Ondas de choque contra las piedras del ri?¨®n
Barcelona contar¨¢ con el primer aparato para disolver de forma incruenta los c¨¢lculos renales
La primera m¨¢quina que se va a instalar en Espa?a para hacer desaparecer los c¨¢lculos renales (piedras del ri?¨®n) por un nuevo m¨¦todo incruento basado en ondas de choque se ha empezado a montar en el Centro de Litiasis Renal que ha establecido en Barcelona la Fundaci¨®n Caja de Pensiones. El aparato aplica el sistema de litotricia extracorp¨®rea por ondas de choque desarrollado en la Rep¨²blica Federal de Alemania, que permite evitar en muchos casos la intervenci¨®n quir¨²rgica.La urolitiasis, una enfermedad que se conoce popularmente como tener piedras en el ri?¨®n, es una dolencia frecuente que afecta a un porcentaje de la poblaci¨®n total que oscila entre un 3% y un 4%. Es mucho m¨¢s frecuente, explica Francisco Javier Ruiz Marcell¨¢n, director m¨¦dico del Centro de Litiasis Renal, en la edad de mayor actividad laboral (de 20 a 40 a?os), con la caracter¨ªstica de que se reproduce (recidiva, en t¨¦rminos m¨¦dicos), sobre todo entre los 28 y los 32 a?os. A partir de los 45 a?os desciende su frecuencia.
Los dolorosos c¨®licos renales, motivados por la dificultad de expulsi¨®n de una piedra a trav¨¦s de las v¨ªas urinarias, constituyen el 35% de todas las urgencias urol¨®gicas. Muchas de estas piedras se expulsan espont¨¢neamente, pero en otros muchos casos es necesario proceder a una operaci¨®n, y la litiasis representa del 25% al 35% de la actividad quir¨²rgica habitual del ur¨®logo.
Como se?ala Ruiz Marcell¨¢n, el nuevo m¨¦todo de disoluci¨®n de los c¨¢lculos renales por ondas de choque, tiene por objeto sobre todo evitar estas operaciones quir¨²rgicas, que no pueden considerarse menores "porque son traum¨¢ticas; para llegar al ri?¨®n debemos cortar a trav¨¦s de m¨²sculos", y que implican un per¨ªodo de varios meses de inactividad laboral.
Ruiz Marcell¨¢n ve el Centro de Litiasis Renal, que ha empezado ya las consultas externas, como fundamentalmente dedicado a la prevenci¨®n de los c¨¢lculos renales. "?ste es un campo en el que Espa?a est¨¢ muy retrasada. Lo que hay que hacer es estudiar el metabolismo mineral del paciente, averiguar por qu¨¦ se forman las piedras, e intentar corregirlo con un tratamiento preventivo que en otros pa¨ªses ya ha dado resultados en las estad¨ªsticas". Esta labor preventiva se complementa con una labor epidemiol¨®gica y con el tratamiento por ondas de choque, que se considera el menos traum¨¢tico actualmente.
El tratamiento por ondas de choque es el resultado de las investigaciones iniciadas hace unos ocho a?os por el doctor Charles Chaussy en el Centro Universitario de Munich, sobre una idea dada por Dornier, una empresa aeron¨¢utica alemana occidental.
En una ba?era
La formaci¨®n de piedras en el ri?¨®n se debe a la presencia indebida de cristales en la orina. Las piedras m¨¢s frecuentes son de oxalato c¨¢lcico, y son estas las que pueden ser tratadas por el m¨¦todo de ondas de choque. Otros grupos de piedras no son susceptibles de este tratamiento, como tampoco las que se forman en la ves¨ªcula biliar.
A diferencia del ultrasonido, las ondas de choque consisten en un solo impulso de presi¨®n, breve, de una duraci¨®n casi en la gama de los nanosegundos (milmillon¨¦simas de segundo). Estas ondas, en materiales quebradizos, tales como los c¨¢lculos, causan breves cargas mec¨¢nicas que exceden el l¨ªmite de su resistencia.
Los cuantiosos experimentos realizados con este m¨¦todo han permitido a los m¨¦dicos asegurarse de que no existe ning¨²n efecto secundario, ya que estas ondas no afectan a los tejidos ni a los huesos del paciente. Este es introducido en una ba?era con agua, l¨ªquido que tiene aproximadamente la misma impedancia ac¨²stica que el cuerpo humano, para evitar p¨¦rdidas. Al paciente se le aplica una anestesia pidural (parcial, de cintura para abajo), ya que la onda se nota "como un pu?etazo", como pudo comprobar el anestesista del equipo que puso en funcionamiento en Alemania Occidental la primera m¨¢quina de este tipo, que no tuvo inconveniente en introducirse en la ba?era, sin anestesia, para ver exactamente qu¨¦ tipo de dolor deb¨ªa amortiguar. Normalmente, una sola sesi¨®n de 20 minutos permite a los pacientes olvidarse de sus molestos hu¨¦spedes.
En 1983 se inici¨® el tratamiento en humanos, con el resultado de que la demanda es tan grande que la ¨²nica empresa que fabrica los aparatos en la actualidad se ha visto desbordada. "Este aparato" , comentan los responsables del Centro de Litiasis Renal, "es el precursor de otros que ser¨¢n mucho m¨¢s ligeros y probablemente mucho m¨¢s baratos". En la actualidad, su precio supera los 200 millones de pesetas. En este momento hay seis aparatos instalados en Alemania Occidental, seis en Estados Unidos, uno en el Reino Unido y el de Espa?a.
La Fundaci¨®n Caja de Pensiones, por su parte, seg¨²n explica el promotor del centro, Josep Mar¨ªa Samaranch, considera ¨¦ste como parte de sus actividades asistenciales y estima que, para cubrir gastos, el tratamiento completo costar¨¢ a cada paciente de 250.000 a 300.000 pesetas.
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