Un documento interno del PNV revela un nuevo enfrentamiento entre Garaikoetxea y su partido

El enfrentamiento m¨¢s o menos soterrado que desde hace meses opone a poderosos sectores del PNV con el lendakari Garaikoetxea parece que ha pasado a la fase de desaf¨ªo abierto, seg¨²n se deduce de un documento interno del partido filtrado ayer a una agencia de prensa. De dicho documento se desprende una interpretaci¨®n de la Ley de Territorios Hist¨®ricos (LTH) -que regula la distribuci¨®n de competencias entre el Gobierno aut¨®nomo y las diputaciones forales- manifiestamente divergente con la que hizo suya el presidente vasco y cuya aceptaci¨®n exigi¨® como condici¨®n para mantener su candidatura a la reelecci¨®n.

Durante los ¨²ltimos meses se han venido manteniendo conversaciones tendentes a la unificaci¨®n de criterios sobre la distribuci¨®n de competencias y recursos entre el Ejecutivo aut¨®nomo y las diputaciones. Tales conversaciones no han abocado a acuerdos significativos. El documento del consejo nacional del partido (EBB) parece destinado a zanjar la cuesti¨®n estableciendo unos criterios que, seg¨²n se hace constar expresamente, ser¨¢n vinculantes para todos los afiliados. Es decir: tambi¨¦n para el lendakari y su Gobierno.Ahora bien, los criterios contenidos en el documento favorecen claramente la interpretaci¨®n asumida tradicionalmente por los sectores m¨¢s provincialistas y m¨¢s opuestos, por ello, a la corriente que simboliza el lendakari. Las principales novedades del documento son dos: Por una parte, se introduce una distinci¨®n sem¨¢ntica entre los t¨¦rminos capacidad y competencia, estableci¨¦ndose que las diputaciones -podr¨¢n tener capacidad para intervenir en materias "de inter¨¦s general para la provincia" pese a que la competencia exclusiva sobre las mismas sea atribuida en la LTH al Gobierno. Por otra parte, se considera a las diputaciones como instituciones extraestatutarias, es decir, anteriores e independientes del Estatuto de Guernica, y susceptibles, por tanto, de ejercer las capacidades de intervenci¨®n administrativa que atribuye la Ley de R¨¦gimen Local a tales, instituciones.

Ese planteamiento, que podr¨ªa servir para vaciar paulatinamente de toda capacidad real de intervenci¨®n a las instituciones auton¨®micas comunes -Gobierno y Parlamento- choca frontalmente con la letra, pero especialmente con el esp¨ªritu, de la interpretaci¨®n atribuida por el lendakari y su Gobierno a la LTH en el debate parlamentario que precedi¨® a su aprobaci¨®n. As¨ª las cosas, dif¨ªcilmente cabe interpretar el documento del EBB en t¨¦rminos diferentes al de un desaf¨ªo.