Felipe Gonz¨¢lez reconoce la existencia de conversaciones para reducir el precio del dinero de cara a conseguir mayor inversi¨®n

El presidente del Gobierno reconoci¨® ayer que "hab¨ªa habido conversaciones" de cara a conseguir una reducci¨®n en el precio del dinero, como mecanismo para que se reanime la inversi¨®n y, consecuentemente, se genere empleo. Objetivos que Felipe Gonz¨¢lez destac¨® como prioritarios en el futuro acuerdo social a dos a?os, cuya primera reuni¨®n formal tuvo lugar ayer entre representantes del Gobierno, los sindicatos y la patronal. El presidente afirm¨® que las previsiones econ¨®micas son susceptibles de revisi¨®n, pero sin que ello suponga "perder lo que hasta ahora hemos conseguido". "Nadie podr¨¢ decir en esta ocasi¨®n" subray¨®, "que el Gobierno no quiere el acuerdo".

El presidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez reconoci¨® al t¨¦rmino de la reuni¨®n que ayer mantuvo con representantes de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), y de los sindicatos CC OO y UGT, que hab¨ªa habido conversaciones para rebajar los tipos de inter¨¦s. "No ha habido un pacto en este sentido", afirm¨®, "pero s¨ª conversaciones. La banca depende del resto de la econom¨ªa, y con un coste del dinero muy alto, la inversi¨®n no se produce, y eso, al final ir¨¢ en perjuicio de la propia banca". Se tratar¨¢ de rebajar el coste del dinero, siempre que descienda el nivel de inflaci¨®n y para ello, seg¨²n sus palabras, habr¨¢ que intentar reducir tambi¨¦n la retribuci¨®n que la banca paga por sus dep¨®sitos.El presidente coment¨® que "muchos piensan que la banca chupa la sangre de la crisis, pero si viviera diez a?os instalada en ella, ?qu¨¦ pasar¨ªa?", se pregunt¨®. Inversi¨®n y empleo fueron los dos objetivos destacados por Felipe Gonz¨¢lez al t¨¦rmino de la reuni¨®n, con los que, seg¨²n sus palabras, coinciden todos los interlocutores.

Destac¨® que la inversi¨®n deb¨ªa venir fundamentalmente del sector privado, que, a su vez, demanda mayor volumen de dinero disponible y una reducci¨®n de los tipos de inter¨¦s, aunque ello podr¨ªa ir contra los objetivos de contenci¨®n del d¨¦ficit. No obstante, recalc¨® que los esfuerzos realizados en los ¨²ltimos diez meses, permit¨ªan mayores m¨¢rgenes de maniobra, "sin que ello suponga desequilibrar lo conseguido hasta ahora".

Pol¨ªtica monetaria cambiante

El presidente del Gobierno, que estuvo acompa?ado por el ministro de Econom¨ªa, Miguel Boyer, y el titular de Trabajo, Joaqu¨ªn AImunia, advirti¨® que los cuadros macroecon¨®micos elaborados por el Gobierno son proyectos de futuro y en consecuencia, siempre son susceptibles de revisi¨®n. Precisamente Miguel Boyer, poco antes de entrar en la reuni¨®n, hab¨ªa advertido tambi¨¦n que "la pol¨ªtica monetaria era cambiante" y que "de un a?o a otro se cambian las previsiones econ¨®micas".Ello, sin embargo no debe ser interpretado como un deseo de cambiar la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno.

Se mostr¨® optimista respecto a las posibilidades del pacto. Y se?al¨® que "el a?o pasado se dijo que el Gobierno no lo hab¨ªa querido. Ahora se dice que nos interesa. Al Gobierno no le interesa. Interesa al conjunto de la naci¨®n. Desde luego", a?adi¨®, "nadie podr¨¢ decir en esta ocasi¨®n que el Gobierno no quiere el acuerdo".

El optimismo por el posible acuerdo fue tambi¨¦n visible en los representantes sociales, salvo en la delegaci¨®n de CC OO que mostr¨® un cierto escepticismo. Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, presidente de la CEOE, subray¨® que hab¨ªa sido una reuni¨®n importante y agradeci¨® la sinceridad del presidente del Gobierno. Cuevas manifest¨® que entend¨ªa que se trataba de un compromiso formal y de una llamada a la corresponsabilidad.

Por su parte, Nicol¨¢s Redondo, secretario general de UGT se?al¨® que hab¨ªa encontrado una fuerte voluntad pol¨ªtica por llegar al acuerdo y a?adi¨® que ¨¦ste deb¨ªa de comprender mecanismos fiscales y de precios, aceptando el sacrificio salarial si era compensado con otras medidas que favorecieran al conjunto de la sociedad. A su juicio, debe crearse un fondo de empleo que podr¨ªa ser abastecido con la parte de salario no percibida por los trabajadores.

Marcelino Camacho, secretario general de CC OO, mantuvo una actitud m¨¢s cr¨ªtica. Insisti¨® en la necesidad de modificar la pol¨ªtica econ¨®mica y subray¨® que le hab¨ªa parecido percibir en el resto de los interlocutores una cierta connivencia sobre los temas tratados. No obstante, agreg¨® que CC OO estaba dispuesta a llegar al acuerdo.