Los fondos de pensiones reunir¨¢n en cinco a?os m¨¢s de un bill¨®n de pesetas, seg¨²n estimaciones privadas y de la Administraci¨®n
El proyecto de ley de fondos de pensiones ha sido revisado por la banca, los seguros y las instituciones de inversi¨®n colectiva, a petici¨®n del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, que les envi¨® un primer texto el pasado verano y ultima actualmente el definitivo. Expertos privados y de la Administraci¨®n que han pa2ticipado en estos trabajos calculan que dichas entidades podr¨¢n reunir en un plazo de cinco a?os m¨¢s de un bill¨®n de pesetas. Para ello, han pedido mayores incentivos fiscales y menores exigencias financieras y administrativas. Aunque la patronal de seguros mantiene que pact¨® previamente con la banca, persiste la pugna por el protagonismo de cada sector en el control de esta futura fuente de ahorro.
La importancia econ¨®mica de los fondos privados depender¨¢ fundamentalmente del alcance que tengan las previstas reducciones en las futuras pensiones de la Seguridad Social, objetivo principal de la citada reforma. De los datos gubernamentales que han trascendido hasta ahora se desprende que ascender¨ªa durante el primer a?o de aplicaci¨®n de la ley de prestaciones a unas 80.000 pesetas anuales de media entre las 400.000 pensiones nuevas de cada a?o, respecto a lo que les corresponder¨ªa por la legislaci¨®n vigente.
Uno de los objetivos de los fondos, su mayor esperanza de implantaci¨®n, radica en complementar las pensiones p¨²blicas, llenando el hueco que dejar¨¢ su reducci¨®n. Alguna de las ofertas actuales basa su publicidad en el estado de quiebra que se atribuye a la Seguridad Social incluso desde esferas oficiales.
Peticiones
Las mutualidades, montep¨ªos y fondos actuales, que trabajan a caballo entre las formas de reparto y capitalizaci¨®n, apenas han logrado capitalizar unos 150.000 millones de pesetas, pese a que sus ingresos anuales se aproximan a los 100.000 millones de pesetas.Sin embargo, a la capitalizaci¨®n lograda por estas entidades, que deber¨¢ ser acentuada en los pr¨®ximos a?os para adaptarse a la nueva ley, se unir¨¢ la procedente de la banca y las cajas de ahorro, obligadas por una reciente circular del Banco de Espa?a a acumular reservas que aseguren las obligaciones adquiridas con sus cerca de 200.000 empleados, a quienes garantizaron en convenio el complemento de jubilaci¨®n hasta el ciento por ciento. Seg¨²n las estimaciones iniciales, banca y cajas deber¨¢n capitalizar con dicho fin m¨¢s de 300.000 millones. El resto, hasta el bill¨®n vaticinado a los fondos en cinco a?os, proceder¨ªa de los que se creen a partir de la ley.
Para la mayor efectividad de ¨¦sta, la Asociaci¨®n Espa?a de la Banca Privada (AEB) y las Instituciones de Inversi¨®n Colectiva (INVERCO) han pedido, entre otras, las siguientes modificaciones al proyecto:
-En lugar de que los 100 millones de capital m¨ªnimo para la sociedad gestora de los planes de pensiones deban aumentar proporcionalmente un 3% a partir de los 1.000 millones de recursos manejados, rebajar la segunda ex?gencia al 1% y tomar como referencia capital y reservas.
-No imponer a cada fondo s¨®lo un depositario (exigencia expl¨ªcita del borrador) o s¨®lo una gestora (condici¨®n impl¨ªcita), pues as¨ª se obligar¨ªa a las empresas grandes a constituir su propia gestora.
-Elevar los m¨¢ximos fijados a la diversificaci¨®n de inversiones frente al 5% en una empresa, poner un 10%; frente al 10% en un grupo empresarial, el 20% o 25%.
-Que los fondos puedan recuperar el 18% de retenciones por renta en sus inversiones; ello rebajar¨ªa al menos varios puntos la hipot¨¦tica rentabilidad anual de sus inversiones.
La patronal del seguro, UNESPA, ha hecho especial ¨¦nfasis en tres peticiones: que los fondos de pensiones asegurados sean competencia exclusiva de las compa?¨ªas; que ¨¦stos tengan la m¨ªnima fiscalidad posible (en todo caso, con exenci¨®n del impuesto de sociedades); y que haya un solo plan de pensiones para cada fondo.
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