El Sal¨®n de Par¨ªs constata las mejores perspectivas de la industria del autom¨®vil

El Seat Ibiza, presentado como "la ambici¨®n espa?ola", fue valorado como uno de los hechos significativos del 71? Sal¨®n del Autom¨®vil que se inaugur¨® ayer en Par¨ªs. A pesar de la crisis, este sal¨®n bianual no ofrece perspectivas tan catastrofistas como e anterior de 1982. El futuro, sin embargo, se prev¨¦ incierto, y como el ejemplo baste recordar que, hasta no hace mucho, los especialistas y expertos anunciaban que, en la d¨¦cada de los a?os noventa, s¨®lo quedar¨ªan en pie media docena de constructores capaces de resistir las compuertas de esta manifestaci¨®n (una de las dos o tres grandes del mundo del autom¨®vil); los peque?os costureros, como se suele llamar a BMW o Saab, son las ¨²nicas firmas que ganan dinero en Europa occidental.

Americanos y japoneses

De todas maneras, el Sal¨®n de Par¨ªs ofrece una vez m¨¢s un horizonte de retos ineludibles de cara al a?o 2000, en los que los americanos y los japoneses van por delante, y llevan todas las de ganar, pero no de manera absoluta posiblemente. La industria, en general, en este sector, vive una ¨¦poca de convalecencia, es decir, que se recupera despues del abismo en el que le hab¨ªa hundido la crisis hace un par de a?os. Por ahora, el mercado del viejo continente es el primero del mundo, con los 12 millones de veh¨ªculos que vendi¨® el a?o pasado. Se estima que, hoy, la tecnolog¨ªa de pa¨ªses como la RFA, Italia o Francia es semejante a la de los dos monstruos, japon¨¦s y americano.