Elisabeth Kopp

La abogada Elisabeth Kopp, de 47 a?os, se convirti¨® ayer en la primera mujer que accede a una cartera ministerial en la historia de Suiza. Kopp viene a llenar la vacante dejada por el cesado ministro de Justicia y Polic¨ªa, aunque por el momento se desconoce si ocupar¨¢ ¨¦sta u otra cartera. La nueva ministra, que ha terminado con el monopolio masculino en el Ejecutivo helv¨¦tico, tuvo que competir para el cargo incluso con un correligionario de su propio partido.

La posibilidad de que una mujer accediese por primera vez al escogido grupo de siete personas que forman el helv¨¦tico Consejo Federal, que es a la vez Gobierno y jefatura colegiada del Estado, hab¨ªa conmocionado la vida de la burgues¨ªa, autosatisfecha y nada acostumbrada a lo extraordinario sociedad suiza. Las apuestas corr¨ªan por el pa¨ªs y los sectores m¨¢s recalcitrantes al cambio, los mismos que consiguieron evitar hasta 1971 que la mujer tuviese derecho de voto a nivel nacional, se hab¨ªan conjurado para impedir que una mujer se encontrase al frente del pa¨ªs. Como la imagen de Elisabeth, hija de un alto funcionarici monetario y madre de una chica de 21 a?os, era impecable, los ultraconservadores se cebaron en la vida privada de su esposo, Hans, de quien sacaron a relucir antiguas historias relacionadas con su actividad de abogado y jugador en bolsa. La maniobra ha sido in¨²til y hasta contraproducente, como ayer comentaba la nueva m¨ªnistra.

"No es un ¨¦xito personal, sino que lo es de todas las mujeres que est¨¢n en la pol¨ªtica", manifiesta esta mujer de finos rasgos, flegante figura y corto, casta?o y ondulado cabello que ayer mismo jur¨® su cargo vestida con un discreto traje oscuro adornado por un largo collar de peque?as perlas de una sola vuelta.

A Kopp se le puede apicar el aforismo de mano de hierro en guante de seda. Su actividad pol¨ªti a no es desde?able, y tanto desde la alcald¨ªa del acomodado distrito de Zumikon (Zurich) como desde su esca?o en el Parlamento se ha hecho notar por su firme defensa del medio ambiente y de la calidad de vida. Aunque miembro y vicepresidente del derechista Partido Dem¨®crata Radical, sus puritos de vista asustaban a parte de sus correligionarios, que propusieron como alternativa a la Kopp al presidente del partido, Bruno Hunziker, m¨¢s pr¨®ximo a los hombres de negocios y banqueros que constituyen la gran clientela del grupo. El diferendo se enmascar¨® de rivalidad cantonal, pues Hunziker fue presentado por el cant¨®n de Aargau, fronterizo al de Zurich, aleg¨¢ndose que hac¨ªa m¨¢s de medio siglo que no hab¨ªa ning¨²n ministro de ese cant¨®n.

La votaci¨®n parlamentaria registr¨® un aplastante triunfo de Kopp sobre Hunziker por 124 contra 95 votos. El resultado fue acogido con gran satisfacci¨®n por muchos de los colegas masculinos de Kopp, que en algunos, casos corrieron a abrazarla.

?sta era la segunda vez que se pretend¨ª¨¢ en la Confederaci¨®n Helv¨¦tica hacer llegar a una mujer al Consejo Federal. El anterior intento se sald¨¦ con un fracaso el pasado mes de diciembre, cuando el Parlamento vet¨® la entrada en el Ejecutivo de la socialista Lilian Uchtenhagen, de 55 a?os. Uchtenhagen no ocultaba ayer su satisfacci¨®n por el ¨¦xito de Kopp, a quien en cierto modo atribuye, con su candidatura de hace nueve meses, haber despejado el camino para la elecci¨®n de la primera mujer ministro de la historia helv¨¦tica.