Reagan promete "una primavera de esperanza" y pide otros cuatro a?os para concluir su programa de Gobierno
Exponiendo los principios capitales de lo que ha sido su primera Administraci¨®n (recuperaci¨®n econ¨®mica, poder¨ªo militar y refuerzo del prestigio en Asuntos Exteriores), el presidente estadounidense, Ronald Reagan, acept¨® el mandato de la convenci¨®n nacional rep¨²blicana que lo nombr¨® candidato a un segundo mandato presidencial Reagan prometi¨® una "nueva primavera de esperanza" para los norteamericanos, a quienes pidi¨® su voto para terminar "la agenda inacabada".
Reagan pronunci¨® estas palabras, en la noche del jueves (madrugada del viernes en Espa?a), en Dallas (Tejas), ante unos 7.000 seguidores entusiastas, incluidos los 2.235 delegados que le nombraron, junto al vicepresidente, George Bush, candidato a su reelecci¨®n el pr¨®ximo 6 de noviembre.El eslogan "Cuatro a?os m¨¢s cuatro a?os m¨¢s..." -"vale, acepto", respondi¨® en un momento Reagan- interrumpi¨® decenas de veces el discurso de casi una hora de duraci¨®n, transmitido por las cuatro grandes cadenas de televisi¨®n. El presidente salud¨® al final, desde el podio del centro de convenciones de Dallas, acompa?ado de su esposa Nancy, y del vicepresidente George Bush y su esposa, Barbara.
"Am¨¦rica se enfrenta a la opci¨®n pol¨ªtica m¨¢s clara del ¨²ltimo medio siglo", dijo Reagan. "La elecci¨®n de este a?o", prosigui¨® "no se centra simplemente en dos personalidades o dos partidos pol¨ªticos distintos. Se ti ata de elegir entre dos visiones diferentes del futuro, dos maneras esencialmente distintas de gobernar: su gobierno de pesimismo, miedo y limitaciones, y nuestro gobierno de esperanza, confianza y crecimiento".
"Espero que dentro de 75 d¨ªas", previ¨® en otro momento, "podamos gozar de una victoria tan grande como el coraz¨®n de Tejas". Los republicanos -con todos los sondeos a su favor- no dudan de la reelecci¨®n del t¨¢ndem Reagan-Bush, frente al candidato dem¨®crata Walter Mondale y la aspirante a la vicepresidencia Geraldine Ferraro "Ia ¨²nica duda est¨¢ en el margen de la victoria", comentaban, entusiastas, los partidarios de Reagan, cuando comienza una campa?a electoral, en la que los ataques pol¨ªticos prometen ser muy duros.
Con m¨¢s recuerdos de lo que ha sido su primera Administraci¨®n en la Casa Blanca que promesas espec¨ªficas de lo que ser¨¢ una eventual segunda Administraci¨®n, el presidente Reagan pas¨® revista a los logros econ¨®micos de su programa, al reciente fortalecimiento de la pol¨ªtica de. defensa y a la recuperaci¨®n del prestigio de EE UU en el plano internacional, con particular ¨¦nfasis en la liberaci¨®n de la isla de Granada. "Desde el pasado enero de l98l", dijo Reagan refiri¨¦ndose a la toma de posesi¨®n como presidente, "del una sola pulgada de terreno ha ca¨ªdo bajo la influencia comunista".
Durante la hora de discurso, el presidente Reagan s¨®lo hizo una alusi¨®n a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, repitiendo sus ofertas de negociaciones "en pro del futuro de nuestros hijos y de la seguridad mundial". Reagan se mantuvo en las mismas coordenadas ultra conservadoras definidas en la noche del pasado martes por los miembros d¨¦ la convenci¨®n nacional republicana.
En relaci¨®n con Centroam¨¦rica, Reagan record¨® que EE UU "no abandonar¨¢ a sus aliados" frente a lo que Washington califica de "agresi¨®n sovi¨¦tico-cubana", y repiti¨® los conceptos morales que obligan a su Administraci¨®n a velar por la seguridad de sus fronteras, de acuerdo con una plataforma republicana que justifica la intervenci¨®n en Latinoam¨¦rica y la continuidad de la ayuda de la CIA contra el r¨¦gimen sandinista de Nicaragua.
Por otra parte, insisti¨® en la mejora que han experimentado las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados europeos de la OTAN durante esta primera Administraci¨®n Reagan-Bush.
A pesar de las alusiones a los temas de pol¨ªtica exterior, el eje central del discurso de Reagan -y probablemente de su. campa?a futura- fue la situaci¨®n econ¨®mica. Reagan consider¨® que los estadounidenses hoy s¨ª viven mejor que hace cuatro a?os, gracias al descenso de los tipos de inter¨¦s, de la inflaci¨®n y del desempleo, que favorecen el crecimiento econ¨®mico.
Prometi¨® que no habr¨¢ nuevas subidas de impuestos -en contra de lo que predicen los dem¨®cratas- y anunci¨® la creaci¨®n de nuevos puestos de trabajo, gracias a la recuperaci¨®n econ¨®mica.
Acus¨®, en cambio, a sus oponentes de haber derrochado el dinero durante d¨¦cadas: "Se podr¨ªa decir", afirm¨® refiri¨¦ndose a los dem¨®cratas, "que gastan dinero como marineros borrachos, si ello no fuera injusto para los marinos borrachos".
Por ¨²ltimo, cabe destacar que entre los observadores extranjeros invitados a la convenci¨®n nacional republicana estuvieron presentes varios miembros de Alianza Popular y uno del Partido Democr¨¢tico Popular, junto a otros pol¨ªticos de partidos de otros pa¨ªses, miembros de la Uni¨®n Democr¨¢tica Internacional.
"Suscribimos totalmente el texto de la plataforma republicana, especialmente en su contenido econ¨®mico y de relaciones exteriores", dijo Miguel Herrero de Mi?¨®n, portavoz de AP en el Congreso. Formaban tambi¨¦n parte de la delegaci¨®n espa?ola Juan de Arespacochaga, Guillermo Perinats y, por el PDP, Vicente Blanco Gaspar.
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