La vida y la obra de Castelao, reflejadas a trav¨¦s de las colecciones de cartas, bocetos y pinturas expuestas en Cervo
Una docena de cartas aut¨®grafas, la mayor¨ªa in¨¦ditas, de las que se desprende su conciencia galleguista; bocetos de los dise?os del vestuario de Os vellos non deben de enamorarse (Los viejos no deben enamorarse), tambi¨¦n in¨¦ditos; las caretas utilizadas en esta obra teatral, m¨¢s de un centenar de dibujos, ¨®leos, pinturas y amplia bibliografia, forman parte de la exposici¨®n que sobre la vida y la obra de Castelao ha organizado el seminario de Sargadelos en el municipio lucense de Cervo como acto de homenaje y desagravio al m¨¢ximo s¨ªmbolo hist¨®rico del nacionalismo gallego.
Isaac D¨ªaz Pardo, que de joven conoci¨® a Alfonso Daniel Rodr¨ªguez Castelao, trabajando con ¨¦l y llegando a realizar alguno de los carteles que sobre el estatuto gallego de autonom¨ªa de 1936 firmar¨ªa el propio Castelao, ha sido el principal impulsor de la muestra. Se ha logrado reunir en Sargadelos fondos del Museo Carlos Maside, importantes trabajos cedidos por la Caixa de Aforros de Galicia y Banco de Bilbao y documentos in¨¦ditos que guardaba Valent¨ªn Paz-Andrade, quien, pese a la diferencia de edad, fue uno de los m¨¢s fieles amigos y colaboradores de Castelao.Medio centenar de dibujos, realizados entre los a?os 1917 y 1918 con la pretensi¨®n de "preocupar a todos los licenciados de Universidad y a todos los hombres que viven del favor oficial", y que forman parte del ¨¢lbum N¨®s, comparten la exposici¨®n con otros 47 de Cousas da vida y con ¨®leos y pinturas cuyo contenido no deja posibilidad de discusi¨®n sobre el ideal pol¨ªtico y social de Castelao. All¨ª aparecen los ni?os, mujeres y hombres del campo gallego, rezumando humanidad y soportando la presi¨®n de los caciques -su eterna preocupaci¨®n-, los abogados o las fuerzas represivas. Y junto a ellos, en lugar destacado, los emigrantes. Esa lacra que ¨¦l supo explicar: "El gallego no protesta emigra". Pero el mayor inter¨¦s de la exposici¨®n de homenaje y desagravio viene dado por los 23 bocetos del vestuario de la obra Os vellos non deben de namorarse y las cartas aut¨®grafas, la mayor¨ªa in¨¦ditas y todas ellas escritas en gallego, que desde el exilio dirigi¨® a amigos y compa?eros de militancia pol¨ªtica, como Camilo D¨ªaz, Rodolfo Prada, Corredoyra o Paz-Andrade, y en las que se descubre su precaria situaci¨®n econ¨®mica y sus pretensiones respecto al futuro de Galicia. El 14 de agosto de 1941 se estrenaba en el teatro Mayo de Buenos Aires la obra Os vellos non deben de namorarse, de la que tambi¨¦n el propio Castelao realiz¨® los vestuarios, decorados y las caretas que se utilizaron.
Se ha dicho que ¨¦sta es una obra imaginada por un pintor y no por un literato. Y tambi¨¦n que, por este motivo, Castelao ser¨ªa capaz de verla revisada por un literato, pero que no consentir¨ªa ninguna alteraci¨®n en la fisonom¨ªa de los personajes y en el colorido de las escenas. En Sargadelos se muestran estos d¨ªas, y por primera vez, los bocetos que del vestuario realiz¨®, en los que aparecen notas explicativas y caracter¨ªsticas de cada personaje.
Cartas in¨¦ditas
De la docena de cartas aut¨®grafas in¨¦ditas que se presentan en esta muestra dedicada al gu¨ªa inmortal del galleguismo se deduce su limpia conducta y su amor a Galicia. Escritas en distintas ¨¦pocas y dirigidas a amigos y compa?erosde militancia, desvelan su gran preocupaci¨®n por Galicia y la precaria situaci¨®n econ¨®mica enla que vivi¨® al negarse a aceptar el sueldo que como diputado por Pontevedra en las Cortes republicanas pod¨ªa percibir. Y tambi¨¦n su buen humor, como se deduce de la postal que el 19 de abril de 1940 envi¨® a Blanco Amor, Dieste, Colmeiro, N¨²?ez, Cuadrado y Prada, entre otros, a Buenos Aires, y en cuyo reverso dibuj¨® la estatua de la Libertad, anotando al pie: "Estoy deseando darle un corte de mangas".Sobre su traslado a Argentina, comenta a Rodolfo Prada en una carta que "usted me habl¨® de que en la Casa de Galicia encontrar¨ªa acomodo dirigiendo la edici¨®n de libros agotados. Supongo que tambi¨¦n podr¨ªa trabajar pol¨ªticamente. Si cont¨¢semos con la ayuda de ese centro, no hay duda de que mi presencia en Buenos Aires no solamente dar¨ªa alientos para vivir y so?ar, sino que servir¨ªa para que reviviera aquel movimiento cultural de nuestra tierra, hoy muerto y soterrado".
Meses despu¨¦s, el 16 de julio de 1940, llegar¨ªa a Argentina, donde ser¨ªa recibido por miles de gallegos. All¨ª estrenar¨ªa Os vellos non deben de namorarse, ftindar¨ªa la revista Galeuzca, publicar¨ªa Sempre en Galiza, considerada como la biblia del galleguismo, y mostrar¨ªa las estampas de sus ¨¢lbumes N¨®s, Galicia m¨¢rtir, Atila en Galicia y Milicianos, algunas de las cuales forman parte de la exposici¨®n de desagravio. Y all¨ª muere, un 8 de enero de 1950. Sus restos reposaron en el cementerio bonaerense de La Chacarita durante 34 a?os. Hasta que el 28 de junio de este a?o fueron trasladados al Pante¨®n de Gallegos Ilustres del monasterio de Santo Domingo de Bonaval, en Santiago de Compostela.
Con el tratamiento que la prensa concedi¨® al traslado se cierra esta muestra. Precisamente fueron las circunstancias,en la que ¨¦sta se llev¨® a cabo, "prohibiendo a su pueblo recibirlo, al pueblo por el que luch¨® y muri¨® en el destierro", las que llevaron al seminario de Sargadelos a organizarla y a pensar en presentarla en otras ciudades espa?olas. Por esto y porque "el seminario de Sargadelos cree que en este momento fallar¨ªa en su intenci¨®n de estar presente en los hechos m¨¢s significativos si no hiciera un intento, de volver a reconsiderar las circunstancias de la vida y obra de Castelao.
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