La querella sigue su curso
LA AUDIENCIA Territorial de Barcelona en pleno, desempe?ando las competencias que corresponder¨¢n en su d¨ªa al Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, ha resuelto, por unanimidad, aceptar a tr¨¢mite la querella por apropiaci¨®n indebida y falsedad en documento mercantil que el fiscal interpuso contra Jordi Pujol y otros 24 ex directivos de Banca Catalana.La rapidez con que la Audiencia se ha pronunciado debe ser aplaudida. Los habituales retrasos en las tramitaciones judiciales tendr¨ªan, en el asunto de Catalana, repercusiones altamente lesivas respecto al buen funcionamiento de las instituciones democr¨¢ticas. Para Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, el moroso deslizamiento de la querella por los meandros de los procedimientos judiciales dejar¨ªa suspendidos sobre su cabeza recelos que ir¨ªan en detrimento de su imagen pol¨ªtica. Para el presidente del Gobierno, acusado por el portavoz parlamentario de Minor¨ªa Catalana de haber azuzado la querella a sabiendas de su falta de fundamentaci¨®n jur¨ªdica, la tardanza de la justicia en pronunciar su veredicto tambi¨¦n resultar¨ªa perniciosa.
De acuerdo con la ley de Enjuiciamiento Criminal, la desestimaci¨®n de la querella s¨®lo procede por cuestiones de competencia (ya resueltas) o "cuando los hechos en que se funde no constituyan delito". De haber adoptado la Audiencia tal decisi¨®n desestimatoria, las personas acusadas de apropiaci¨®n indebida y falsedad documental hubiesen quedado libres de cualquier sombra de sospecha por la sencilla raz¨®n de que los hechos descritos por el fiscal no hubiesen encajado, en opini¨®n de los magistrados, en ning¨²n tipo penal. La no admisi¨®n de la querella hubiera alimentado la campa?a que presenta la acusaci¨®n contra Banca Catalana como una instrumentaci¨®n del ministerio fiscal por el poder ejecutivo. En tal caso, el fiscal del Estado no hubiera tenido otra salida digna que la dimisi¨®n. Ahora, la admisi¨®n a tr¨¢mite de la querella implica la aceptaci¨®n por los magistrados de que los hechos descritos por el fiscal presentan una apariencia de delito y deben ser investigados. Los siguientes pasos han sido la designaci¨®n de un magistrado como instructor del sumario y del propio presidente de la Audiencia como ponente. La voluntad de acelerar al m¨¢ximo los tr¨¢mites procesales se halla tambi¨¦n presente en la decisi¨®n de que el instructor trabaje durante el mes de agosto en las diligencias previas. Los querellados tendr¨¢n oportunidad inmediata para personarse en el sumario, defenderse de las acusaciones del fiscal y aportar pruebas de descargo.
Si la garant¨ªa constitucional de presunci¨®n de inocencia protege incluso a los procesados en cuya conducta el juez ha advertido ya indicios racionales de criminalidad, con mayor raz¨®n la admisi¨®n a tr¨¢mite de una querella no puede ser interpretada como una presunci¨®n de culpabilidad. S¨®lo la conexi¨®n causal entre la conducta de una persona y la apariencia de los hechos delictivos imputados permitir¨ªa atribuir al acusado responsabilidad penal, que deber¨¢ ser probada por el ministerio p¨²blico y establecida como tal por el tribunal en sentencia firme. En este asunto queda todav¨ªa un largo trecho por recorrer. Tras las diligencias realizadas por el instructor, la Audiencia puede o bien sobreseer el sumario o bien dictar auto de procesamiento contra todos o parte de los ex directivos de Catalana. Si se descartase el supuesto de apropiaci¨®n indebida y el ¨²nico delito apreciado fuese la falsedad en documento mercantil, Jordi Pujol no estar¨ªa incurso en ¨¦l, toda vez que por el tiempo en que sucedieron los hechos ha prescrito la responsabilidad. En tal caso, el sumario pasar¨ªa a un juzgado de instrucci¨®n de Barcelona, ya que habr¨ªa desaparecido el fuero procesal que ampara en esta querella al presidente de la Generalitat. Si los procesamientos llegan a producirse e incluyen a Pujol, habr¨ªa que aguardar a la celebraci¨®n del juicio oral ante la Audiencia y a la sentencia firme antes de poder hablar de culpabilidad de nadie, pero qu¨¦ duda cabe de que nos encontrar¨ªamos ante todo un espect¨¢culo pol¨ªtico viendo al presidente del Gobierno aut¨®nomo catal¨¢n sentado en el banquillo de los acusados.
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