Ocho espa?oles ilusionados, en las pruebas de nataci¨®n de los Juegos
Una caracter¨ªstica de nuestra nataci¨®n es que las figuras punteras pasan gran parte del a?o en Estados Unidos. Al margen de David L¨®pez Zubero, que naci¨® en EE UU y es norteamericano de formaci¨®n, los restantes se han adaptado progresivamente al estilo de entrenamiento del pa¨ªs que es aut¨¦ntica potencia en este deporte.Rafael Escalas, Juan Enrique Escalas, Ricardo Aldabe, Juan Carlos Vallejo y Enrique Romero son nadadores que han asimilado los m¨¦todos, y que, ajuicio de Bert Sitters, una vez estudiado sus correspondientes historiales, ofrecen garant¨ªas para enviarlos dignamente a los Juegos Ol¨ªmpicos. Sin embargo, otros norteamericanos no tuvieron esta suerte: como Lav¨ªn, Valdivia, Torrijos, Ibarg¨¹en y en cierto modo Henar Alonso Pimentel. Aparte va el nacional Harri Garmendia, con una gran progresi¨®n.
Las cr¨ªticas por el sistema utilizado para formar la selecci¨®n de Los ?ngeles han llovido de todas partes, empezando por los nadadores. "Entiendo que Sitters tenga sus f¨®rmulas, pero puede haber otras", afirmaba Rafael Escalas. "Creo que es contraproducente que tengamos que interrumpir nuestra preparaci¨®n para desplazarnos de cuando en cuando a Barcelona para demostrar all¨ª lo que ya demostramos en Norteam¨¦rica a lo largo de todo el a?o", opinaba David L¨®pez Zubero.
Son cr¨ªticas suaves porque nadie quiere atacar frontalmente al director t¨¦cnico de la Federaci¨®n Espa?ola de Nataci¨®n, excepto Fortuny y Codina: "A lo largo del a?o, el director t¨¦cnico de la federaci¨®n apenas ha tenido contacto con nosotros, que entren¨¢bamos a una parte de la ¨¦lite en el centro de M¨¢laga, pagado por la propia federaci¨®n. Sitters ha dirigido la nataci¨®n espa?ola desde un despacho de Madrid, usando el tel¨¦fono. Nos marchamos de M¨¢laga porque nuestra opini¨®n de t¨¦cnicos no ha contado para nada. Nosotros somos entrenadores y lo hemos demostrado, pero Sitters nos utiliz¨® como meros auxiliares. Los resultados de su planificaci¨®n ya se han visto".
Las razones reales de que las m¨ªnimas no hayan sido rebajadas hay que buscarlas en dos puntos: algunas eran muy altas para las posibilidades reales de nuestros nadadores, mientras otras, en cambio, son perfectamente asequibles, pero aquellos que pod¨ªan alcanzarlas no se sintieron motivados por las pruebas, algunos en la creencia cierta de que fuera cual fuese el resultado de la selecci¨®n su plaza para Los ?ngeles estaba asegurada.
El propio Bert Sitters no se mostr¨® satisfecho al final de la operaci¨®n: "He tenido que mirar demasiado el historial de los nadadores, y en el futuro me gustar¨ªa no tener que hacerlo y que fuesen los propios nadadores quienes alcanzasen las marcas necesarias. Con todo, creo que el equipo que va a Los ?ngeles es un conjunto en el que podemos tener confianza porque tiene un historial que les avala. Por ello nadie me puede acusar de llevar a los Juegos Ol¨ªmpicos a nadadores de escasa garant¨ªa".
Sitters no admiti¨®, en cambio las acusaciones de Codina y Fortuny: "De los siete d¨ªas que tiene la semana, cuatro viajo por Espa?a observando la nataci¨®n que aqu¨ª se hace". Los nadadores que acudir¨¢n a los Juegos Ol¨ªmpicos lo har¨¢n, pues, en virtud de lo que han demostrado en el pasado y de lo que se les supone pueden realizar en Los ?ngeles, y no por haber superado las m¨ªnimas.
Incluso en los deportes m¨¢s matem¨¢ticos es dif¨ªcil dar un pron¨®stico de cu¨¢l puede ser el papel de los espa?oles en los Juegos Ol¨ªmpicos. Siendo realistas, se puede asegurar que hay dos candidatos para llegar a las finales que, si los factores ambientes les acompa?an, pueden incluso alcanzar medalla: Rafael Escalas y David L¨®pez Zubero.
Posibles finalistas
Escalas, en 1.500 metros libres lo ve as¨ª: "La ausencia de los sovi¨¦ticos me ayuda much¨ªsimo y me da posibilidades de obtener medalla. Con 15.36 me puedo colocar en la final, y all¨ª lo dar¨¦ todo porque ser¨¢ la ¨²ltima vez que nade los 1.500, y aunque no me voy a retirar, me dedicar¨¦ a otras pruebas. Mis rivales m¨¢s directos ser¨¢n Pfeiffer, un alem¨¢n que logr¨® 15.16.85; Henkel, con 15.21; dos norteamericanos que a¨²n no conozco y Darjan Petric. De ¨¦stos ha de salir el ganador, pero nadie sabe qui¨¦n puede ser. Petric logr¨® 15.10 en el Mundial y puede ser el gran favorito, pero yo le gan¨¦ el a?o pasado. Lo importante en los 1.500 es estar a tope el 4 de agosto en Los ?ngeles. O lo haces aquel d¨ªa o ya no sirve".
Sobre sus 100 metros mariposa, L¨®pez Zubero afirma: "No me considero un aspirante a la plata o al bronce, pero tengo ganas de de mostrar mi capacidad frente a Gross, y quiz¨¢ tenga mi oportunidad".
L¨®pez Zubero rechaza que el boicoteo de algunos pa¨ªses tenga influencia en su prueba, y se reafirma en que se retirar¨¢ despu¨¦s de Los ?ngeles. En la clasificaci¨®n mundial, L¨®pez Zubero tiene la und¨¦cima marca de 1983, con sus 54.77, alcanzados en Roma durante el campeonato europeo, donde logr¨® la medalla de plata.
Rafael Escalas figura el sexto en la clasificaci¨®n de marcas mundiales, con 15.18.89, su tiempo de los Juegos del Mediterr¨¢neo, mientras su hermano Juan Enrique se halla situado en el puesto 24?, con 15.34.16, marca alcanzada tambi¨¦n en Casablanca el pasado mes de septiembre. Rafael Escalas, con todo, tiene una nueva marca de 15.17.93, conseguida este a?o. Los dem¨¢s nadadores espa?oles no se hallan entre los 25 mejores tiempos mundiales.
Las ¨²nicas mujeres que tendr¨¢ el equipo de nataci¨®n ser¨¢n las de sincronizada: las catalanas M¨®nica Antich y Anna Tarr¨¦s, y la mallorquina Rosa Costa, que viaja en calidad de suplente. Su actuaci¨®n estar¨¢ centrada en d¨²os, y ejecutar¨¢n ejercicios al son de m¨²sica de zarzuela. Los ?ngeles-84 ser¨¢n los primeros Juegos Ol¨ªmpicos en que la sincronizada es disciplina homologada, y la ambici¨®n de las espa?olas se sit¨²a meramente en participar, una meta que ya es dif¨ªcil y que se conquist¨® el pasado verano en Roma durante los campeonatos continentales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.