La reconversi¨®n industrial y sus contrapartidas ser¨¢n incluidas en el Acuerdo Econ¨®mico y Social que se negocia
ENVIADO ESPECIAL, La reconversi¨®n industrial ser¨¢ incluida en las negociaciones entre Gobierno, patronal y sindicatos de Acuerdo Econ¨®mico y Social (AES) para los dos a?os que restan de legislatura, junto con los presupuestos del Estado y el pacto salarial. Al anunciar ayer en un curso celebrado en Santander que los proyectos reconversores "van a estar sobre la mesa", el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Segismundo Crespo, dijo que las contrapartidas en los tres frentes citados, ser¨¢n importantes y que resultar¨¢ inevitable para las centrales sindicales desviar sus reivindicaciones hacia una mayor participaci¨®n en decisiones pol¨ªticas, con el fin de defender tanto a los ocupados como a los trabajadores desocupados.
"La reconversi¨®n, o es negociada y tiene contrapartidas, o no ser¨¢ nada", dijo varias veces ayer tarde Segismundo Crespo, en el curso Exigencias y perspectivas sociales ante la reconversi¨®n industrial, que se celebra durante la presente semana en el Palacio de la Magdalena, de Santander, organizado por la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo. Estas afirmaciones contrastan con la reciente modificaci¨®n del Estatuto de los Trabajadores y de la normativa sobre las regulaciones de empleo, reformas mediante las cuales ser¨¢ innecesario que haya acuerdo en las negociaciones con empresarios y sindicatos para poner en marcha los proyectos de reconversi¨®n o los expedientes de regulaci¨®n de empleo necesarios, hasta ahora casi limitados a crisis insalvables o a motivaciones tecnol¨®gicas.
No habr¨¢ mesa espec¨ªfica
El subsecretario precis¨® que, pese a estas modificaciones, la envergadura de los proyectos y la necesidad de pactos implantar¨¢n en la pr¨¢ctica la t¨¦cnica de las reglamentaciones negociadas. Preguntado por mayores concreciones, dijo que la reconversi¨®n probablemente no dar¨¢ lugar a una mesa espec¨ªfica en las negociaciones para el AES, interrumpidas por vacaciones hasta el pr¨®ximo d¨ªa 27, sino que complementar¨¢n los nuevos proyectos del Gobierno para el desarrollo de las recientes reformas del Estatuto de los Trabajadores y la promulgaci¨®n de los proyectos de ley org¨¢nica de libertad sindical y de protecci¨®n al desempleo. Crespo indic¨® que el pacto salarial no ser¨¢ el aliciente fundamental para motivar a las partes y en especial a los sindicatos. Este aliciente puede estar en las enormes posibilidades que a su juicio, se abren de participaci¨®n en la gesti¨®n del fondo de solidaridad propuesto por el Gobierno para crear empleo (saldr¨ªa de aportaciones empresariales o sociales con cargo al porcentaje de aumento salarial, dotando el Gobierno su parte correspondiente), en la elaboraci¨®n de los presupuestos del Estado y de la Seguridad Social y en los proyectos de reconversi¨®n y de desarrollo de las tres citadas reformas legales.junto al anunciado decreto sobre pr¨¢cticas y formaci¨®n, que ampl¨ªa el per¨ªodo de contrataci¨®n y extiende la exoneraci¨®n de cotizaciones sociales hasta el cien por cien para j¨®venes y licenciados, el Gobierno llevar¨¢ a la mesa nuevas normativas sobre expedientes de regulaci¨®n de empleo que ser¨¢n facilitados en caso de fusiones y segregaciones de empresas; la posibilidad de fraccionar las indemnizaciones y aplazar el pago de deudas empresariales; la alternativa a la supresi¨®n del art¨ªculo 56.4 del Estatuto de los Trabajadores, que obligaba al Estado a pagar entre el 40% y el 80% en casos de regulaci¨®n dentro de empresas con menos de 25 trabajadores; y diversas compensaciones para los afectados por excedentes estructurales en la reconversi¨®n.
Entre estos ¨²ltimos cit¨® el derecho a subsidio de desempleo por una sola vez durante el per¨ªodo m¨¢ximo legal (conocido por Ia puesta del contador a cero"), el complemento a cargo de los fondos de promoci¨®n de empleo, que garantizar¨¢n el 80% del nivel salarial de los ¨²ltimos seis meses; y los anticipos de jubilaci¨®n para trabajadores con 60 a?os o m¨¢s, en cuyo caso se garantizar¨¢ el 75% de la remuneraci¨®n media de los ¨²ltimos seis meses, actualizable mediante unos coeficientes.
Seg¨²n el subsecretario, el ¨²nico colectivo que no tiene actualmente incentivos a la colocaci¨®n es el de las personas entre 20 y 45 a?os, para quienes en el futuro se introducir¨¢ dentro de los planes de reconversi¨®n.
Aunque declin¨® citar el n¨²mero de trabajadores afectados por excedentes con motivo de la reconversi¨®n, Crespo dijo que un 32% corresponden al Pa¨ªs- Vasco, un 22% a Asturias, un 15% a Galicia, el 6% a Madrid y Valencia y el 4% a Catalu?a. Calific¨® de absolutamente exagerada una estimaci¨®n que los cifra en m¨¢s de 130.000. Tampoco se pronunci¨® sobre cu¨¢ntos podr¨¢n ser recolocados, ni sobre las dotaciones presupuestarias estimadas para cubrir los excedentes. En medios de la Administraci¨®n, no obstante, circula la cifra de 168.000 millones de pesetas, de los cuales la siderurgia integral requerir¨ªa m¨¢s de la mitad (unos 75.100 millones de pesetas) y la construcci¨®n naval cerca de un tercio.
El n¨²cleo duro
El subsecretario afirm¨® que el n¨²cleo duro de la reconversi¨®n ser¨¢ afrontado entre este a?o y el pr¨®ximo y que las tres cuartas partes de las personas afectadas se centran en cuatro sectores: siderugia integral, aceros especiales, grandes y peque?os astilleros y electrodom¨¦sticos de l¨ªnea blanca. Junto a ellos, ser¨¢n terminados los proyectos acogidos a la ley de 1982 y afrontados otros proyectos para sectores como fertilizantes, electrodom¨¦sticos de consumo, telecomunicaci¨®n, m¨¢quina herramienta, bienes de equipo el¨¦ctrico, y a empresas espec¨ªficas como Hunosa, ERT y Babcok Wilcox.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.