El l¨ªder montonero Mario Firmenich, en la sede central de la polic¨ªa de Buenos Aires

Mario, Eduardo Firmenich, jefe del movimiento guerrillero argentino Montoneros, lleg¨® ayer a Buenos Aires por v¨ªa a¨¦rea desde Brasil, donde fue detenido a finales del pasado a?o. El Gobierno de brasile?o concedi¨® posteriormente la extradici¨®n pedida por Buenos Aires. El Departamento Central de Polic¨ªa de la capital argentina fue el primer lugar al que fue trasladado Firmenich, que anteriormente hab¨ªa permanecido ocho horas en el aeropuerto de Paran¨¢, en el departamento de Entre R¨ªos, a consecuencia de las adversas condiciones climatol¨®gicas reinantes. Los padres de Firmenich y su abogado, Fernando Torres, presentaron un recurso de habeas corpus.

El Gobierno argentino a¨²n tenia un plazo de 50 d¨ªas para hacer que se concretase la extradici¨®n al l¨ªder montonero, pero Buenos Aires ha tenido prisas en hacerlo regresar al pa¨ªs para contrapesar su procesamiento con el de los integrantes de las juntas militares. Su proceso en Argentina servir¨¢ a Alfons¨ªn para apuntalar les juicios contra los militares responsables de la guerra sucia en un intento -fuertemente descalificado aqu¨ª- de medir por el mismo rasero la locura de la subversi¨®n y la demencia de la represi¨®n.

El s¨¢bado, un avi¨®n de la Fuerza A¨¦rea argentina con personal de la Polic¨ªa Federal a bordo recogi¨® a Mario Eduardo Firmenich en Brasilia, tras un exhaustivo examen m¨¦dico del preso. La extradici¨®n fue concedida en base a tres causas abiertas contra el reo por asesinato, secuestro e instigaci¨®n al crimen; no podr¨¢ ser sentenciado a m¨¢s de 30 a?os de prisi¨®n -pena m¨¢xima brasile?a- ni encausado por asociaci¨®n il¨ªcita.

Firmenich, de 42 a?os, casado, con dos hijos, de extracci¨®n peque?o-burguesa, fue un joven activista cat¨®lico, y antisemita pr¨®ximo a los c¨ªrculos universitarios fascistas hasta su decantamiento hacia la izquierda radical peronista. Jefe indiscutido de los Montoneros, coadyuv¨® decisivamente al regreso de Per¨®n; luego rompi¨® con ¨¦l, en 1974, y enfrent¨® brutalmente su organizaci¨®n al Gobierno de Isabelita Per¨®n, momento en el que hizo pasar su movimiento a la clandestinidad.

Firmenich se ha autoproclamado responsable del secuestro y asesinato, en 1969, del general y ex presidente Pedro Antonio Aramburu. Nunca fue detenido. hasta que en diciembre de 1983 solicit¨® asilo pol¨ªtico en Brasil, en compa?¨ªa de su mano derecha, Fernando Vaca Narvaja, ahora pr¨®fugo. Tras el triunfo de Ra¨²l Alfons¨ªn, Firmenich public¨® anuncios en los peri¨®dicos bonaerenses en los que reconoc¨ªa el fracaso hist¨®rico de su pol¨ªtica guerrillera, admitiendo la democracia formal y anunciando la transformaci¨®n de los Montoneros en partido pol¨ªtico. El Gobierno argentino le reclam¨® como delincuente com¨²n.