Jos¨¦ Ram¨®n ?lvarez Rendueles
El ex gobernador del Banco de Espa?a era camarero en el parque de atracciones de Londres cuando conoci¨® al pr¨ªncipe de Gales
El jueves pasado, Jos¨¦ Ram¨®n ?lvarez Rendueles, el primer gobernador aut¨®nomo en dos siglos de historia del Banco de Espa?a, se present¨®, con los papeles bajo el brazo y sin coche oficial, en el departamento de personal de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. El hombre-b¨¢lsamo que gobern¨® el banco emisor en la transici¨®n democr¨¢tica y dulcific¨® las dudosas relaciones extramatrimoniales entre la banca y el Estado ha vuelto a lo suyo, como catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica. Bajo su mandato, 50 bancos hundidos en altamar fueron reflotados con dinero mitad p¨²blico, mitad privado, para mayor gloria de los siete grandes y alivio de millones de depositantes espabilados.
Rendueles lleva consigo los laureles de la pax bancaria -150 bancos convertidos en 100, con un coste de un bill¨®n de pesetas- y sobre todo, la credibilidad de haber sido un estricto servidor del Estado. Abril Martorell le entreg¨® la antorcha heredada de las disponibilidades l¨ªquidas, la siempre alegre m¨¢quina de fabricar billetes, creciendo a un ritmo manirroto del 24%, y le encarg¨® una reducci¨®n razonable. Rendueles desaceler¨®, con la autonom¨ªa que le daba la nueva ley de ¨®rganos Rectores del Banco de Espa?a, aquel peligroso ritmo de crecimiento y lo, ha entregado a su sucesor en el 10%. Tom¨® la inflaci¨®n en el 26% y la ha dejado en torno al 10%.Rendueles fue el hombre que eligi¨® en 1980 a Mariano Rubio, hoy gobernador, como primer subgobernador aut¨®nomo del banco emisor. Luego, por haberle dado mucha cuerda en la soluci¨®n discrecional de la crisis bancaria, por el car¨¢cter mand¨®n de su n¨²mero dos o por la llegaba al poder de un admirador incondicional del subgobernador, Rendueles debi¨® sufrir en silencio una imagen que le situaba, injustamente, a la sombra de su segundo.
El ex gobernador relee ahora el Quijote en las playas de Mallorca. Quiz¨¢ su esp¨ªritu cervantino, comprensivo y bonach¨®n, le haya hecho olvidar los malos ratos del cargo, y ahora insiste: "Mariano Rubio ha sido el mejor subgobernador que he podido tener, un colaborador ideal con el que he mantenido relaciones excelentes basadas en la eficacia; si volviera al a?o 1980, le volver¨ªa a elegir para el mismo cargo".
Jos¨¦ Ram¨®n ?lvarez Rendueles, gijon¨¦s practicante, 44 a?os, cat¨®lico, equilibrado por una mezcla de maristas, propagandistas y jesuitas, casado y con cinco hijos, ha consolidado la credibilidad del Banco de Espa?a y su relativa independencia con respecto al Gobierno. Economista del Estado y catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica, ordenado, estudioso -siempre con becas de hijo de empleado de Banesto y premios extraordinarios- y algo cabez¨®n y equidistante de todos los partidos pol¨ªticos, Rendueles ha pasado 22 a?os estudiando y ha permanecido durante otros 22 a?os en el sector p¨²blico, esquivando varias ofertas de ministrable, pero ocupando cargos de alta responsabilidad: secretario de Estado de Econom¨ªa, con Fuentes Quintana subsecretario de Econom¨ªa Financiera, con Cabellos de Alba; secretario general t¨¦cnico de Hacienda, con Ant¨®n Barrera de Irimo; y hasta subdirector general en la Comisar¨ªa del Plan de Desarrollo, con L¨®pez Rod¨®.
Pero quiz¨¢ lo m¨¢s destacable de este temeroso buen funcionario, respetuoso del poder, ferviente defensor de la econom¨ªa de mercado, pertinaz jugador de golf y m¨¢s que amante de la m¨²sica y de la literatura, es que, por su tenacidad, siempre consigue lo que se propone. Se ha jubilado en paz del sector p¨²blico para dedicarse ahora otros 22 a?os al sector privado. O a las cajas de ahorro, donde conserva reservada su plaza de garage.
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