espa?olas consultadas opinan que ser¨¢ f¨¢cil doblar en un a?o los actuales 10 millones de d¨®lares de intercambio en ambos sentidos.
Inter¨¦s por Espa?a
El perfil econ¨®mico-pol¨ªtico espa?ol interesa en Albania. Pa¨ªs suficientemente industrializado y distanciado de la lucha de intereses por el avispero balc¨¢nico, la relativa autonom¨ªa de Espa?a respecto a los grandes poderes mundiales hacen de la piel de toro un Estado m¨¢s atractivo que otros europeos, en igualdad de precios.Quemado en sucesivas alianzas fraternales de m¨¢s consistencia ideol¨®gica que econ¨®mica (primero con Mosc¨² y con Pek¨ªn m¨¢s tarde), el estalinismo alban¨¦s quiere diversificar definitivamente sus contactos con el mundo.
Uno de los obst¨¢culos m¨¢s importantes del comercio con Albania es el hecho de que este pa¨ªs tiene constitucionalmente prohibida la aceptaci¨®n de cr¨¦ditos de pa¨ªses burgueses revisionistas e imperialistas. De "muerte a plazos" calific¨® Enver Hoxha el endeudamiento del Tercer Mundo.
Pero los primeros sondeos comerciales a espa?oles en Tirana permiten suponer que ser¨¢ posible flexibilizar el rigor alban¨¦s de equilibrio a ultranza de su balanza comercial. Ni las plantas medicinales ni los aceites esenciales, ni el vino alban¨¦s pueden decirle mucho a la demanda espa?ola. Por parte espa?ola se trata de obtener contrapartidas albanesas en productos duros como el cromo, el n¨ªquel y las naftas, aunque las naftas y otros derivados del petr¨®leo chocar¨¢n en breve con el impuesto espa?ol de refino.
La econom¨ªa albanesa parece estar registrando notables avances en los ¨²ltimos tiempos. Aunque todos los datos son extraoficiales, la red el¨¦ctrica exporta energ¨ªa a Yugoslavia y Grecia. Igualmente, los campos petrol¨ªferos de Fiera y la gran refiner¨ªa de Blash exportan ya crudo y sus derivados a distintos pa¨ªses, Espa?a entre ellos. Este pa¨ªs, que hace siete decenios era colonia de Turqu¨ªa, est¨¢ hoy lejos de vivir la imagen de miseria que todav¨ªa se observa en muchos lugares de su antigua metr¨®poli.
En 1938, con tres veces menos producci¨®n por habitante que Ruman¨ªa, Albania estaba econ¨®micamente m¨¢s cerca de Asia que de Europa. Hoy probablemente sea el pa¨ªs de menor producto per c¨¢pita del viejo continente, aunque existen buenas perspectivas de cara al futuro. De los ocho kilovatios por habitante de 1938, se ha pasado a 662 en 1975. Un s¨ªntoma de una econom¨ªa que empieza a andar.
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