El Frente Sandinista y Daniel Ortega reciben en las urnas el respaldo de la mayor¨ªa del electorado nicarag¨¹ense

El comandante Daniel Ortega, de 39 a?os, es desde ayer el presidente electo de Nicaragua. Los primeros boletines del Consejo Supremo Electoral emitidos anoche, cuando estaba escrutado el 16% de las mesas electorales, le adjudican el 68% de los votos v¨¢lidos emitidos el domingo. En segundo lugar aparecen liberales y conservadores, con un 11,50% y un 11% de los sufragios, respectivamente. M¨¢s all¨ª de su propio triunfo, que se daba por descontado aun antes de iniciarse el c¨®mputo, el Frente Sandinista valora sobre todo el alto nivel de participaci¨®n, que oficialmente es del 82% del censo, a pesar de que miles de nicarag¨¹enses movilizados a las zonas de guerra no pudieron acudir a las urnas.

Daniel Ortega, en su primera conferencia de prensa despu¨¦s de la jornada electoral, se comprometi¨® a mantener las libertades existentes y los cauces pol¨ªticos que se han abierto a trav¨¦s del proceso electoral, aunque advirti¨® que el mayor peligro para cumplir este prop¨®sito es la amenaza norteamericana.El comandante Ortega explic¨® que el di¨¢logo nacional con la oposici¨®n no va a sustituir a la Asamblea, que es la depositaria del poder popular. El di¨¢logo iniciado con todos los partidos permitir¨¢, seg¨²n Ortega, recoger opiniones que ayuden a consolidar la democracia. El presidente electo, preocupado por la eventual victoria de Ronald Reagan en las elecciones norteamericanas de hoy, manifest¨® que el presidente de Estados Unidos tiene dos opciones: aprovechar la euforia electoral e intervenir militarmente o negociar. El dirigente nicarag¨¹ense a?adi¨® que la tercera posibilidad, la guerra de desgaste, "ha fracasado".

Mariano Fiallos, presidente del m¨¢ximo organismo electoral, declar¨® que la jornada de votaci¨®n hab¨ªa discurrido con normalidad, a pesar de que las guerrillas de FDN, (Fuerza Democr¨¢tica Nicarag¨¹ense) no respetaron la tregua anunciada, ya que impidieron la instalaci¨®n de nueve mesas en Zelaya norte y atacaron otras dos en las zonas monta?osas de Matagalpa y Jinotega. Un polic¨ªa electoral muri¨® en estas acciones.

De mantenerse las cifras actuales hasta el final del escrutinio, el Frente Sandinista se adjudicar¨¢ unos 60 esca?os en la Asamblea Nacional. A los liberales podr¨ªan corresponderles 10, pero su presidente, Virgilio Godoy, ha anunciado ya que pedir¨¢ la renuncia de todos sus diputados electos, ya que su participaci¨®n en los comicios ha sido meramente formal.

Aun sumando la abstenci¨®n las papeletas nulas y las de todos los restantes partidos, el Frente Sandinista mantiene todav¨ªa un apoyo superior al 50% del electorado. Las previsiones del Gobierno se cumplieron con creces.

Mariano Fiallos ha calificado estas elecciones como las primeras masivas que se han celebrado en Nicaragua. Dijo que constituyen sobre todo un ejemplo de responsabilidad c¨ªvica del pueblo y un apoyo al proceso. No se han presentado objeciones serias al escrutinio. La falta de interventores de los partidos de oposici¨®n impidi¨® de hecho fiscalizar esta fase, pero es algo que hay que cargar en la cuenta de los propios grupos pol¨ªticos y no de la ley electoral. Ni siquiera el Frente Sandinista envi¨® representantes a todas las mesas electorales del pa¨ªs, aunque cubri¨® 3.599 sobre un total de 3.892. Los restantes partidos ni siquiera estuvieron presentes en una d¨¦cima parte de los colegios electorales.

15 muertos

Aunque la jornada discurri¨® sin graves incidentes b¨¦licos, 15 soldados murieron la tarde del s¨¢bado en dos emboscadas tendidas por las guerrillas antisandinistas en Qu¨ªlali y Wilil¨ª, cerca de la frontera con Honduras. Casi todos los muertos cumpl¨ªan el servicio militar obligatorio y eran originarios de Estel¨ª.

El partido gubernamental organiz¨® un gran festejo popular en Managua, que terminar¨ªa de madrugada. La plaza H¨¦roes y M¨¢rtires, que recuerda algunos escenarios p¨²blicos del Este europeo, se convirti¨® esta vez en una grandiosa verbena juvenil con abundante riego de cerveza.

En el plano interno las elecciones no alteran b¨¢sicamente la situaci¨®n anterior. La confrontaci¨®n con los partidos de la derecha agrupados en la Coordinadora Democr¨¢tica Nicarag¨¹ense (CDN) se mantiene en los mismos t¨¦rminos del d¨ªa previo a las elecciones.

El di¨¢logo nacional, que se restablece ma?ana, es ahora mismo la ¨²nica alternativa para lograr una coexistencia.

Los observadores internacionales que han seguido todo el proceso electoral lo califican como t¨¦cnicamente correcto.