La Espa?a rica y la Espa?a pobre
El proceso de redistribuci¨®n de la renta ha retrocedido hacia una mayor desigualdad
Las comunidades aut¨®nomas m¨¢s ricas son cada vez m¨¢s ricas, mientras que las pobres avanzan en su grado de pobreza. En los ¨²ltimos a?os setenta, coincidiendo con el proceso,de transici¨®n pol¨ªtica, se hab¨ªa avanzado en el proceso de iedistribuci¨®n de la renta y la riqueza espacial en Espa?a. Sin embargo, entre 1979 y 1981 -¨²ltimos datos disponibles- se detuvo el proceso de aproximaci¨®n en los niveles de renta entre provincias ricas y provincias pobres, y, por el contrario, crecieron las diferencias de renta familiar entre unas y otras.
El proceso de socialdemocratizaci¨®n econ¨®mica (redistribuci¨®n de la renta y la riqueza) que se inici¨® en Espa?a con la transici¨®n pol¨ªtica se ha detenido. Un reciente estudio del Banco de Bilbao aportaba los datos suficientes como para poder afirmar que en 1983, primer a?o de gobierno socialista, las rentas del trabajo hab¨ªan perdido participaci¨®n en la renta nacional, al mismo tiempo que se recuperaban las rentas de capital. Era todo un s¨ªntoma. Con las cifras que se des.prenden del ¨²ltimo trabajo sobre la Renta nacional en Espa?a se puede concluir tendencialmente del mismo modo: en el per¨ªodo entre. 1979 y 1981 -¨²ltimas estad¨ªsticas disponibles- se acrecentaron las diferencias 'relativas de renta familiar por persona de las provincias espa?olas; asimismo se ha interrumpido el proceso de aproximaci¨®n en los niveles relativos de renta entre provincias ricas y pobres. "Aunque dicho fen¨®meno se debe en buena parte a la evoluci¨®n demogr¨¢fica, es un s¨ªntoma preocupante el que se tienda al ensanchamiento de las diferencias en renta regional por persona".
Incidencia desigual
As¨ª pues, sigue siendo una realidad, por muy t¨®pica que parezca, la existencia de dos Espa?as, y no s¨®lo a nivel de clases sociales. Las diferencias espaciales est¨¢n al orden del d¨ªa: Madrid, Baleares, Catalu?a, el Pa¨ªs Vasco y Cantabria son las cinco comunidades aut¨®nomas en los primeros lugares del ranking regional en renta interior y renta familiar disponible por persona. Los ¨²ltimos lugares los ocupan Extremadura, Castilla-La Mancha, Andaluc¨ªa, Murcia y Galicia. En el paquete intermedio, Navarra, la Rioja, Arag¨®n, Valencia, Asturias, Canarias y Castilla y Le¨®n.
La evoluci¨®n econ¨®mica de la Espa?a de las autonom¨ªas parece muy levemente modificada hasta el momento por la ideolog¨ªa de los gobernantes. Es muy pronto para calificar el paso de los distintos, partidos por los Gobiernos de las distintas comunidades aut¨®nomas y por el Gobierno central. El estudio sobre la Renta nacional de Espa?a 1981, realizado por el Banco de Bilbao, es quiz¨¢ el primero, desde que hace un cuarto de siglo se empez¨® a elaborar, que tiene en cuenta la configuraci¨®n del Estado de las autonom¨ªas. Dirigido por el economista Julio Alcaide Inchausti, en ¨¦l se afirma que "el per¨ªodo de ocho a?os que transcurre desde 1973 a 1981, inmerso en la crisis economica, es lo suficientemente extenso para permitir el an¨¢lisis de los efectos de la crisis econ¨®mica en las 17 comunidades aut¨®nomas en que ha quedado distribuido el mapa espa?ol. La crisis ha tenido efectos globales sobre todoel conjunto nacional, efectos que, sin embargo, han tenido ificidencia desigual en las distintas reg¨ª ones. La crisis econ¨®mica ha sido y sigue siendo b¨¢sicamente una crisis industrial. Pero la interrelaci¨®n de los distintos sectores econ¨®micos a trav¨¦s del consumo intermedio y la demanda es tan acusada que al final todos los sectores sufren los efectos de la crisis, aunque con incidencia diferente".
Las conclusiones que se deducen del an¨¢lisis de la econom¨ªa regional en los a?os de crisis son las siguientes:
- La crisis econ¨®mica ha incidido en la distribuci¨®n geogr¨¢fica de la poblaci¨®n espa?ola: tendencia a, mayor concentraci¨®n d¨¦ la poblaci¨®n en las regiones del litoral, y desp'oblaci¨®n de las del interior. Pero menos acusada en los a?os del crecimiento econ¨®mico.
