El avance de los socialistas, principal resultado de las elecciones en Marruecos

Hubo pocas sopresas en las elecciones generales celebradas el pasado viernes en Marruecos, donde los socialistas consiguieron un importante avance que les consagra como tercer grupo parlamentario y primera fuerza fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs, a costa de los nacionalistas del Istiqlal. Las otras dos grandes formaciones que agrupan a los incondicionales de Hassan II mantienen sus posiciones.

El partido Uni¨®n Constitucional, del ex primer ministro Maati Buabid, gan¨® las elecciones legislativas de Marruecos, como estaba previsto, al conseguir que fuesen elegidos 55 de sus candidatos a los 199 esca?os del Parlamento, que eran los que estaban en juego en los comicios del pasado d¨ªa 14 de septiembre. La Agrupaci¨®n Nacional de los Independientes, del tambi¨¦n ex primer ministro y cu?ado del rey Hassan II, Ahmed Osman, fue, por otra parte, y sin que ello constituya ninguna sorpresa, el segundo partido clasificado, con 38 diputados elegidos entre sus candidatos.Pero el hecho de que, en lo esencial, estas elecciones hayan transcurrido m¨¢s o menos de acuerdo con las previsiones no les resta inter¨¦s. Por primera vez en la agitada historia electoral de Marruecos, los socialistas de la Uni¨®n Socialista de Fuerzas Populares (USFP), que dirige el abogado y pol¨ªtico Abderrahim Buabid, se han convertido oficialmente en la tercera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs. Ello presupone, considerando los trucajes e intervenciones de la Administraci¨®n que los propios socialistas denunciaban ayer, y el hecho de que un tercio del Parlamento es elegido por sufragio indirecto que la USFP es, en verdad, la primera fuerza pol¨ªtica de Marruecos.

El gran perdedor

La segunda constataci¨®n de importancia, de acuerdo con los resultados electorales, es que el partido del Istiqlal, que s¨®lo ha logrado la elecci¨®n de 23 de sus candidatos, contra 46 diputados que tuvo en el Parlamento anterior de 1977, es el verdadero gran perdedor. Se trata de una derrota que tiene un alto significado en Marruecos y que marca, de hecho, el entierro final de la utilizaci¨®n pol¨ªtica del/movimiento nacionalista marroqu¨ª, que el partido Istiqlal, en tanto que iniciador de dicho movimiento all¨¢ por los a?os treinta, intentaba monopolizar para s¨ª.

Otra sorpresa m¨¢s de estas elecciones, que no habr¨ªan podido celebrarse sin el consentimiento del rey, es la elecci¨®n de dos candidatos del Partido Comunista Marroqu¨ª y uno de la Organizaci¨®n de Acci¨®n Democr¨¢tica y Popular (OADP, -marxista-leninista), que concurr¨ªa por primera vez a unas elecciones.

La presencia de Al¨ª Yata, secretario general del Partido Comunista en el anterior Parlamento de 1977, como voz solitaria del comunismo marroqu¨ª, era considerada como un s¨ªmbolo tolerado, gracias al cual el r¨¦gimen pod¨ªa pretender que todas las ideolog¨ªas estaban representadas en el Parlamento.

El hecho de que en la pr¨®xima C¨¢mara de Diputados se sienten dos comunistas y un marxista ya no corresporid6a una preocupaci¨®n oficial por esa simbolog¨ªa Aunque tres diputados en un Parlamento de 306 no pueden influir en absoluto en el curso de los asuntos del Estado, su presencia les permitir¨¢ expresar legal y oficialmente sus ideas en un marco, como el Parlamento, que en Marruecos no es exactamente un ¨®rgano legislador, sino fundamentalmente, y as¨ª ha sido definido oficialmente, "un marco legal para que se expresen y compitan todas las ideas".

Resulta interesante saber qui¨¦nes constituir¨¢n la pr¨®xima oposici¨®n. Aunque es pronto para anticiparlo, este papel le corresponder¨ªa ahora te¨®ricamente al partido IstiqIal. El Istiqlal es, sin embargo, un partido con vocaci¨®n de partido gobernante y mal habilitado -con sus ¨²nicas referencias al pasado nacionalista y al igualitarismo- para ejercer una oposici¨®n moderna.

En las circunstancias presentes, la USFP socialista puede que alterne su participaci¨®n en el Gobierno, que se da por segura, con una oposici¨®n moderada en el Parlamento, mientras que comunistas y marxistas constituir¨¢n "la voz de la conciencia del Marruecos profundo y empobrecido" en la pr¨®xima C¨¢mara. De hecho, Abderrahim Buabid, l¨ªder de la USFP, parece haber anticipado esta posibilidad para su partido, cuando hace s¨®lo unas horas dec¨ªa que "al r¨¦gimen marroqu¨ª, y a Marruecos, le conviene que la USFP ejerza alg¨²n tipo de oposici¨®n".

Con ello se habr¨¢n cumplido, ciertamente, los grandes designios pol¨ªticos del rey Hassan II, que, simplificados, consisten en lograr que todas las fuerzas pol¨ªticas representativas e importantes en el pa¨ªs, como es el caso de la USFP, se comprometan directamente en la gesti¨®n diaria de los asuntos del Estado, que atraviesa una crisis econ¨®mica y financiera grave: