Abouchar es esperado hoy en Par¨ªs, tras ser liberado por las autoridades afganas
Se espera que Jacques Abouchar, el periodista de Antenne 2 ( segundo canal de la televisi¨®n francesa) condenado en Afganist¨¢n a 18 a?os de c¨¢rcel tras entrar en el pa¨ªs con la guerrilla antigubernamental, llegue a Par¨ªs a ¨²ltimas horas de hoy en un avi¨®n especial, fletado por el Gobierno franc¨¦s. Se estima que los sovi¨¦ticos, que son quienes deciden en Afganist¨¢n, han cedido para evitar un grave deterioro en las relaciones entre Francia y la URSS. El presidente de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand, calific¨® de "deplorable" el proceso a que fue sometido el periodista.
Abouchar, en principio, debe pasar esta noche con su familia (esposa y dos hijos), en Par¨ªs. Seg¨²n informaron a este peri¨®dico portavoces de Antenne 2, el periodista de dicho canal de la televisi¨®n ya est¨¢ libre en la capital afgana. El retraso de su regreso se debe, parece ser, a una aver¨ªa del avi¨®n oficial que ayer sali¨® de Par¨ªs con objeto de traer a Abouchar. Sobre este punto, ayer, las versiones no coincid¨ªan. Seg¨²n el diputado socialista que viajaba en el avi¨®n para buscar al periodista, s¨®lo un problema t¨¦cnico le oblig¨® al aparato a retornar a Par¨ªs poco despu¨¦s de haber despegado del aeropuerto.Otras versiones apuntaban que uno de los pa¨ªses que deb¨ªa sobrevolar el avi¨®n (no se cit¨® el nombre de dicho pa¨ªs, pero seg¨²n algunas fuentes fue la URSS) se neg¨® a autorizar el vuelo, pero tampoco se sabe, de ser esto cierto, si la negativa fue motivada por razones pol¨ªticas, o porque no se hab¨ªan cumplido los requisitos de vuelo que exigen las normas de tr¨¢fico. En cualquier caso, ayer por la tarde, el avi¨®n en que debe regresar Abouchar despeg¨® nuevamente con direcci¨®n a Kabul, y esta noche deber¨¢ aterrizar en la capital francesa con el periodista. Todos esperan aqu¨ª que este asunto concluya "felizmente", t¨¦rmino empleado ayer por el presidente Mitterrand, que se felicit¨® del final del caso Abouchar, "quien ser¨¢ recibido alegremente por los franceses, y por m¨ª tambi¨¦n".
Al t¨¦rmino de esta aventura ideol¨®gica-period¨ªstica-pol¨ªtica-diplom¨¢tica, la URSS, Afganist¨¢n y el Partido Comunista Franc¨¦s no deben estar muy satisfechos del resultado, porque a todos ellos les ha salido el tiro por la culata. En primer lugar hay que anotar que los franceses estiman que los sovi¨¦ticos han cedido porque palparon un deterioro grave y negativo para ellos de las relaciones entre ambos pa¨ªses. En este sentido, todos los observadores resaltan que, con los dirigentes de Mosc¨², la moneda m¨¢s valiosa es la firmeza.
El desarrollo del toma y daca entre Par¨ªs y Mosc¨² a lo largo del jueves revela todos los elementos que han jugado en este asunto. El dirigente socialista Cla¨²de Estier, que encabezaba una comisi¨®n parlamentaria representativa de todos los partidos pol¨ªticos franceses (el comunista incluido) para asistir en Mosc¨² a la celebraci¨®n del 60? aniversario de las relaciones franco-sovi¨¦ticas, amenaz¨® al advertir que quer¨ªa noticias sobre la fecha m¨¢s o menos aproximada de la liberaci¨®n de Abouchar. A su vez, el primer ministro, Laurent Fabius, anunci¨® que no asistir¨ªa a la recepci¨®n de la Embajada sovi¨¦tica, en Par¨ªs, mientras Abouchar no pisara de nuevo tierra francesa. Y el presidente de la Asamblea Nacional francesa, para salvar las apariencias, escribi¨¦ una carta a los l¨ªderes m¨¢ximos de Mosc¨² y Kabul.
Adem¨¢s, las autoridades sovi¨¦ticas experimentaron lo que se piensa en Occidente, es decir, que en Kabul mandan los dirigentes de Mosc¨². La noticia de la liberaci¨®n de Abouchar se la ofreci¨® el responsable de las relaciones internacionales del PCUS, Boris Ponomarev, a Estier en Mosc¨², lo que se interpreta aqu¨ª en t¨¦rminos simples: quienes han decidido la libertad del periodista son los sovi¨¦ticos y no los afganos. Con ello, los responsablies afganos han quedado al descubierto como vasallos de la URSS. Y el Partido Comunista Franc¨¦s, que hab¨ªa criticado la detenci¨®n de Abouchar, pero legitimando la soberan¨ªa de Afganist¨¢n al afirmar que se trataba de un asunto franco-afgano, tampoco ha salido airoso.
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