Garaikotxea y Benegas, esc¨¦pticos sobre la posibilidad de alcanzar acuerdos a corto plazo

El lendakari Garaikoetxea y el secretario general de los socialistas vascos, Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas, se mostraron ayer m¨¢s bien esc¨¦pticos respecto a las posibilidades de que las entrevistas exploratorias con la oposici¨®n, iniciadas el jueves por el presidente del Gobierno aut¨®nomo, puedan desembocar en acuerdos concretos a corto plazo. El PSE-PSOE est¨¢ interesado en forzar a Garaikoetxea a modificar su posici¨®n en relaci¨®n a temas como el rechazo del principio de la negociaci¨®n pol¨ªtica con ETA y la aceptaci¨®n de las extradiciones o la renuncia a la ret¨®rica independentista.

El lendakari Garaikoetxea recibi¨® ayer, siguiendo la ronda de consultas, al portavoz de Coalici¨®n Popular, Jaime Mayor Oreja, y se entrevistar¨¢ el lunes con Mario Onaind¨ªa, secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE).La entrevista con los socialistas, finalizada a ¨²ltima hora de la noche del jueves, sirvi¨®, seg¨²n explicaron ayer sus protagonistas, para confirmar que se mantienen los mismos desacuerdos sobre el problema que en principio motiv¨® las consultas -aportaciones de las diputaciones a los presupuestos-, y para explorar, por otra parte, las posiciones respectivas en relaci¨®n a otras cuestiones, m¨¢s generales que influyen en la situaci¨®n de semibloqueo existente actualmente.

La postura de los socialistas, expuesta por Benegas, se basa en que la crisis institucional latente que vive actualmente la comunidad aut¨®noma s¨®lo tendr¨¢ salida sobre la base de un pacto estable para el resto de la legislatura.

S¨ªntomas de dicha crisis ser¨ªan, entre otros, el enfrentamiento sistem¨¢tico entre el Gobierno y las diputaciones forales, del peri¨®dico cuestionamiento del lendakari por un sector de su partido y el peligro de bloqueo del Parlamento derivado de la situaci¨®n de empate a 32 votos existente en la C¨¢mara.

A juicio de los socialistas es preciso buscar nuevas bases que garanticen la estabilidad institucional, que acaben con la incomunicaci¨®n actual tanto con el Gobierno central como entre las fuerzas pol¨ªticas vascas. Las tres derrotas sucesivas experimentadas por el Gobierno en otros tantos plenos parecen, por otra parte, haber convencido a Garaikoetxea y al vicepresidente, Mario Fern¨¢ndez, de que no es tan dif¨ªcil como se pens¨® inicialmente que toda la oposici¨®n, pese a su evidente heterogeneidad, se una contra el Gobierno vasco.

El anunciado rechazo por toda la oposici¨®n del proyecto de ley sobre aportaciones a los presupuestos -es decir, del acuerdo Gobierno-diputaciones, tan trabajosamente logrado en el Consejo Vasco de Finanzas (CVF)- plantea muy serios problemas (de momento, bloqueo de los presupuestos, tanto del Gobierno como de las diputaciones) que el tiempo no resolver¨¢ por s¨ª mismo.

As¨ª, y por primera vez desde 1980, parecen darse actualmente las condiciones para que Gobierno y oposici¨®n se planteen seriamente un compromiso que vaya m¨¢s all¨¢ de las habituales llamadas al di¨¢logo y la mutua comprensi¨®n. Garaikoetxea estar¨ªa interesado en ese acuerdo, y en particular por asociar en ¨¦l a los socialistas, como v¨ªa para desbloquear las relaciones con el Gobierno central.

Sin embargo, en teor¨ªa, tanto el problema inmediato del CVF, como el del empate en el Parlamento puede resolverlos el lendakari mediante pactos limitados con Coalici¨®n o con EE.

No es descartable, por lo dem¨¢s, que la direcci¨®n del PNV est¨¦ presionando por una salida de este tipo, precisamente para evitar que el partido como tal se vea forzado a entrar a fondo a tratar sobre su actitud respecto a ETA.