El tiro espa?ol conf¨ªa sus posibilidades en el doble campe¨®n mundial Eladio Vallduv¨ª

El tiro espa?ol presume de haber ganado una medalla ol¨ªmpica, la de plata de ?ngel Le¨®n, en Helsinki (1952). Tambi¨¦n, de ser uno de los deportes que, como tales, nacieron a principios de siglo, '"durante el reinado de Alfonso XIII", como rezan las leyendas. Todos los a?os se erige como el deporte que m¨¢s triunfos internacionales obtiene, aunque sea a costa de ganar una medalla de bronce con cuatro participantes o de sentar c¨¢tedra en los campeonatos de avancarga, donde los vestidos de ¨¦poca son tradicionales. Pero tambi¨¦n tiene campeones mundiales en una especialidad ol¨ªmpica de tiro al plato: Eladio Vallduv¨ª, que sucedi¨® a Esteban Azkue y despu¨¦s revalid¨® el t¨ªtulo. El tirador catal¨¢n tiene las mayores posibilidades de triunfo del equipo ol¨ªmpico espa?ol a Los Angeles.

Hay 1,5 millones de pesetas para el tirador espa?ol que logre una medalla de oro en Los Angeles. Los que optan a este premio son Vallduv¨ª y Sancho (foso ol¨ªmpico), ?valos y P¨¦rez Jim¨¦nez (skeet) Juan Segu¨ª y Eduardo Jim¨¦nez (pistola velocidad), ?ngel Corsino (pistola libre), Mar¨ªa Luis Pe?a (pistola damas), Jorge Gonz¨¢lez y Jos¨¦ Mar¨ªa Pigrau (carabina 3x40 y aire comprimido) y Jorge Gonz¨¢lez y Luis del Cerro (carabina match ol¨ªmpico).La mayor¨ªa de estos tiradores ya conoce las instalaciones donde competir¨¢n en los Juegos Ol¨ªmpicos. Vallduv¨ª, no, porque cuando el equipo preol¨ªmpico se desplaz¨® a Los Angeles ¨¦l convalec¨ªa de un accidente de circulaci¨®n. Fue uno de los muchos conductores que se vieron afectados por la colisi¨®n m¨²ltiple que hubo a primeros de a?o en la autopista de Gerona por causa de la niebla. Pero se entrena a diario en los campos de tiro pr¨®ximos a su casa, cuyos fosos han sido remozados e imitan ahora a los que se encontrar¨¢ en Los ?ngeles.

Pesa la competici¨®n

Eladio Vallduv¨ª, como campe¨®n del mundo que ya ha sido, es uno de los rivales que batir en Los ?ngeles. Pero en ¨¦l, como en toda la expedici¨®n, pesa la competici¨®n ol¨ªmpica. Ha demostrado ser el mejor en campeonatos mucho m¨¢s duros que el ol¨ªmpico, donde no pueden acudir los mejores porque la inscripci¨®n est¨¢ limitada a dos tiradores por pa¨ªs. Desde 1952, cuando ?ngel Le¨®n se proclam¨® subcampe¨®n ol¨ªmpico en pistola libre, no se ha ganado una medalla ol¨ªmpica porque falta mentalizaci¨®n.

La federaci¨®n de tiro ha contratado esta vez los servicios de un m¨¦dico sofr¨®logo para que demuestren lo que son capaces de hacer. Algunos tiradores toman tranquilizantes. En esta ocasi¨®n el tomarlos supondr¨ªa un riesgo, por poderse considerar como doping.

La Federaci¨®n Espa?ola de Tiro Ol¨ªmpico concede becas mensuales que oscilan entre las 50.000 y las 100.000 pesetas, adem¨¢s de pagar aparte los platos y cartuchos que se utilizan en los entrenamientos. Ahora hay gran tensi¨®n entre los tiradores, porque quieren m¨¢s dinero para hacerse profesionales del tiro. Y esta situaci¨®n irrita a Manuel Rivas, presidente de la federaci¨®n, porque dice que el tiro es un deporte.

?l est¨¢ por las ayudas, pero no por la profesionalizaci¨®n. Y hace la vista gorda cuando los tiradores hacen publicidad en revistas t¨¦cnicas "porque tienen que vivir y yo ayudarles".

El tiro espa?ol llega a Los ?ngeles despu¨¦s de haber superado graves problemas de ¨ªndole dom¨¦stica. Hace algunos a?os se estudi¨® la posibilidad de que todos los tiradores depositaran sus armas en los cuarteles de la Guardia Civil. "Eso hubiera supuesto", explica Manuel Rivas, "la desaparici¨®n del tiro como deporte. Los tiradores necesitan tener las armas en casa para los diarios entrenamientos de brazo que tienen que realizar".

El autodominio del tirador

Seg¨²n Manuel Rivas, "tambi¨¦n se intent¨® implantar un cupo de cartuchos cuando en pistola velocidad, por ejemplo, se gastan 500 en cada entrenamiento. Aquel movimiento, afortunadamente, se par¨® y justamente, porque ?es que los tiradores somos otro tipo de ciudadanos? Los cazadores tienen armas m¨¢s mort¨ªferas que las militares incluso, y con ellos jam¨¢s se han metido. Porque si yo quiero matar a alguien siempre utilizar¨¦ una escopeta y jam¨¢s una pistola. En nuestro historial no existen accidentes ni agresiones, y es porque, acostumbrados a controlar nuestras emociones, gozamos de un autodominio que nos convierte en personas pac¨ªficas, por muchas armas que tengamos".