El precio de una ambig¨¹edad

La derrota, en buen n¨²mero de federaciones socialistas, de la ponencia mayoritaria -u oficialista- sobre pol¨ªtica exterior es, en el fondo, el resultado de haber mantenido y seguir manteniendo una posici¨®n deliberadamente ambigua desde la c¨²spide del PSOE. El sentimiento antiatlantista que los sondeos reflejan en las bases socialistas, que apenas hace dos a?os a¨²n participaban en la campa?a OTAN, de entrada no ha derivado en un an¨®malo apoyo a la ponencia correspondiente presentada por la corriente cr¨ªtica Izquierda Socialista, que, globalmente considerada, apenas representa un 20% de la militancia.La ponencia presentada por la corriente mayoritaria, en cuya redacci¨®n han intervenido diversas personas m¨¢s o menos ligadas a la ejecutiva federal, mantiene la incertidumbre sobre la posici¨®n que finalmente adoptar¨¢n la m¨¢xima direcci¨®n del PSOE y el Gobierno respecto a la permanencia o no de Espa?a en la Alianza Atl¨¢ntica. Pero el texto de esta ponencia contiene suficientes indicios de hacia d¨®nde se orientar¨¢n las cosas en un futuro pr¨®ximo: "No concurren hoy las circunstancias que pudieran hacer deseable una pol¨ªtica de aislamiento en Espa?a", se dice, para a?adir luego que Espa?a debe "huir de cualquier veleidad aislacionista" y "colaborar activamente con una Europa pac¨ªfica y capaz de desempe?ar el papel de la distensi¨®n".

La defensa que la mayor¨ªa, por boca del notario, diputado y ex democristiano Carlos Bru hizo de su ponencia sobre pol¨ªtica exterior en el curso del congreso celebrado el s¨¢bado por la Federaci¨®n Socialista Madrile?a fue todo un ejemplo de esta ambig¨¹edad te?ida de matices orientativos: no cit¨® ni una sola vez, en sus casi 20 minutos de intervenci¨®n, la palabra OTAN, si bien subray¨® que Espa?a se encuentra en un contexto en el que los pa¨ªses que nos rodean pertenecen "a un determinado bloque".

Todo ello hace que el debate atl¨¢ntico en el seno del partido gobernante se plantee en base a sobreentendidos: mientras Izquierda Socialista predica un neutralismo sin bloques, calificado de "ut¨®pico" por la mayor¨ªa, ¨¦sta se abstiene de pronunciarse claramente por el s¨ª a la Alianza, de la misma manera que la ejecutiva federal del partido parece decidida a aplazar su veredicto final sobre el tema. El hecho de que una parte de esta ejecutiva se haya mostrado en contra del pronunciamiento (que todos saben que ser¨ªa favorable a que nuestro pa¨ªs se mantenga dentro de su actual estatus en la OTAN) antes de que se celebre en diciembre el 30? congreso federal del PSOE, muestra hasta qu¨¦ punto se ha enconado el debate interno en el partido. M¨¢xime cuando el propio Felipe Gonz¨¢lez anunci¨® que Gobierno y PSOE se decantar¨ªan "con antelaci¨®n suficiente" a la celebraci¨®n de este 30? congreso.

As¨ª, los dirigentes socialistas corren el riesgo de caer precisamente en algo que trataban de evitar a toda costa: que el congreso federal, el primero que el PSOE celebra estando en el poder, se polarice en torno a la disyuntiva OTAN s¨ª - OTAN no, relegando otras cuestiones clave como el modelo de partido que debe imperar en los pr¨®ximos a?os o los esquemas econ¨®micos y sociales a implantar por una socialdemocracia moderna.