Reagan ha 'saneado' el bolsillo de los norteamericanos
Europa es una nebulosa y Espa?a una desconocida vistas desde Kansas
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Ronald Reagan se llevar¨ªa una inmensa mayor¨ªa de los votos de Independence el pr¨®ximo 6 de noviembre si la elecci¨®n se decidiera s¨®lo por los temas econ¨®micos. Lo reconoce hasta Meredith Francis, 49 a?os, profesora de ingl¨¦s en la Truman High School, que se califica como una liberal empedernida, feminista y ferviente trabajadora en la pol¨ªtica del Partido Dem¨®crata desde 1970. "Si votara s¨®lo pensando en mi bolsillo, lo har¨ªa por Reagan, pero la conciencia social me har¨¢votar por Mondale".
Los buenos resultados econ¨®micos de la Administraci¨®n Reagan, sobre todo el control de la inflaci¨®n, reducida a un 4% desde el 13% de los a?os de Carter, y la fuerte personalidad del presidente son las claves de su popularidad en esta comunidad, bastante representativa sociol¨®gicamente, de un pa¨ªs tan diverso y plural como Estados Unidos. Las cinco personas entrevistadas por EL PAIS (un empresario, la alcaldesa, un funcionario del Gobierno, una profesora y un periodista) coinciden en que Reagan es un l¨ªder fuerte y en que la mayor¨ªa de los norteamericanos vive hoy mejor que hace cuatro a?os. Sin embargo, al menos tres de los entrevistados votar¨¢n por Mondale.La pol¨ªtica exterior es una preocupaci¨®n de segundo orden en Independence. S¨®lo lo que est¨¢ ocurriendo en Centroam¨¦rica despierta cierto inter¨¦s por su proximidad geogr¨¢fica. "Aqu¨ª, en Misuri, s¨®lo interesa si el presidente embarga o no las exportaciones de grano para presionar a los sovi¨¦ticos, como hizo Carter, o lo que ocurre en Oriente Pr¨®ximo, por la influencia que pueda tener sobre el precio de la gasolina", afirma Meredith Francis en su despacho de la escuela.
Europa es aqu¨ª una entidad pr¨¢cticamente desconocida, y Espa?a, una inc¨®gnita geogr¨¢fica. "Si los alemanes quieren alg¨²n d¨ªa que nos vayamos de Europa, nos iremos; hay una tendencia, a¨²n no muy pronunciada, a que reduzcamos nuestra presencia militar en su continente", dice Jeff Fox, un periodista de 24 a?os que trabaja como redactor en el Independence Examiner por 260 d¨®lares a la semana (unas 41.000 pesetas).
George H. Curtis, director adjunto de la biblioteca Truman, de 48 a?os, casado y con dos hijos, cree que es necesaria la presencia norteamericana en Europa, "pero los europeos deben pagar m¨¢s por su defensa". Curtis, que es un historiador especializado en la historia de Estados Unidos y en relaciones diplom¨¢ticas, admite que no sabe qu¨¦ bases utiliza Estados Unidos en Espa?a ni d¨®nde est¨¢n. "Pero supongo que ser¨¢n necesarias para el equilibrio global", a?ade.
La cuesti¨®n, guerra-paz preocupa sobre todo a las mujeres entrevistadas, pero nadie cree que ser¨¢ un factor suficiente para que Mondale d¨¦ un vuelco a la elecci¨®n. Aqu¨ª al lado se rod¨® la pel¨ªcula El d¨ªa despu¨¦s, que mostraba los efectos de un ataque nuclear sovi¨¦tico sobre la ciudad de Kansas City. "Aquella noche, fue un doraingo cuando la pusieron en televisi¨®n, la pel¨ªcula nos hizo pensar, nos afect¨®", asegura Paul Fender, un empresario de la construcci¨¦n, de 37 a?os, con una hija de 15 y un hijo de 13. "A la ma?ana siguiente fu¨ª a Kansas, y desde tina oficina, en un rascacielos, era bonito ver que la ciudad estaba todav¨ªa all¨ª". "Sin embargo", a?ade, "hablamos poco de la guerra nuclear, ne es el asunto m¨¢s importante".
