Un cami¨®n, al volcar, vierte 23.000 litros de ¨¢cido clorh¨ªdrico en el r¨ªo c¨¢ntabro Besaya

La cuenca del r¨ªo Besaya sufri¨® el vertido accidental de 23.000 litros de ¨¢cido clorh¨ªdrico a ¨²ltima hora de la tarde del pasado lunes, entre las localidades c¨¢ntabras, de Los Corrales de Buelna y Somahoz, tras volcar el cami¨®n cisterna que los transportaba, y que origin¨® la mortandad de todas las especies pisc¨ªcolas existentes en la zona afectada. En la ma?ana de ayer, mientras guardas del Icona y vecinos de los pueblos cercanos retiraban del r¨ªo los peces muertos, se bombearon 60 millones de litros de agua del caudal del trasvase Ebro-Besaya para paliar los efectos contaminantes del vertido.

Aunque el da?o ocasionado en la reducida zona afectada ha sido calificado de importante tanto por Icona como por las autoridades sanitarias locales, su incidencia se ha visto limitada al producirse aguas abajo de la presa que sirve para el abastecimiento de agua a Torrelavega y otras localidades lim¨ªtrofes.A pocos centenares de metros de donde se produjo el accidente, el citado r¨ªo recibe los vertidos industriales de empresas como Nueva Monta?a Quijano y los org¨¢nicos de numerosas granjas, no existiendo, por tanto, apenas fauna que pudiera verse afectada por el vertido del ¨¢cido.

El director del laboratorio municipal de Torrelavega, Jos¨¦ Luis Gil, confirm¨® ayer que la zona afectada por el vertido se reduc¨ªa a unos 100 metros del cauce del r¨ªo, desde el punto de vista de los efectos ecol¨®gicos, aunque la presencia de peces muertos, principalmente anguilas y alevines de truchas, al extenderse en casi dos kil¨®metros y medio a partir del lugar del accidente, daba la impresi¨®n de que los efectos hab¨ªan sido superiores.

Pese a que el vertido del ¨¢cido no afect¨® directamente al suministro de agua de la comarca torrelaveguense, desde el primer momento se adoptaron medidas precautorias y se cort¨® el suministro durante dos horas.

Bombeo de agua

?stas se completaron ayer con el incremento en 60 millones de litros del caudal del trasvase Ebro-Besaya, al objeto de facilitar la disoluci¨®n del ¨¢cido clorh¨ªdrico. El vertido contaminante se produjo tras el choque del cami¨®n, conducido por Armando G¨®mez G¨®mez, de 35 a?os, procedente de la empresa torrelaveguense Solvay, contra un pretil de piedra, por causas que a¨²n no han sido aclaradas. El vuelco de la cisterna produjo una grieta en ¨¦sta, por la que el ¨¢cido clorh¨ªdrico se verti¨® en el no que corre en paralelo a la carretera. Un cami¨®n cisterna de la empresa Solvay intent¨®, mediante el bombeo de agua al interior de la cisterna accidentada, evitar que la parte de la carga que a¨²n se manten¨ªa en ¨¦sta fuera a parar al r¨ªo directamente, con lo que increment¨® la acci¨®n contaminante.