Psic¨®logos no id¨®neos
En estos ¨²ltimos d¨ªas hemos recibido con verdadero estupor sorprendentes y desagradables noticias respecto a la no idoneizaci¨®n de algunos conocidos y respetados profesores de nuestras facultades de Psicolog¨ªa. Si bien es cierto que no solamente a los catedr¨¢ticos de Psicolog¨ªa han de dirigirse las criticas (recu¨¦rdese por su cercan¨ªa que al profesor Rallo, ilustre psiquiatra y psicoanalista, se la ha declarado no id¨®neo), sino tambi¨¦n a los de otros tribunales.No deja de resultarnos duro el aceptar que, nuestras j¨®venes facultades de Psicolog¨ªa, que lanzan al mercado de trabajo -tan arduo- sin ning¨²n control social a miles de licenciados anualmente, contin¨²en, a trav¨¦s de los que se encuentran en la c¨²pula de las responsabilidades de dichas facultades (algunos de los cuales son abiertamente puestos en cuesti¨®n en c¨ªrculos tanto acad¨¦micos como profesionales), reproduciendo la arbitrariedad en el ejercicio del poder, un¨ªvocamente por ellos ejercido, como parecen empe?arse en mostrarnos en ciertos casos (R. Burgaleta, profesor de Psicolog¨ªa Diferencial; D. Manga, profesor de Psicolog¨ªa Fisiol¨®gica, entre otros no id¨®neos).
Queremos referirnos concretamente al profesor Alejandro ?vila Espada, profesor de Psicodiagn¨®stico en la facultad de Psicolog¨ªa de la Universidad Complutense desde hace ocho a?os, quien paralelamente a su actividad docente en la facultad ha venido desarrollando una importante actividad profesional tanto en la cl¨ªnica como en cursos para posgraduados sobre Psicolog¨ªa Cl¨ªnica. Tambi¨¦n ha dirigido e impulsado durante a?os una de las revistas (Cl¨ªnica y An¨¢lisis Grupal) m¨¢s fecundas, vivas, abiertas e interesantes del campo de la Psicolog¨ªa Cl¨ªnica. Es asimismo vicepresidente del Ilustre Colegio Oficial de Psic¨®logos a trav¨¦s de una elecci¨®n democr¨¢tica de entre los colegiados.
Pues bien, tal vez por el mismo hecho de resultar un oasis (junto con otro peque?o n¨²mero de profesores) en la monol¨ªtica -en cuanto a orientaciones te¨®ricas se refiere- facultad, o tal vez por sus m¨²ltiples actividades desarrolladas dentro y fuera de la misma, tanto docentes como cl¨ªnicas y de las que un n¨²mero importante de alumnos ha podido beneficiarse por su fecundidad, que ha sido descalificado en c¨ªrculos acad¨¦micos; lo que pensamos puede contribuir a da?ar la imagen profesional y acad¨¦mica de un hombre de val¨ªa declarado ahora, tal vez por mor del personalismo, no id¨®neo.
Confiemos que nuestras j¨®venes facultades dejen pronto de ser regidas por las concepciones patrimonialistas, de los principios monol¨ªticos del feudalismo en aras del progreso cient¨ªfico que tanto entre los acad¨¦micos como entre los profesionales debemos desear.- psiquiatra. Be?oga Olabarr¨ªa psic¨®loga. Seraf¨ªn Carballo, psic¨®logo. Nicol¨¢s Caparr¨®s, psiquiatra. Consuelo Escudero ?lvaro, psic¨®loga. Encarnaci¨®n V¨¢zquez Puerta, psic¨®loga, y 19 firmas m¨¢s.
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