Decadencia de la fiesta en Huesca

La incalificable presentaci¨®n de los toros-becerros de N¨²?ez Moreno y herederos de Carlos N¨²?ez que saltaron al albero de esta plaza ayer ponen muy a las claras el total desprecio que existe hacia la integridad del toro de lidia por parte de quienes organizan estas corridas. Tan s¨®lo del ¨²ltimo toro, como vienen siendo norma, se puede decir que tuvo pitones; del resto cabe se?alar la sospechosa realidad del afeitado. Tampoco luc¨ªan el menor trap¨ªo y de fuerzas andaban nulos cuando constantemente rodaban por el suelo. Algunos, como el cuarto y el quinto, no val¨ªan ni para caerse, y como estatuas de m¨¢rmol, lograban que los diestros, desesperados, entraran a matar apenas comenzado el tiempo para la muleta.De entrenamiento les habr¨¢ servido lo que hicieron a Palomo Linares, Jos¨¦ Antonio Campuzano y Espartaco. Otro d¨ªa cuando a tenor de su categor¨ªa realicen el toreo delante de verdaderos toros, tomaremos en serio el espect¨¢culo de la fiesta de los toros que ayer desgraciadamente fue un simulacro que hac¨ªa pensar en la aut¨¦ntica decadencia de la fiesta.