Ventajas y desventajas del m¨¦todo D'Hondt

La Constituci¨®n obliga a elegir el Congreso de Diputados por un sistema de representaci¨®n proporcional, mientras que no condiciona el m¨¦todo de elecci¨®n del Senado. El Congreso ejerce el poder de control del Ejecutivo y el Gobierno es responsable ante el mismo. El Senado, en cambio, no puede exigir la responsabilidad del Gobierno y carece de capacidad para decir la ¨²ltima palabra sobre cada ley.El sistema proporcional utilizado hasta ahora para elegir el Congreso, incluye la f¨®rmula D'Hondt como procedimiento para la disribuci¨®n de esca?os. Consiste, como es bien sabido, en dividir los votos de cada partido por los n¨²meros naturales (1, 2, 3, 4...), y se van atribuyendo los esca?os a los mayores cocientes resultantes. Esta operaci¨®n se realiza en el marco de cada circunscripci¨®n, que es la provincia, de acuerdo con el mandato constitucional.

El procedimiento tiene variantes, hasta ahora no utilizadas en Espa?a. En lugar de dividir el n¨²mero de votos por los n¨²meros naturales, la serie de divisores puede ser 1, 4, 3, 5, 7... (m¨¦todo Lag¨¹e), o la siguiente: 1, 4, 7 10... (m¨¦todo Dan¨¦s), entre otras.

Los expertos han hecho valoraciones muy diversas de la influencia de cada f¨®rmula en el resultado electoral. La denominada D'Hondt, de uso en Espa?a, B¨¦lgica y Rep¨²blica Federal de Alemania, entre otros pa¨ªses, ha sido acusada de fortalecer a los grandes partidos y disminuir la representaci¨®n parlamentaria de los peque?os. Lo cierto es que la f¨®rmula para la distribuci¨®n de esca?os tiene menos importancia que el n¨²mero de diputados atribuidos a cada provincia, que es donde reside la clave de la desproporcionalidad advertida en el sistema espa?ol.

Las experiencias de otros pa¨ªses apuntan a que las variantes mencionadas -m¨¦todo Lag¨¹e, m¨¦todo Dan¨¦s- suelen reducir la sobrerrepresentaci¨®n de los partidos m¨¢s fuertes, distribuyen m¨¢s proporcionalmente los esca?os y dan alguna oportunidad mayor a los partidos peque?os. Todo ello matizado por otras muchas circunstancias de sistema electoral que son ajenas a la f¨®rmula de distribuci¨®n de esca?os, pero que influyen tanto o m¨¢s que aquella.

Para el Senado, las normas electorales vigentes en Espa?a fijan un sistema de mayor¨ªa relativa. Al parecer, se baraja la posibilidad de cambiarlo por un sistema proporcional, en que se aplicar¨ªa el m¨¦todo del "mayor cociente". Lo impreciso de la denominaci¨®n impide acotar exactamente de qu¨¦ se trata. En general, hay un sistema llamado de cocientes, o de resto mayor, que consiste en dividir los votos v¨¢lidos emitidos por el n¨²mero de esca?os a cubrir en la circunscripci¨®n; esta operaci¨®n arroja un determinado cociente.

Una vez conocido el cociente, se dan a cada partido tantos esca?os como veces contenga su total de votos al cociente. Si una vez hecho as¨ª queda un resto de esca?os sin repartir, los sobrantes se atribuyen a los restos mayores de votos, que corresponden a partidos cuya votaci¨®n no ha llegado al cociente necesario para tener derecho a esca?o en el primer reparto.

Este segundo reparto -que a veces se hace en el marco de un Colegio nacional de restos, en niveles territoriales menores...ofrece oportunidades de obtener representaci¨®n a partidos peque?os, como ocurre en Italia.