El balonmano espa?ol, de la nada a la medalla
Juan de Dios Rom¨¢n hizo una oferta al grupo. "Los rivales deben preocuparse en la cancha de nuestra defensa y contraataque". El grupo lo ha entendido y comenz¨® a asimilar sus t¨¢cticas, a imbuirse del esp¨ªritu agresivo del t¨¦cnico prestado a la selecci¨®n por el Atl¨¦tico de Madrid. "Confianza en nuestras posibilidades y convencimiento en un estilo propio". Las premisas para llegar a dar el bombazo en Los Angeles. Por una vez, directivos, t¨¦cnicos y jugadores coinciden: Juan de Dios Rom¨¢n, el entrenador que vive los partidos en tensi¨®n cons tante, garantiza las esperanzas del improvisado balonmano espa?ol. El bombazo, su expresi¨®n ilusionada, puede estallar con fuerza. Con una medalla ol¨ªmpica, a la vista de las importantes ausencias.
Espa?a entrar¨¢ en Los Angeles de rebote. Con el anterior seleccionador, Emilio Alonso, no se logr¨® plaza ol¨ªmpica en el Mundial A, y tampoco en el B. S¨®lo las renuncias de la URSS, Polonia, Checoslovaquia, Hungr¨ªa y la RDA, por el boicoteo, permitieron el acceso espa?ol. Y con ello, la perspectiva de mejorar la quinta plaza de Mosc¨² 80.
"Todo ello ha obligado", seg¨²n Juan de Dios, seleccionador s¨®lo hasta los Juegos, "a un entrenamiento espec¨ªfico con los jugadores, cuyo nivel f¨ªsico y de actuaciones esta temporada ha resultado, en algunos casos, sensiblemente distinto por causas tan dispares como lesiones o necesidades t¨¢cticas en sus respectivos equipos. F¨ªsicamente, el equipo est¨¢ bien, aunque con la carga l¨®gica del final de temporada. Pero esto se compensa psicol¨®gicamente al pensar que se acude al m¨¢ximo acontecimiento deportivo. La ilusi¨®n suplir¨¢ en algunos casos un posible d¨¦ficit f¨ªsico.
"El equipo", asegura Juan de Dios, "tendr¨¢ las virtudes y los defectos de un conjunto hecho. No podemos calificar a nuestros lanzadores de extraordinarios, pero s¨ª como grandes lanzadores. Ah¨ª est¨¢n Cecilio, Melo, Ur¨ªa -aunque ha jugado esta temporada m¨¢s en defensa-, o Novoa. L¨®pez Le¨®n es un buen primeral¨ªnea, pero no un lanzador nato. Contamos con una buena segunda l¨ªnea, ambivalente, con Serrano, y extremos r¨¢pidos y h¨¢biles como Juli¨¢n Ruiz, Mili¨¢n y Cabanas. Ha sido aqu¨ª donde m¨¢s poblemas he encontrado a la hora del descarte, por la magn¨ªfica competencia. Y tambi¨¦n disponemos de dos grandes pivotes: Puig y De la Puente. Los porteros no suponen preocupaci¨®n". Hay que ir m¨¢s lejos. A lo que ha sido susceptible de mejora. "Fundamentalmente, la calidad t¨¢ctica y la variedad. Existe buena defensa, buen contragolpe. Lo de la exigencia t¨¢ctica de que no nos marquen m¨¢s de ocho goles en la primera mitad es una an¨¦cdota m¨¢s dentro del apartado global de lo que se pretende, un estilo y po der¨ªo propio, confianza absoluta en nuestras posibilidades. Que el contrario no s¨®lo est¨¦ preocupado de desarrollar su juego, sino pen diente del nuestro, en ataque y de fensa. Defender y contraatacar r¨¢pido es menos disciplinado, y en Espa?a hay d¨¦ficit de disciplina en este sentido. El ataque posicional exige un mayor rigor, m¨¢s disciplina. Hay que hacer entender al jugador que lo m¨¢s importante no es lo que m¨¢s luce. Es lo que Juan de Dios denomina el "sometimiendo individual a la humildad del con junto".
La obsesi¨®n de una medalla. El primer sue?o. Pero hay un segundo que obliga a, por lo menos, meterse entre los seis primeros. Para elasificarse al pr¨®ximo Mundial A y evitar el sufrimiento de quedar relegados para el B, donde estar¨¢n aquellas potencias que no han acudido a los Juegos.
"En cierta medida hemos tenido suerte con nuestro grupo, porque podemos quedar primeros con mayor facilidad que en el otro, donde estar¨¢n Yugoslavia y Ruman¨ªa. Pero, al mismo tiempo, dada la igualdad entre nosotros (Dinamarca, Suecia y la RFA), tambi¨¦n hay m¨¢s peligro de ser cuartos, lo que nos alejar¨ªa de entrar en esas primeras seis plazas ol¨ªmpicas que dan el acceso al Mundial A. Pero yo soy optimista, y creo firmemente que estamos capacitados para ganar a los tres".
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