Bob Hawke convoca elecciones generales anticipadas en Australia

El Gobierno australiano acaba de convocar elecciones generales anticipadas para el pr¨®ximo 1 de diciembre, siete meses antes de la fecha inicialmente prevista. Ni la convocatoria ni la fecha han cogido a nadie por sorpresa, pues ambas eran un secreto a voces desde hace ya varias semanas. Tan esperada era la convocatoria que la oposici¨®n liberal-nacional lleva ya un mes emitiendo propaganda por televisi¨®n. Lo ¨²nico que no estaba previsto es que el primer ministro, el socialista Bob Hawke, lo anunciara oficialmente ayer, todo el mundo pensaba que esperar¨ªa a ma?ana, mi¨¦rcoles, o al jueves.

Las elecciones tendr¨¢n lugar, como tambi¨¦n era de prever, en el momento m¨¢s id¨®neo para el partido en el poder. Es dif¨ªcil que los laboristas puedan tener un momento mejor que el actual: a la popularidad personal de Hawke se une una recuperaci¨®n econ¨®mica poco menos que espectacular y una oposici¨®n que en las ¨²ltimas semanas no parece estar a la altura de las circunstancias.La semana pasada el l¨ªder de la oposici¨®n, el liberal Andrew Peacock, protagoniz¨® otro error que le ha lanzado a un nuevo r¨¦cord de impopularidad en el pa¨ªs. Despu¨¦s de acusar al primer ministro de "peque?o brib¨®n que se asocia con criminales", no pudo o no quiso concretar los nombres de estos supuestos criminales cuando Hawke le plant¨® cara en el Parlamento. Tal fue el cerco en que lo coloc¨® el Gobierno que algunos diputados liberales reconocieron medio avergonzados que su jefe de filas hab¨ªa fallado una vez m¨¢s.

Cambio de rumbo

Ayer, Peacock cambi¨® de rumbo. Y si hasta hace tan s¨®lo siete d¨ªas las organizaciones criminales y sus posibles v¨ªnculos con el Gobierno y determinados c¨ªrculos laboristas eran un tema primordial, ayer lo calific¨® de cuesti¨®n secundaria. A partir de ahora la oposici¨®n centrar¨¢ sus ataques contra el Gobierno en la creaci¨®n de un seguro nacional de salud -los conservadores acusan al Gobierno de "haber socializado la medicina"- y la limitaci¨®n de la pensi¨®n de vejez a quienes carecen de medios econ¨®micos.

Si nos guiamos por las encuestas de opini¨®n, estas acusaciones carecen por ahora de peso suficiente para inclinar a los australianos a votar en contra de su Gobierno, elegido hace tan s¨®lo 19 meses. Como recordaba ayer el primer ministro, los laboristas llegaron al poder en marzo de 1983 con la promesa de llevar adelante un programa de reconciliaci¨®n nacional y reconstruir sobre ella la maltrecha econom¨ªa del pa¨ªs. Lo cierto es que hoy hay menos huelgas que en ning¨²n otro momento en los ¨²ltimos 30 a?os, el desempleo y la inflaci¨®n han disminuido y las inversiones aumentan paulatinamente. Por si esto fuera poco, la prestigiosa revista Euromoney acaba de nombrar al ministro de Hacienda australiano como ministro de Hacienda del a?o, y a partir de principios de noviembre tanto trabajadores como pensionistas ver¨¢n incrementada su paga por la v¨ªa de la disminuci¨®n de impuestos. Como puede verse, un bagaje dificil de contrarrestar por parte de una oposici¨®n con crisis de identidad.

Sin embargo, Peacock no pierde su optimismo. Ayer mismo declaraba a los periodistas que "espero con ansia el desaf¨ªo electoral" "Creo que los partidos Liberal y Nacional obtendr¨¢n un magn¨ªfico resultado y creo que ganaremos". Lo malo para la oposici¨®n es que el optimismo de su l¨ªder no est¨¢ compartido ni por los comentaristas pol¨ªticos, ni por las encuestas de opini¨®n, ni por buena parte de sus mismos partidarios.