La reordenaci¨®n del sector p¨²blico exige en alg¨²n caso la reprivatizaci¨®n o el cierre de empresas
La reordenaci¨®n de la empresa p¨²blica espa?ola ha de hacerse con el aumento de la participaci¨®n del Estado en unos sectores y con la reprivatizaci¨®n o liquidaci¨®n de compa?¨ªas en aquellos donde no hay razones que justifiquen la presencia del Estado, seg¨²n se?al¨® ayer Carlos Solchaga, ministro de Industria y Energ¨ªa, en la clausura del seminario que sobre la reforma de la empresa p¨²blica se ha celebrado en Santander. De todas formas, el ministro admiti¨® que la soluci¨®n m¨¢s frecuente para la reducci¨®n de la presencia del Estado ser¨ªa el cierre, porque "las empresas p¨²blicas que van bien yo no las vender¨ªa, y para las que van mal no conozco a nadie que las quiera comprar".
Solchaga se?al¨® que el problema de la dimensi¨®n de la empresa p¨²blica no es algo que pueda definirse en base a planteamientos ideol¨®gicos o modelos econ¨®micos, y que el tama?o del sector en los diversos pa¨ªses viene condicionado por situaciones hist¨®ricas. La necesaria reordenaci¨®n, imperiosa en los sectores tradicionales que atraviesan una grave crisis, vendr¨¢ impuesta por la demanda del mercado y la capacidad de las empresas a adecuarse a sus exigencias.
La herencia
Recalc¨®, no obstante, que ello no significa siempre que haya que reducir la participaci¨®n del sector p¨²blico en la econom¨ªa empresarial, y para ello cit¨® el incremento que significa la reciente creaci¨®n de la Empresa Nacional de Residuos, la nueva configuraci¨®n de Campsa, y el caso de la sociedad mixta para la gesti¨®n de la red de alta tensi¨®n.Sin enbargo, hay ¨¢reas en las que la presencia del sector p¨²blico, seg¨²n se?al¨® el ministro, no est¨¢ justificada ni por razones estrat¨¦gicas ni de inter¨¦s general. Para Carlos Solchaga, los esfuerzos del Gobierno para la mejora de la gesti¨®n han sido positivos, aunque tardar¨¢n tiempo en reflejarse en las cuentas de resultados. El aumento de las p¨¦rdidas se debe tambi¨¦n a la pol¨ªtica de saneamiento iniciada, ya que "est¨¢n aflorando p¨¦rdidas que estaban debajo de la alfombra". Cit¨® el caso de la situaci¨®n de alguna empresa del sector naval, donde, ante la ausencia de pedidos, programaban la construcci¨®n con el doble de las horas de trabajo requeridas, con lo que el coste final duplicaba el correcto y provocaba cuantiosas p¨¦rdidas. La correcci¨®n de estas y otras pr¨¢cticas de disimulaci¨®n de p¨¦rdidas, as¨ª como la necesaria reconversi¨®n, dada la crisis estructural de estos sectores, impone medidas traum¨¢ticas, a no ser que la sociedad acepte "enganchar estas empresas a los presupuestos del Estado".
La socializaci¨®n de p¨¦rdidas de la empresa privada que en su d¨ªa hizo la derecha espa?ola es, a su juicio, la causa determinante de la grave situaci¨®n que ahora padecen. Para ello cit¨® que el 97% de las p¨¦rdidas corresponden a una docena de empresas, todas ellas de sectores en crisis (naval, siderurgia, automoci¨®n y bie?es de equipo).
La profunda descapitalizaci¨®n de las empresas ha provocado, asimismo, unas cargas financieras tan grandes que es imposible conseguir buenos resultados aunque se realice una gesti¨®n eficaz. Solchaga manifest¨® que, si no se procede a aumentar los fondos propios de las compa?¨ªas, que en algunos casos ascienden s¨®lo al 9% del activo inmovilizado total, ¨¦stas nunca podr¨¢n entrar en beneficios.
El ministro se mostr¨® contrario a un ¨²nico estatuto de la empresa p¨²blica, en base a las profundas p¨¦rdidas que existen entre las actividades econ¨®micas que desarrofian y tambi¨¦n porque ser¨ªa un cors¨¦ exagerado, con efectos negativos para la gesti¨®n. La necesaria reforma jur¨ªdica debe limitarse, en su opini¨®n, a adecuar los estatutos de los holdings existentes.
Los numerosos controles de gesti¨®n, financieros y contables, a que est¨¢n sometidas las empresas del Estado resultan excesivos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.