El mercado de Vic¨¢lvaro sigue funcionando, una semana despues de ser desmantelado
El mercado instalado en torno al poblado de chabolas de la carretera de Vic¨¢lvaro, donde viven m¨¢s de 400 familias gitanas, contin¨²a funcionando, a medio gas, una semana despu¨¦s de que fuera desmantelado por un centenar de agentes de la Polic¨ªa Nacional y Municipal. Desde que se retiraron las mercanc¨ªas, una dotaci¨®n de la Polic¨ªa Municipal vigila durante casi todo el d¨ªa el asentamiento e intercepta en algunos casos a las personas que se acercan hasta all¨ª con la intenci¨®n de comprar a precios m¨¢s baratos, seg¨²n los gitanos.
El inmenso bazar, situado en la avenida de Daroca, a lo largo de m¨¢s de un kil¨®metro, en el que, desparramados en todas las direcciones, se pod¨ªan contemplar y adquirir desde neum¨¢ticos y recambios de autom¨®viles hasta utensilios y materiales de saneamiento, ha desaparecido de la carretera a ra¨ªz de la operaci¨®n de desmantelamiento realizada por orden municipal el pasado d¨ªa. 31 de julio. Las actividades del mercado, sin embargo, no se han interrumpido.Escondidos entre las chabolas de hojalata y pl¨¢stico se venden ahora los mismos materiales de construcci¨®n y saneamiento, aunque con muchas dificultades, seg¨²n reconocen los moradores del poblado. "Desde primeras horas de la ma?ana tenemos a los polic¨ªas municipales vigilando", explican. "Muchos clientes, al verlos, se echan para atr¨¢s y pasan de largo. No vendemos casi nada". La Polic¨ªa Municipal, seg¨²n los vendedores del mercado, se limita a una presencia que resulta disuasoria para los potenciales clientes, pero no controla la procedencia de las mercanc¨ªas, como hab¨ªa anunciado el ayuntamiento ante las denuncias de que gran parte de las objetos en venta procede de robos.
En el poblado se vive durante estos d¨ªas una calma tensa. Muchas familias se han trasladado durante el mes de agosto a Ba?ares (Logro?o) para recoger la patata. En el asentamiento s¨®lo resisten los chatarreros, los vendedores de frutas y los propios vendedores del mercado, que los vecinos de Vic¨¢lvaro bautizaron como Guarrer¨ªas Preciados.
Nuevas protestas vecinales
Dos grandes palas trabajan en la zanja abierta en torno a la zona ocupada por las chabolas, a fin de obstaculizar el paso de veh¨ªculos, mientras los ni?os juegan a su alrededor. La poblaci¨®n a¨²n no ha comprendido muy bien la utilidad de la *zanja, pero ya le ha buscado varios usos pr¨¢cticos, como evacuatorio com¨²n -en ninguna de las chabolas existe cuarto de ba?o- o como cementerio de animales.Los vecinos del barrio de Vic¨¢lvaro, que durante el mes de junio se manifestaron diariamente para exteriorizar su protesta por "el crecimiento incontrolado" del poblado de chabolas, celebrar¨¢n una asamblea el pr¨®ximo d¨ªa 5 de septiembre, de la que saldr¨¢n "nuevas convocatorias de protesta si el n¨²cleo gitano no es dispersado", seg¨²n asegur¨¦ un portavoz de la Asociaci¨®n de Vecinos de Vic¨¢lvaro.
La soluci¨®n que propone la asociaci¨®n vecinal de Vic¨¢lvaro consiste en la desaparici¨®n completa del poblado chabolista y la formaci¨®n de peque?as comunidades distribuidas por toda la ciudad que permitan una verdadera integraci¨®n escolar y laboral de los gitanos.
Por el contrario, el ayuntamiento parece dispuesto a controlar el crecimiento del poblado y evitar el asentamiento de nuevas familias gitanas, pero no a eliminar el n¨²cleo chabolista. Est¨¢ en estudio una operaci¨®n de derribo de unas 80 chabolas que no aparecen en el censo establecido en 1983 y han sido instala das con posterioridad.
La asociaci¨®n de vecinos ha solicitado tambi¨¦n una entrevista con el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, el socialista Juan Barranco, para plantearle la necesidad de poner en pr¨¢ctica alguna soluci¨®n que garantice la desaparici¨®n completa del poblado de chabolas.
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