Un tenaz 'lobo solitario' consagrado a su partido
Un lobo solitario, un manojo de nervios de acero. As¨ª describen a Isaac Shamir, todav¨ªa primer ministro y l¨ªder del Likud, aquellos que le han conocido en el Lehi, organizaci¨®n ferozmente antibrit¨¢nica tambi¨¦n conocida como grupo duro, y los que han trabajado con ¨¦l en el Mosad (servicios secretos israel¨ªes).Isaac Shamir ha pasado 21 a?os de su vida adulta en la acci¨®n clandestina y secreta al servicio de su pa¨ªs, y ha conservado de esa etapa una extrema reserva una tendencia a no confiarse, a no compartir con los dem¨¢s, incluso con sus m¨¢s pr¨®ximos colaboradores, sus deseos y sus preocupaciones. De ¨¦l se dec¨ªa significatiamente en el Mosad: "Isaac conoce secretos que no revela ni a s¨ª mismo".
Nacido en 1915, en una peque?a ciudad de Polonia, Shamir est¨¢ casado, tiene dos hijos y es abuelo. Comienza en Varsovia sus estudios de Derecho, que no llegar¨¢ a acabar, absorbido por su actividad sionista. En 1935, llega a Israel (entonces Palestina, bajo mandato brit¨¢nico), y en 1937 se une al famosso Irgun, organizaci¨®n de combate antibrit¨¢nico fundada por Men¨¢jem Beguin. Cuatro a?os m¨¢s tarde, en 1941, abandona el Irgun y se une al Leh¨ª, porque estima que la lucha contra los brit¨¢nicos debe continuar y mantenerse implacable, incluso durante la guerra contra los nazis.
En 1946 es deportado a Eritrea por orden del alto comisario brit¨¢nico en Jerusal¨¦n. Se evade en 1948 y regresa en el momento de la proclamaci¨®n de la independencia del Estado de Israel. En 1955 es reclutado por el Mosad con el acuerdo de Ben Gurion, por entonces primer ministro de Israel.
En 1970 se une al Herut, partido fundado por Beguin en 15149. Elegido para el Parlamento (Kneset) en 1973, fue reelegido en 1977 y se convirti¨®, tras la victoria del Likud, en presidente de la Kneset. ?l, que hab¨ªa trabajado siempre en la sombra y detestaba las ceremonias, acepta a rega?adientes este puesto, sobre todo honor¨ªfico. Ser¨¢ un trampol¨ªn que le dar¨¢ a conocer entre el gran p¨²blico. Sus relaciones con Beguin son correctas, pero fr¨ªas. Shamir rechaza votar los acuerdos de Camp David y Beguin se siente, una vez m¨¢s, traicionado por Shamir. No obstante, le nombra ministro de Asuntos Exteriores, despu¨¦s del fracaso y dimisi¨®n de Mosh¨¦ Dayan en 1980. ?Por qu¨¦? Beguin no tiene muchos candidatos aceptables y, adem¨¢s, Shamir ha sabido forjar alianzas en el seno del Herut a lo largo de los a?os.
Con el nombramiento de Ariel Sharon para el Ministerio de Defensa, tras las elecciones de 1981, Shamir sufre un eclipse. Durante la guerra de L¨ªbano, en 1982, Sharon impone su estrategia y pone al Gobierno ante hechos consumados, y Shamir se calla. "Beguin no le ha perdonado esta sumisi¨®n frente a Sharon y contin¨²a despreciando, a Shamir, en su retiro", aseguran personas pr¨®ximas.
En relaci¨®n con la investigaci¨®n de la matanza de refugiados palestinos en los campos de Sabr¨¢ y Chatila, Shamir ha afirmado: "No me siento culpable de nada. Esta investigaci¨®n no me impide dormir...".
Isaac Shamir, dicen sus admiradores, tiene "la piel del elefante, el coraje del le¨®n y la paciencia de la ara?a". No tiene ni la autoridad, ni la elocuencia, ni el carisma de Menajem Beguin, pero tampoco el sentimentalismo de ¨¦ste. Shamir tiene la dureza de la roca y, sin ser religioso como Beguin, cree en el destino de Israel.
Con 69 a?os cumplidos,ha llevado sin descanso una campa?a electoral intensa, agotadora, que ha puesto de rodillas a sus ayudantes y colaboradores. "Gane o pierda, tendr¨¢ la misma sonrisa misteriosa, un poco burlona. Su tenacidad, su consagraci¨®n al partido no ser¨¢n superadas", asegura uno de sus pr¨®ximos.
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