Tercerizaci¨®n patente
La ca¨ªda del empleo ha afectado a todas las regiones espa?olas, excepto Canarias, donde la expansi¨®n de la poblaci¨®n fue muy intensa. La mayor p¨¦rdida de empleo, en t¨¦rminos relativos, se sit¨²a en las regiones del interior, pr¨¢cticamente las mismas que perdieron mayor poblaci¨®n; las regiones con desarroll¨® industrial intermedio y con mayor implantaci¨®n del sector terciario fueron las menos afectadas por la ca¨ªda del empleo (Baleares, Madrid y la Comunidad Valenciana).
- El paro real pudiera ser inferior al encuestado por la ocultaci¨®n de empleos no declarados (fen¨®menos de la econom¨ªa sumergida). Pero la existencia de un alto colectivo de poblaci¨®n desanimada, es decir, poblaci¨®n en edad de trabajar que se considera activa, evidencia la falta de demanda de trabajo que registra la sociedad espa?ola. El crecimiento del paro fue m¨¢s intenso en las regiones con mayor expansi¨®n demogr¨¢fica y con alta dependencia industrial o agr¨ªcola: Canarias, el Pa¨ªs Vasco, Catalu?a, Andaluc¨ªa y Extremadura.
- El distinto comportamiento de los precios sectoriales ha favorecido, en cuanto a renta regional, a las zonas con mayor incidencia en actividades terciarias (turismo, comerci¨®, administraci¨®n), y da?ado a las de predominio agr¨ªcola o industrial. Han ganado?ncidencia en la. renta interior espa?ola Baleares, Canarias, Gal¨ªcia, Madrid y la Comunidad Valenciana,
La Espa?a rica y la Espa?a pobre
mientras que perdieron importancia relativa el Pa¨ªs Vasco, Extremadura, Castilla y Le¨®n, Castilla" La Mancha y Asturias.-El proceso de tercerizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola es patente en todas las regiones. Pierde peso la dependencia agr¨ªcola e industrial, mientras que crece la de servicios. Un proceso que se ajusta a la tendencia universal, pero que a corto plazo genera desequilibrios importantes desde el lado del empleo y el equilibrio exterior. La actividad industrial fue creciente de forma significativa en la Rioja, Navarra, Murcia, Castilla Le¨®n, Galicia y la Comunidad Valenciana, regiones todas ellas con acusada dependencia agr¨ªcola en 1973, fecha del inicio de la crisis.
- La evoluci¨®n de la renta interior per c¨¢pita se ha visto afectada por la evoluci¨®n de la poblaci¨®n, el mayor coste de las amortizaciones, el cambio de los precios relativos y el m¨¢s bajo nivel de la renta empresarial. De la conjunci¨®n de estos factores se deduce mayor crecimiento de la renta per c¨¢pita en Galicia, Cantabria, Asturias, Extremadura y Madrid. La renta real per c¨¢pita del Pa¨ªs Vasco registr¨® un descenso en los a?os contemplados.
Interrupci¨®n del proceso
- La reducci¨®n de las diferencias relativas de renta familiar disponible por persona, que hab¨ªan tendido a corregirse hasta 1979, se interrumpe en 1981. El retorno por parte de la poblaci¨®n a las regiones deprimidas y la ca¨ªda de la renta agraria son los factores que m¨¢s han pesado en esta circunstancia. Todo ello, a pesar del fuerte incremento de las transferencias de renta derivadas de las prestaciones sociales, que favorecen m¨¢s a las regiones deprimidas.
- El cambio en la estructura de la renta familiar disponible fue considerable. Las rentas transferidas en 1981 supusieron el 19,1% ,de la renta disponible de las familias, frente al 11,1% de 1973. La presi¨®n fiscal se alz¨® desde el 12,6% al 17,2%, considerando s¨®lo impuestos directos sobre las familias y cotizaciones sociales.
El estudio del Banco de Bilbao finaliza sus conclusiones afirmando que Ias regiones con mayor dependencia de rentas transferidas son Asturias, Andaluc¨ªa y Extremadura, y las de menor dependencia, Canarias, Madrid y Baleares. La presi¨®n fiscal sobre las familias incide de forma m¨¢s acusada en Madrid y el Pa¨ªs Vasco, y con menos intensidad en Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha".
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