La profesionalidad del Barcelona fue demasiado para un Metz generoso

ENVIADO ESPECIALEl Metz s¨®lo aguant¨® 45 minutos al Barcelona, que en los primeros 10 de la segunda parte dio la puntilla al equipo de Lorena, regi¨®n que acogi¨® con tanta hospitalidad al equipo catal¨¢n que incluso le regal¨® tres goles. El primero fue cortes¨ªa de Sonor, que marc¨® en propia puerta de forma tan sorprendente que hizo callar al p¨²blico. El segundo fue un fallo estrepitoso del portero Ettore al dejar pasar la falta sacada por Schuster. El cuarto gol azulgrana fue otro obsequio de la defensa francesa.

El Barcelona no necesitaba estos regalos porque es mucho m¨¢s equipo que los once amigos del Metz, que s¨®lo cuentan con un internacional senegal¨¦s, Bocand¨¦, y el ol¨ªmpico franc¨¦s Rohr. Durante la primera parte, Bocand¨¦ trajo de cabeza a los defensas centrales del Barcelona, Alexanco y Moratalla, que no pod¨ªan frenar el juego an¨¢rquico del senegal¨¦s, quien no cumpli¨® su deseo de salir a jugar con el n¨²mero 13 a la espalda. El mismo d¨ªa del partido la prensa local publicaba en primera p¨¢gina la noticia de que habr¨¢ 1.740 despidos en Sollac como consecuencia de la reconversi¨®n industrial. El equipo local no fue capaz de hacer olvidar por dos horas esta triste realidad y se derrumb¨® en la segunda parte.

La defensa del Barcelona jug¨® al fuera de juego y cay¨® varias veces en su propia trampa porque, con pases en profundidad al hueco, los delanteros del Metz llegaron en ocasiones con peligro al ¨¢rea. Ante un equipo m¨¢s experimentado, esta t¨¢ctica mal aplicada le puede costar goles al Bar?a. En la segunda parte, el Barcelona se impuso claramente gracias al juego de Schuster, que, completamente solo, mand¨® en el centro del campo y se hart¨® de distribuir balones con pases de hasta 30 metros. Adem¨¢s de Schuster, destac¨® Carrasco, que subi¨® gran cantidad de balones al ¨¢rea y rompi¨® muchas veces el centro del campo y la defensa de? Metz. El escoc¨¦s Archibald se movi¨® continuamente, abri¨® huecos y jug¨® colectivamente para un equipo que corre y juega sin bal¨®n.