Los Juegos de la mujer ser¨¢n machistas

ENVIADO ESPECIALLos Juegos Ol¨ªmpicos de Los ?ngeles estaban destinados a un mayor protagonismo de la mujer, pero la ausencia de las deportistas del este de Europa impedir¨¢ la proclamaci¨®n de la reina ol¨ªmpica. Los ?ngeles, antes de comenzar, se ha quedado sin su diosa m¨ªtica. A pesar de que la competici¨®n contara con 11 nuevas pruebas destinadas a las damas, la lucha por la corona de olivo no existir¨¢. El boicoteo ha eliminado la posibilidad de ver los grandes duelos de nataci¨®n, atletismo y gimnasia.

La sesi¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional celebrada en Mosc¨² hace cuatro a?os incluy¨® para Los ?ngeles un mayor protagonismo femenino. En atletismo fueron incluidos los 3.000 metros, la marat¨®n y los 400 vallas, y gozaron del mismo privilegio el ciclismo individual, la gimnasia r¨ªtmica, la nataci¨®n sincronizada, la carabina de aire comprimido, la pistola y la carabina de pequeno calibre. Las mujeres van a poder competir con los hombres en h¨ªpica, tiro y vela.

En M¨¦xico fue Vera Cavslaska la aut¨¦ntica reina, no s¨®lo porque fue la ¨²ltima se?ora de buen ver que gan¨® la gimnasia, sino porque con su simpat¨ªa y la boda con un companero de equipo en la villa ol¨ªmpica acapar¨® toda la atenci¨®n mundial. Munich entroniz¨® de manera indiscutible a la sovi¨¦tica Olga Korbut, pese a los ¨¦xitos de la nadadora australiana Shane Gould, que encima tuvo en la piscina la arrolladora figura del estadounidense Mark Spitz. Montreal lanz¨® al mundo la tambi¨¦n fr¨¢gil figura de una gimnasta, la rumana Nadia Comaneci.

La mujer, que pas¨® de tener prohibida su asistencia incluso como espectadora a los antiguos Juegos griegos, ha obtenido un lugar prominente en el deporte mundial. De hecho, en pruebas en las que el cron¨®metro describe la historia, hay mujeres que realizan marcas superiores a las de campeones ol¨ªmpicos de otros tiempos. En este sentido, suele ofrecerse como ejemplo el caso de la noruega Greta Waitz, que vale tanto como el campe¨®n ol¨ªmpico de 1956, el franc¨¦s Alain Mimoun. Las feministas, y en ello tienen que ver las periodistas que en muchos pa¨ªses se han incorporado a la informaci¨®n deportiva, reivindican para la mujer no s¨®lo las tradicionales y t¨®picas virtudes de la elegancia y la gracilidad de movimientos, sino tambi¨¦n la fortaleza f¨ªsica capaz de incorporar a su sexo pruebas que, como las de fondo, les estaban vedadas.

Los grandes duelos de la nataci¨®n, en la que alemanas del Este y norteamericanas iban a tener todo el protagonismo, han quedado para mejor ocasi¨®n, pero ser¨¢ en el atletismo, el deporte rey de los Juegos, donde la frustraci¨®n ser¨¢ mayor. Desde el punto de vista del puro espect¨¢culo deportivo, ser¨¢ lamentable el no poder ver los 100 metros con la norteamericana Evelyn Ashford y la alemana oriental Goelir, como tampoco se producir¨¢ el enfrentamiento de ¨¦sta con su compatriota Marita Koch, ni el de la propia Koch con la checa Kratochvilova. Las triunfadoras de Los ?ngeles ser¨¢n, en muchos casos, reinas sin corona.