Las disputas presupuestarias impidieron ayer a los pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea abordar el ingreso espa?ol

Ensimismados en confusos y duros debates sobre c¨®mo resolver la acuciante bancarrota de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE), el c¨®nclave de los ministros de Asuntos Exteriores de los diez no abord¨® ayer, despu¨¦s de trece horas de reuni¨®n, la preparaci¨®n de la sesi¨®n de negociaci¨®n que hoy tendr¨¢ lugar con Espa?a en Luxemburgo. Sin embargo, los diez lograron un acuerdo condicional sobre la cobertura del d¨¦ficit comunitario para 1984 y 1985. Este acuerdo est¨¢ subordinado a la obtenci¨®n de otro sobre la disciplina presupuestaria, que ser¨¢ discutido el pr¨®ximo 22 de octubre en Luxemburgo, y a que el Parlamento Europeo desbloquee el cheque de 97.000 millones de pesetas que la CEE debe al Reino Unido como reembolso por su contribuci¨®n en 1983.

La Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), representada por su ministro de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, luchaba contra viento y marea para que la CEE no rompiera el v¨ªnculo, establecido en la cumbre de Stuttgart de junio de 1983, entre la ratificaci¨®n de los nuevos recursos financieros de la CEE y el ingreso de Espa?a y Portugal Sin embargo, era el ¨²nico que manten¨ªa esta l¨ªnea.As¨ª, el debate en sesi¨®n restringida se centr¨® en la idea de que los Estados miembros adelantaran de su propio bolsillo el dinero que falta -130.000 millones de pesetas- para hacer frente en 1984 a los gastos agr¨ªcolas, y utilizar un sistema similar para 1985.

Finalmente, para el pr¨®ximo a?o los diez har¨¢n un presupuesto dentro de los recursos disponibles. En una declaraci¨®n pol¨ªtica se comprometen a aportar los fondos necesarios -no se especifica c¨®mo- para cubrir a la vez el d¨¦ficit que previsiblemente aparecer¨¢ a partir del 1 de octubre de 1985 y permitir que se aplique la rebaja al Reino Unido de 130.000 millones de pesetas. Es decir, que de cara a ese a?o, los ministros decidieron s¨®lo decidir a medias. La cuesti¨®n del v¨ªnculo se mantiene formalmente por el momento. "Aunque confusa, esta es quiz¨¢ la mejor soluci¨®n para Espa?a", declar¨® uno de nuestros negociadores

Presi¨®n del tiempo

"Estamos cansados, y la situaci¨®n es muy confusa", declar¨® un portavoz brit¨¢nico. La cuesti¨®n queda, de hecho, abierta. Y los diez tienen a¨²n que debatir el 22 de octubre el preacuerdo alcanzado la v¨ªspera por sus colegas de Hacienda, y que ya ha producido divisiones internas en el seno del Gobierno franc¨¦s.

Tras las largas discusiones, los ministros de Asuntos Exteriores se quedaron sin fuerzas para tratar los asuntos referentes al ingreso de Espa?a y Portugal, tema que han relegado hasta hoy por la ma?ana.

En materia de aceite de oliva, la propuesta segu¨ªa sobre la mesa, con una peligrosa cola: se introducir¨ªan en toda la CEE techos de producci¨®n (a precios garantizados) dos a?os despu¨¦s de la adhesi¨®n de Espa?a. La reforma se decidir¨ªa en ese plazo. Pero la RFA, -que no quiere tener que pagar los excedentes- para evitar al final un posible bloqueo por parte de Italia, Grecia y Espa?a, quer¨ªa poner una mordaza: mientras no se haya aplicado esta reforma de la reglamentaci¨®n de la CEE, no habr¨¢ en Espa?a ayudas comunitarias (intervenciones al mantenimiento de los precios de nuestro aceite de oliva, precios que tampoco se acercar¨ªan a los de la CEE. Buena para nuestros consumidores y malo para los productores.

Temas pendientes

El aceite de oliva espa?ol tendr¨ªa un per¨ªodo transitorio normal y gradual de 10 a?os, y el actual r¨¦gimen comercial en Espa?a de los otros aceites quedar¨ªa congelado durante cinco o diez a?os despu¨¦s de la adhesi¨®n.

En cuanto a la pesca, los expertos comunitarios se reunieron ayer en Bruselas, sin resultados y volver¨¢n a hacerlo el pr¨®ximo lunes. Todo no est¨¢ a¨²n perdido -aunque casi- para las propuestas de la Comisi¨®n Europea sobre la generalizaci¨®n del sistema de licencias de pesca en toda la CEE.

El ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n, se entrevistar¨¢ con su colega portugu¨¦s, Ernani Lopes, para discutir la denuncia lusa del acuerdo pesquero con Espa?a, as¨ª como ciertos gestos de Portugal en la Comunidad tendentes a deslindar -tanto en el tema pesquero como en otros- los procesos negociadores de los dos candidatos ib¨¦ricos.

Precisamente respecto a Portugal, algunas fuentes comunitarias se extra?an de que los negociadores. espa?oles no se den cuenta de la gravedad que entra?a el que Lisboa y los diez firmen pr¨®ximamente un "acta de acuerdo", en la que se fijar¨¢ por escrito que el pa¨ªs luso ingresar¨ªa en el Mercado Com¨²n el 1 de enero de 1986, sin garant¨ªas para el caso espa?ol.

La idea de este "acta" cuenta con el apoyo de Francia y de otras delegaciones, pero no a¨²n con la unanimidad de los diez.

El vino queda relegado, dado el enfrentamiento franco-italiano, aunque la Comisi¨®n har¨¢ nuevas propuestas. Pero se pensaba poder decir algo hoy a Espa?a. Y, por el momento, no hay nada que decir.