El asesinato de un sacerdote polaco
Que un ministro del Interior, un general estrechamente ligado al equipo dirigente, aparezca en la televisi¨®n para explicar detalladamente c¨®mo oficiales de sus propios servicios han secuestrado y asesinado a un sacerdote cat¨®lico, s¨ªmbolo de la oposici¨®n al r¨¦gimen comunista, resultar¨ªa inveros¨ªmil en cualquier otro pa¨ªs, salvo en Polonia. Pero este pa¨ªs nos ha habituado desde hace cuatro a?os a lo incre¨ªble.A priori, la responsab¨ªlidad admitida de los miembros ?le la seguridad deber¨ªa constituir un golpe muy duro para el equipo en el poder. En este tipo de r¨¦gimen, la milicia y, detr¨¢s de ella, la polic¨ªa pol¨ªtica no son solamente una ruieda, un instrumento entre otros, s?no uno de los dos pilares del poder; el otro es, evidentemente, la, influencia sovi¨¦tica. (...) .
Los dirigentes de Solidarici.ad, en vez de aprovechar la ocasi¨®n para crear dificultades al poder, apoy¨¢ndose en la ola de emoci¨®n y de c¨®lera que agita al pa¨ªs, hacen, sin embargo, todo lo que pueden para evitar que el asunto no degenere.
?Deseo de impedir una provocaci¨®n, enfrentamientos que se r¨ªan seguidos de una nueva repre si¨®n, para el m¨¢s grande beneficio de los que quieren retorcer defini tivamente el cuello al movimiento nacido en 1980? Sin duda. (...) Pero al mismo tiempo, presta un gran servicio al general Jaruzelski al afirmar que este juego sucio (el asesinato del sacerdote) est¨¢ diri gido contra el jefe del Gobierno, as¨ª como contra el hombre de la calle, en una palabra, contra todos los polacos. Es dar cr¨¦dito a la tesis, util¨ªsima entre todas para el equipo dirigente, de una ofensiva dirigida contra el poder por los duros, ¨¢vidos de represi¨®n total. (...)
Que Walesa mismo y los otros dirigentes de la oposici¨®n se adhieran totalmente a una tesis tan simplista es muy dudoso, pero de hecho oftecen al general Jaruzelski la ocasi¨®n, tal vez ¨²nica, para separarse de los ultras del partido y de intentar, restablecida la credibilidad, reiniciar un di¨¢logo hasta ahora rechazado siempre con la sociedad.
30 de octubre
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