Sobre la gente
La Conferencia Mundial de Poblaci¨®n acaba ma?ana sus sesiones en la capital de M¨¦xico, despu¨¦s de controvertidos y acalorados debates para estudiar el fen¨®meno del crecimiento demogr¨¢fico. ( ... ) Desde la ¨²ltima conferencia internacional auspiciada por la ONU y celebrada en Bucarest, hace 10 a?os, el ¨ªndice anual de crecimiento de la poblaci¨®n mundial ha descendido del 2% al 1,7%.' A pesar de ello, el aumento de la poblaci¨®n ha sido de 770 millones de habitantes, hasta alcanzar los 4.750 millones. Si las proyecciones demogr¨¢ficas se confirman, llegaremos al final de siglo con 6.206 millones, en el a?o 2050 se habr¨¢n alcanzado casi los 10.000 millones, y se espera llegar al siglo XXII con una poblaci¨®n superior a los 11.000 millones de hombres y mujeres. El an¨¢lisis de estas cifras es especialmente preocupante si se tiene en cuenta que m¨¢s de las dos terceras partes de los ciudadanos que van a nacer en los pr¨®ximos lustros ver¨¢n la luz en lo que hoy conocemos como Tercer Mundo.
Las sociedades occidentales han aplicado, por razones que poco o nada tienen que ver con correctivos demogr¨¢ficos, unos mecanismos que han estabilizado el crecimiento demogr¨¢fico hasta el punto de que algunos de estos pa¨ªses se est¨¢n aproximando al crecimiento cero.
El problema, evidentemente, no est¨¢ en Occidente. Los chinos, qu¨¦ componen una cuarta parte de la humanidad, han aplicado un draconiano sistema de control en el que se obliga a cada familia a tener un solo hijo. En menos de 10 a?os han conseguido reducir el ¨ªndice de crecimiento a la mitad. Ni la soluci¨®n de las autoridades de Pek¨ªn es la m¨¢s acorde con la dignidad y la intimidad de la persona humana, ni tampoco los an¨¢lisis y estudios que salgan de los gabinetes internacionales en Nueva York, Par¨ªs, Londres o Roma tendr¨¢n necesariamente una aplicaci¨®n universal.
Superados los acaloramientos que ha producido ya el proyecto de la Declaraci¨®n de M¨¦xico, que se aprobar¨¢ ma?ana, habr¨¢ que volver a estudiar con rigor las situaciones generales de las ¨¢reas y pa¨ªses m¨¢s poblados del mundo y buscar soluciones concretas. M¨¦xico, Egipto, Nigeria, India, Brasil precisan soluciones urgentes, tanto para buscar un control adecuado de la poblaci¨®n, como para descubrir nuevos resortes de riqueza que permitan vivir con mayor dignidad a los cientos de millones que ya existen y a los que vendr¨¢n. Es un problema tan complejo que no pueden encontrarse soluciones simples y universales.
, 13 de agosto
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