La arrogancia nacional
B¨¢rbara Potter, la primera mujer alcaldesa en la historia de Independence, es independiente, tiene 49 a?os, cuatro hijos y tres nietos y no ha decidido atinsi votar¨¢ por Mondale. Ella s¨ª cree que a mucha gente le preocupa el tema nuclear. "La pr¨®xima guerra ser¨¢ el fin de todo. No podemos permitirnos el lujo de considerar siquiera una confrontaci¨®n. No habr¨ªa ganadores en una guerra at¨®mica", afirma en su despacho del ayuntamiento.
"Reagan tiene que saber clue el pueblo americano est¨¢ preoimpado por la cuesti¨®n de la guerra y la paz y tendr¨¢ que responder a este sentimiento si gana un segundo mandato", precisa Barbara Potter.
Para Jeff Fox, que se ha casado hace poco y todav¨ªa no ha podido comprarse una casa, esta cuesti¨®n no ser¨¢ decisiva el 6 de noviembre, "porque no estamos pegando tiros en ninguna parte". S¨ª le precicupa que el Gobierno no negocie con los sovi¨¦ticos: "Es verdad que abandonaron las conversaciones de Ginebra sobre reducci¨®n de airmas nucleares, pero lo hicieron porque no ten¨ªan ning¨²n aliciente para continuar en la mesa. Reagan no quer¨ªa dar nada".
Fox critica que Reagan "alimenta la arrogancia nacional y eso puede ser muy peligroso". Reconoce, sin embargo, que el pa¨ªs vive hoy una situaci¨®n de desahogo, "no existe un problema agobiante como Vietnam o el Watergate. S¨®lo el d¨¦ficit, y esto es algo incomprensible para el ciudadano medio".
Por su juventud le preocupa sobre todo la crisis centroamericana. "Creo", afirma mientras bebe una coca-cola en la redacci¨®n de su peri¨®dico, un vespertino que presta escasa atenci¨®n a las noticias internacionales, "que nos estamos metiendo demasiado en Nicaragua y estamos cometiendo los mismos errores que en Vietnam. Podr¨ªa haber con Nicaragua una crisis similar a la de los misiles con Cuba, en 1962, y entonces Estados Unidos tendr¨ªa que intervenir".
Paul Fender, un republicano que votar¨¢ a Reagan por el bolsillo -en los dos ¨²ltimos a?os su empresa ha ganado dinero, aunque lo pas¨¦ mal con la recesi¨®n de 1981 y 1982-, critica, sin embargo, que el presidente "ha ido muy lejos y demasiado r¨¢pido con los gastos de defensa".
"Mondale", afirma la profesora Francis, "no dar¨ªa un cheque en blanco al Pent¨¢gono como ha hecho el presidente. Cree en un rearme selectivo, pero Reagan ha comprado todos los sistemas de armas que le han gustado". George Curtis no cree tampoco que gracias al rearme el pa¨ªs est¨¦ m¨¢s seguro que hace cuatro a?os.
Un trabajo de 3.000 d¨®lares
La unanimidad es casi total entre estos cinco ciudadanos al destacar la personalidad de Reagan y su capacidad de liderazgo. "A los americanos les gusta tener alguien a quien admirar en la Casa Blanca, es algo as¨ª como lo que les pasa a los ingleses con la reina", explica la alcaldesa.
"Reagan es una personalidad m¨¢s fuerte que Mondale, y ¨¦ste est¨¢ demasiado vinculado a los recuerdos de Jimmy Carter", afirma Paul Fender.
