Conservacionistas internacionales piden en Madrid que se declare la Ant¨¢rtida parque de patrimonio mundial

"La posibilidad de incluir el continente de la Ant¨¢rtida y los mares que le rodean en una sola reserva o parque de patrimonio de toda la humanidad es, no s¨®lo real, sino deseable". Esta soluci¨®n para preservar de la destrucci¨®n una de las pocas zonas del planeta que todav¨ªa no han sido condicionadas por la acci¨®n humana, fue propuesta el pasado jueves, d¨ªa 8, en la XVI Asamblea de la Uni¨®n para la Conservaci¨®n de la Naturaleza, que se celebra estos d¨ªas en Madrid. Esta soluci¨®n, defendida por conservacionistas y ecologistas de organismos no gubernamentales de todo el mundo, tiene enfrente la postura de organismos gubernamentales.

La Asamblea, que finalizar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 14, adoptar¨¢ una resoluci¨®n en la que podr¨ªa solicitarse formalmente la declaraci¨®n de parque mundial.La Ant¨¢rtida est¨¢ considerada como uno de los mayores y mejores "santuarios" de la vida salvaje y de las reservas cient¨ªficas, de pesca y mineralog¨ªa que existen en el mundo. Su explotaci¨®n est¨¢ parada -excepto en determinados experimentos cient¨ªficos situados en niveles de estudio y recogida de datos- a ra¨ªz del Tratado Ant¨¢rtico, firmado en 1959 por 13 pa¨ªses. En la actualidad ya han firmado este tratado 31 pa¨ªses. De ¨¦stos lan s¨®lo 16 son los que toman las decisiones y los otros 15 asisten como observadores. Hay 7 pa¨ªses que reclaman la soberan¨ªa, total o en parte, de este territorio.

Los gobiernos de los pa¨ªses m¨¢s ricos est¨¢n acelerando en los foros de discusi¨®n internacionales un acuerdo para comenzar a explotar el continente. Esto hace pensar a los conservacionistas que en cualquier momento pueden comenzar las incursiones "piratas" a este contienente que podr¨ªan tener efectos devastadores.

Son partidarios de la explotaci¨®n de los minerales, Estados Unidos, Jap¨®n, y la Rep¨²blica Federal de Alemania, pa¨ªses que tienen ya o est¨¢n a punto de tener una tecnolog¨ªa adecuada para esta explotaci¨®n. Son partidarios de la no explotaci¨®n pa¨ªses como Australia, Reino Unido y Chile, entre otros. La Uni¨®n Sovi¨¦tica, que tiene grandes reservas de muchos de los minerales que se encuentran en la Ant¨¢rtida, ha mostrado gran inter¨¦s por aplicar el concepto de conservaci¨®n de la naturaleza en la preservaci¨®n de este continente.

En la sesi¨®n de la asamblea de la UICN, dedicada al estudio de los problemas de la Ant¨¢rtida se reprodujo el enfrentamiento a que, est¨¢n acostumbrados los organismos especializados de la ONU y otros organismos internacionales que se ocupan de este tema. Aunque la postura mayoritaria de la UICN es la de mantener la Ant¨¢rtida como una reserva natural y por tanto ejercer la m¨ªnima intervenci¨®n en ella, existen especialistas que creen muy dif¨ªcil que esto se cumpla.

Las tesis partidarias de la conservaci¨®n de la Ant¨¢rtida se centraron en los informes presentados por James Barnes, director del Proyecto de la Ant¨¢rtida y representante de Greenpeace en las Naciones Unidas, y por J.G.Mosley, director de la Fundaci¨®n Australiana de la Conservaci¨®n.

Barnes, que present¨® la pol¨ªtica de protecci¨®n de la Ant¨¢rtida desde el punto de vista de los organismos no gubernamentales defendi¨® la necesidad de dar prioridad a la conservaci¨®n de la Ant¨¢rtida "porque de esa forma los intereses de toda la humanidad estar¨¢n m¨¢s protegidos". Se impone, seg¨²n Barnes, dar la mayor prioridad al espacio salvaje de este continente y a su valor cient¨ªfico. Mantuvo tambi¨¦n Barnes la necesidad de acordar una nueva y larga moratoria sobre la explotaci¨®n de los recursos mineros.

Para J.G.Mosley, autor del informe Conceptos de protecci¨®n de las ¨¢reas de la Ant¨¢rtida, "nos encontramos con un desaf¨ªo ¨²nico: la posibilidad de incluir todo el continente y los mares que le rodean en una s¨®la reserva o parque, y esto no es s¨®lo real sino tambi¨¦n deseable". Pero esta posibilidad es dif¨ªcil de llevar a la pr¨¢ctica, seg¨²n Mosley, debido a las actitudes de determinados gobiernos. "Las negociaciones sobre la explotaci¨®n de los recursos minerales amenazan con perturbar profundamente las materias vivas y con destruir el estado salvaje del continente".