La guerra civil espa?ola, en clave de humor

Las vicisitudes de un grupo de soldados republicanos tratando de robar a los nacionales la vaquilla que ¨¦stos han preparado para celebrar una fiesta en un pueblo pr¨®ximo al frente, con el fin de aguarles as¨ª el festejo, es el argumento sobre el cual gira la ¨²ltima pel¨ªcula de Luis Garc¨ªa Berlanga, La vaquilla, el filme m¨¢s caro del cine espa?ol. Por vez primera, la guerra civil espa?ola es tratada en una pel¨ªcula de forma distinta e in¨¦dita y, sobre todo, de un modo desapasionado. Jos¨¦ Sacrist¨¢n, Alfredo Landa, Agust¨ªn Gonz¨¢lez y Adolfo Marsillach son algunos de los actores que intervienen en el filme, cuyo rodaje, realizado en Sos del Rey Cat¨®lico, finalizar¨¢ en breve.

La vaquilla, un filme de Luis Garc¨ªa Berlanga, cuyo rodaje finalizar¨¢ en breve, es la producci¨®n m¨¢s cara de la historia del cine espa?ol. El presupuesto de esta pel¨ªcula, en la que intervienen unas 500 personas, entre actores y figurantes, y cuyo gui¨®n permanec¨ªa guardado en un caj¨®n desde que se escribi¨®, en 1956, por problemas con la censura, asciende a un total de 250 millones de pesetas. Alfredo Landa, Jos¨¦ Sacrist¨¢n, Agust¨ªn Gonz¨¢lez, Adolfo Marsillach, Mar¨ªa Luisa Ponte y Violeta Cela son algunos de los actores que intervienen en este filme, ambientado en la guerra civil espa?ola, y en el que, por primera vez, se ofrece una visi¨®n in¨¦dita y desdramatizada de este conflicto fratricida, en el que no hay ni buenos ni malos.

La guerra civil se presenta de un modo desapasionado y as¨¦ptico sin inclinaciones hacia uno u otro bando", seg¨²n Alfredo Landa, uno de los protagonistas de La vaquilla, quien, al igual que les ocurre a sus compa?eros, apenas tiene tiempo para descansar entre el rodaje de dos escenas, ya que son numerosas las personas que desean fotografiarse junto a ¨¦l, que les firme un aut¨®grafo, o bien para invitarles a tomar un trago de la bota de vino.

La vaquilla -que a juicio de Jos¨¦ Sacrist¨¢n supone una desdramatizaci¨®n del conflicto de la guerra civil, realizada, seg¨²n dice, "de un modo divertido, porque me parece que ya es tiempo suficiente como para que aquel acontecimiento se vea desde una ¨®ptica de humor"- tiene para el director de Bienvenido, Mr. Marshall, Luis Garc¨ªa Berlanga, la peculiaridad de que es un filme escrito en 1956, rechazado por la censura en numerosas ocasiones y durante muchos a?os guardado en el caj¨®n. "Por tanto, esta historia tiene para m¨ª m¨¢s sedimento", afirma.

Luis Garc¨ªa Berlanga escribi¨® el gui¨®n de La vaquilla en colaboraci¨®n con Rafael Azcona. Present¨® este texto en numerosas ocasiones ante la extinguida Junta de Censura, pero siempre fue prohibido. Incluso se entrevist¨® con el ministro Mora Figueroa, quien, parece ser, se lo ense?¨® al propio Francisco Franco, pero el anterior jefe del Estado se?al¨® que era muy pronto para realizar una pel¨ªcula de estas caracter¨ªsticas en aquellos a?os.

Una comedia en la guerra civil

En este filme, Berlanga mantiene las mismas constantes que ha tenido en todo su cine respecto a las limitaciones del ser humano, "pero", se?ala, "es tambi¨¦n la pel¨ªcula de un mayor presupuesto que las otras, que es quiz¨¢ lo ¨²nico que las distingue de las dem¨¢s". Luis Garc¨ªa Berlanga comenta que La vaquilla es ¨²nicamente "una comedia que se desarrolla durante la guerra civil". "Quiz¨¢", agrega, "al terminar la pel¨ªcula el espectador pueda realizar una reflexi¨®n, como la hubo en m¨ª al escribir el gui¨®n, sobre lo que fue aquel acontecimiento". El realizador espa?ol recalca insistentemente que con este filme, cuyo estreno est¨¢ previsto tenga lugar en febrero de 1985, no intenta cicatrizar o neutralizar las divergencias que pueden existir respecto a este acontecimiento b¨¦lico, "porque eso es algo que tenemos que hacer colectivamente entre todos los espa?oles, y no yo solo". Berlanga considera que la guerra civil se ha tratado hasta ahora de un modo pasional, "y, adem¨¢s", se?ala, "hay que acabar con ese miedo a realizar pel¨ªculas sobre este enfrentamiento".

El rodaje de La vaquilla, pel¨ªcula producida por Alfredo Matas, finalizar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 20 de octubre, tras 12 semanas de ininterrumpido trabajo. Se ha realizado ¨ªntegramente en Sos del Rey Cat¨®lico, una poblaci¨®n aragonesa de escasamente 800 habitantes, en la que, al igual que ocurre en los pueblos pr¨®ximos, se registra un elevado ¨ªndice de paro. Situaci¨®n que se ha aliviado, al menos moment¨¢neamente, al trabajar algunos vecinos que se encontraban desempleados en esta pel¨ªcula, principalmente como figurantes.

El propio Berlanga ha reconocido que estas personas han actuado como verdaderos profesionales, lo que le ha sorprendido agradablemente. "Normalinente", afirma, "hab¨ªa tenido siempre dificultades para el movimiento de la figuraci¨®n, porque no estaban acostumbrados a este tipo de trabajo, pero aqu¨ª ha sido todo diferente y no ha existido ning¨²n tipo de problemas".

Un pueblo cambiado

La vaquilla ha cambiado, por otra parte, durante unos meses de forma sustancial este pueblo, que transmite su encanto medieval, en el que un d¨ªa naci¨® Fernando el Cat¨®lico. Y no es infrecuente ver estos d¨ªas en las paredes de los viejos y restaurados edificios, situados en estrechas y empinadas callejuelas, retratos de Franco y Jos¨¦ Antonio, o los anagramas de la Falange y del requet¨¦ junto a restos de propaganda pol¨ªtica del PSOE, Coalici¨®n Popular o UCI). El paso de tropas nacionales por las calles de Sos, entre pintadas de vivas a Franco y a la Falange, hacen recordar los agitados d¨ªas de 1936. Las trincheras, sacos terreros, alambradas de espino o carros de combate, situados en los alrededores, contribuyen a ello. Aunque, desde luego, en esta ocasi¨®n, sin el dramatismo que caracteriz¨® aquellas fechas.