Un puyazo en su sitio

Un picador, que paga Yiyo, le puso al sexto toro un puyazo en su sitio. Algunos intentaron bajar a darle un beso en la boca. Hubo que retenerles a la fuerza, porque no es reglamentario. Las efusiones con un picador cuando est¨¢ en el ruedo, sobre el percher¨®n, bajo el castore?o y a la faena, no son procedentes.Un puyazo en su sitio muchos bienes reporta, principalmente al toro, como es l¨®gico, pero al torero tambi¨¦n. Los banderilleros pudieron ganarle la cara f¨¢cilmente, sin que les tirara los pitones al flequillo, y Yiyo pudo apreciar c¨®mo le llegaba a la muleta ahormado, ligero, empujando con el ri?¨®n todo el esqueleto para meter la cabezada humilladito.

El toreo, en estas circunstancias, se produc¨ªa f¨¢cil. Tambi¨¦n era preciso a?adir arte, que es otra cuesti¨®n. Yiyo lo a?ad¨ªa, a su manera. Yiyo estuvo m¨¢s inspirado que hace cuatro d¨ªas en Bilbao. Su otro toro tambi¨¦n hab¨ªa sido noble. A ambos los tore¨® con gusto en el marco de unas faenas muy bien constru¨ªdas t¨¦cnicamente. Las bas¨® en el natural y el derechazo, como es costumbre, lo que no imped¨ªa que las ilustrara con suertes variadas, todas ellas del m¨¢s irreprochable clasicismo. Los pases de pecho, perfectamente ligados, que ejecut¨® en el sexto, tuvieron especial hondura, y hubo algunos, de esos cuya salida se marca al hombro contrario, que resultaron de sensaci¨®n.

La corrida, en general, era de agradable presencia. Cornicorta toda ella -salvo el quinto-, terciada, justita de fuerzas, aunque decorosa, pues la plaza es de tercera categor¨ªa y no exige mayores trap¨ªos. Fue muy distinta a lo que sali¨® al ruedo en la feria del a?o pasado, que constituy¨® un fraude de toritos desmochados e inv¨¢lidos. Manejable en conjunto, los espadas dieron con ella la medida de sus capacidades.

Curro V¨¢zquez, a quien correspondieron los dos toros de menor recorrido, la dio baja, pues ten¨ªa de veraneo a las musas. En cambio la dio puntual y exacta Ni?o de la Capea, el cual hizo de Ni?o de la Capea con mucha propiedad toda la tarde, hasta su faena al quinto toro, en la que redujo velocidad, se relaj¨®, y lleg¨® a interpretarla con temple y cadencia. Sin embargo mataba de pu?al¨¢. O m¨¢s bien remataba, pues el toro ya ven¨ªa desollado y moribundo de los dos barrenazos espina dorsal atr¨¢s que le hab¨ªa pegado Salitas, capit¨¢n de la tropa acorazada de picar. A ¨¦ste nadie pretend¨ªa darle un beso en la boca; m¨¢s bien ocurri¨® todo lo contrario.

Banderillero herido muy grave

Paco Dom¨ªnguez, banderillero de la cuadrilla de Morenito de Ja¨¦n, sufri¨® dos cornadas de pron¨®stico muy grave en la corrida celebrada ayer en Linares. Ambas son en el muslo derecho, y una de ellas, de 30 cent¨ªmetros, llega al tri¨¢ngulo de escarpa, lesionando el paquete v¨¢sculo-nervioso. La cogida se produjo durante la lidia del tercer toro, de la ganader¨ªa de Santiago Mart¨ªn El Viti.