Meredith Francis es bastante m¨¢s cr¨ªtica con el presidente: "El estilo y la forma est¨¢n muy bien, pero tambi¨¦n hay que tener sustancia gris entre las orejas". Para el director adjunto de la biblioteca Truman, "Reagan ha sido un l¨ªder mucho mejor que Carter y sin duda uno de los mejores presidentes de Estados Unidos". Sin embargo, Curtis se manifiesta preocupado por los s¨ªntomas de deterioro de la salud y la rapidez mental del presidente y acabar¨¢ probablemente votando por Mondale.
Curtis opina que EE UU vive un per¨ªodo de repliegue social hacia el individualismo, lo que se ha bautizado como la me generation. Al rev¨¦s de lo que predicaba John Kennedy, explica, ya nadie se pregunta
Reagan ha 'saneado' el bolsillo de los norteamericanos
lo que el ciudadano puede hacer por el pa¨ªs.Para Jeff Fox la juventud se ha vuelto ego¨ªsta y bastante c¨ªnica y en su mayor¨ªa dar¨¢ sus votos a Reagan. "Los j¨®venes s¨®lo est¨¢n interesados en acabar con las mejores notas posibles en la universidad y encontrar r¨¢pidamente un trabajo de 3.000 d¨®lares".
Las dos mujeres entrevistadas coinciden en que el Partido Republicano est¨¢ en gran parte en manos de la extrema derecha y les preocupan los nombramientos que pueda hacer Reagan para el Tribunal Supremo los pr¨®ximos a?os. Ambas critican, con mayor insistencia que los hombres, los recortes en los programas sociales que ha llevado a cabo Reagan.
Es general la creencia de que el pa¨ªs est¨¢ hoy mejor que hace cuatro a?os. "Hay un sentido de optimismo y orgullo nacional que es nuevo", dice Curtis. Para Fox, "el pa¨ªs se siente mejor". B¨¢rbara Potter estima que las cosas marchan bien, pero insiste en que la prosperidad sigue muy mal repartida.
La figura de Geraldine Ferraro en la candidatura para la vicepresidencia con Mondale es mejor vista por las mujeres que por los hombres. "Supongo que le pasar¨¢ como a m¨ª cuando me present¨¦ a la alcald¨ªa", dice Potter, "ganar¨¢ votos por ser mujer y perder¨¢ otros tambi¨¦n por la misma raz¨®n".
Las cuestiones de la religi¨®n, el aborto y la oraci¨®n en la escuela, que quiere reintroducir legalmente Reagan, no preocupan excesivamente en Independence.
Moral y legislaci¨®n
"Es sorprendente", explica la profesora Francis, "que Reagan, que habla tanto de que quiere sacar al Gobierno de la vida de los norteamericanos, lo quiera meter ahora en los dormitorios". Est¨¢ a favor de que no se legisle contra el aborto, legal en Estados Unidos, y en contra de la oraci¨®n en las escuelas. "?Qui¨¦n y c¨®mo se escribir¨ªa la plegarla que sirviera para cat¨®licos, protestantes y jud¨ªos?, ?qu¨¦ har¨ªamos con los ni?os que no quieren rezar?", se pregunta Francis. "No hay que legislar en temas de moral", asegura tajante.
La alcaldesa, que est¨¢ casada con un m¨¦dico, opina que si los cient¨ªficos y los te¨®logos no son capaces de ponerse de acuerdo para definir cu¨¢ndo comienza la vida, este asunto no debe ser decidido por el Congreso. "El Gobierno debe mantenerse separado de este tema. Yo, sin embargo, debo decirle que no s¨¦ qu¨¦ har¨ªa si mi hija fuera violada a los 13 a?os".
"Estados Unidos es lo que es hoy por nuestro pluralismo ¨¦tnico y social", dice Potter al referirse a la oraci¨®n en las escuelas. "No creo que hubiera una plegaria capaz de ser com¨²n para todos los ni?os. Es algo muy personal".
Los cinco entrevistados, con la excepci¨®n matizada de la profesora Francis, creen que Reagan ser¨¢ reelegido el 6 de noviembre. Incluso los que votar¨¢n por Mondale, si tuvieran que apostar, lo har¨ªan por el actual presidente.
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