El desaf¨ªo de salvar una vida en condiciones de ser vivida

., La medicina ha demostrado estar en condiciones de salvar la vida de ni?os muy prematuros, pero una vez salvada la vida, lo que la medicina no puede garantizar es que no aparezcan secuelas m¨¢s o menos graves e irreversibles. Llegados a este punto, surge la pregunta: ?cu¨¢ndo la salvaci¨®n de esa vida comporta un precio tan alto que no est¨¢ en condiciones de ser vivida?."Nuestra mayor preocupaci¨®n", dice el doctor Carbonell, "no radica s¨®lo en salvar vidas, sino en salvarlas con una calidad tal que puedan desarrollarse correctamente. Por eso, procuramos que, en la aplicaci¨®n de los avances cient¨ªficos a nuestro alcance, tenga prioridad el preservar la calidad de la vida por la que luchamos antes que intentar salvar, al precio que sea, los casos m¨¢s extremos. A veces tenemos dudas. En ese caso, nuestra obligaci¨®n es seguir siempre adelante. Ahora bien, a veces nos encontramos tambi¨¦n ante vidas tan precarias, que necesitan de medios extraordinariamente sofisticados para seguir adelante. Cuando tenemos la absoluta certeza de que los da?os que padece la criatura son tremendamente graves e irreversibles y estamos seguros de que la aplicaci¨®n de medios artificiales extraordinarios no representar¨¢ ninguna mejora en la calidad de esa vida, decidimos no utilizarlos".Cuesti¨®n de pron¨®sticosEl concepto de nacimiento prematuro abarca dos par¨¢metros: el peso y la edad de gestaci¨®n. La combinaci¨®n de ambos factores da lugar a pron¨®sticos diferentes. Tiene mejor pron¨®stico, si no surgen complicaciones, un prematuro con un peso adecuado para su edad de gestaci¨®n -por ejemplo 1.500 gramos a las 31 semanas- que otro del mismo peso, pero que nazca a las 36 semanas. Este ¨²ltimo es un ni?o desnutrido, mientras que el primero tiene un grado de nutrici¨®n adecuada, aunque haya nacido con mayor antelaci¨®n.

En el caso de los ni?os que no padecen desnutrici¨®n en el momento de nacer, el pron¨®stico depender¨¢ del grado de anticipaci¨®n con que se haya producido el nacimiento. El pron¨®stico ser¨¢ peor cuanto m¨¢s prematuramente se haya interrumpido el desarrollo org¨¢nico del ni?o. La deficiente maduraci¨®n org¨¢nica comporta normalmente las secuelas m¨¢s graves, pues no siempre esa falta de maduraci¨®n puede recuperarse fuera del claustro materno. "En general-, explica el doctor Carbonell, "la problem¨¢tica del prematuro es tanto m¨¢s grave cuanto m¨¢s inmaduras sean sus v¨ªsceras".

?ste es uno de los factores que explica porqu¨¦ Irene ha sobrevivido, a pesar de que cuando naci¨® pesaba bastante menos de los 700 gramos que le correspond¨ªan por edad de gestaci¨®n. En realidad, ten¨ªa una madurez org¨¢nica superior a lo que indicaba su peso, por eso pudo respirar por s¨ª misma, aunque m¨¢s tarde tuviera que ser ayudada.

Los que se quedan en el camino

En la gran mayor¨ªa de los nacimientos prematuros que se producen no llega a conocerse las causas. El pron¨®stico precoz es, pues, dif¨ªcil. Sin embargo, en Espa?a, el ¨ªndice de partos prematuros sigue siendo ligeramente superior al de los pa¨ªses europeos. "Creo que la diferencia obedece a que en Espa?a no existe todav¨ªa una disciplina colectiva, especialmente en algunos medios, que garantice un eficaz control del embarazo", opina el doctor Carbonell.

Muchos nacimientos prematuros podr¨ªan evitarse con un tratamiento oportuno durante el embarazo y otros podr¨ªan producirse en condiciones mejores si fueran descubiertos a tiempo. Un factor que podr¨ªa rebajar notablemente los ¨ªndices de mortalidad neonatal es el transporte: actualmente, m¨¢s de la mitad de los ni?os prematuros que han nacido fuera del hospital, llegan en mal estado a la unidad de neonatolog¨ªa del centro especializado. "Una falta de oxigenaci¨®n cerebral de apenas unos minutos puede tener consecuencias fatales para el ni?o", dice el doctor Carbonell. "Lo primero a tener en cuenta es que ning¨²n transporte ofrece tantas garant¨ªas para el ni?o como el propio vientre de la madre". La acertada visi¨®n de los m¨¦dicos de Vilanova i la Geltr¨², que ordenaron el traslado de la madre de Irene a la Maternidad de Barcelona, hizo posible salvar la vida de la ni?a. Pero no siempre la estructura sanitaria espa?ola funciona correctamente. Y no siempre es posible tampoco el traslado de la madre.

Si ello ocurre, debe garantizarse que durante el traslado del ni?o se apliquen los cuidados especiales necesarios. El doctor Carbonell sugiere que se establezca un sistema de transporte similar al que funciona en Francia, basado en una red nacional de helic¨®pteros y ambulancias dotadas con los medios necesarios para trasladar a enfermos de alto riesgo.